Nada es tan importante
Puede haber cosas urgentes. Puede haber cosas importantes y, sin duda, a todo hay que darle la categoría debida. Pero después, descubres que nada es tan importante como muchas veces creemos. Siempre hay que poner las cosas en perspectiva para darnos cuenta, pero relajarnos por lo que pasa es una manera de entender que las cosas pasan y que, al final, no son representativas.