La educación debe fomentar el pensamiento crítico, el discernimiento y la capacidad de enfrentarse al mundo real. Solo así garantizamos que los niños sean capaces de resolver problemas y no solo memorizar teorías.
Como docentes, debemos ver a la IA como una aliada y no como una enemiga, pero también tenemos el reto de diseñar procesos de evaluación en los que funcione como un recurso de apoyo y mediación, y no solo como una vía para el facilismo académico.
Ecuador debería ser un país de oportunidades, donde el talento permanezca y se potencie, donde no se rompan vínculos familiares y afectivos. No solo es importante mitigar el dolor y las consecuencias que esto trae, es necesario abordar las causas estructurales que obligan a los ecuatorianos a migrar.
Ojalá que alguno de los candidatos proponga un plan más integral y menos populista, que mejore las condiciones educativas, recreativas y las oportunidades de vida para los tantos jóvenes que, lejos de nuestras realidades, escuchan balaceras, ven a sus vecinos ser acribillados o, peor aún, enfrentan amenazas directamente.
La vida de estos cuatro niños, además, estaba en proceso de desarrollo, en un entorno vulnerable y desventajado. Su desaparición y muerte no solo es injusta, sino que también subraya nuestra falta de empatía y humanidad.
Que esta Navidad no sea solo una más, marcada por la entrega de regalos. Démosle un sentido más profundo colaborando con los demás, compartiendo lo que tenemos y lo que somos. Porque al dar, recibimos bienes que no se ven, pero que enriquecen el alma: amor, gratitud y paz interior
Todos deberíamos estar "donde el sol brille" porque seguro será donde mejor aporte brindemos a la sociedad y donde podamos ser más humanos y sobre todo encontraremos la felicidad que trasciende lo material.
Necesitamos empezar a actuar. Ya contamos con una parte esencial, los datos; ahora debemos enfocarnos en la segunda parte, saber qué hacer con ellos y cómo transformar estas cifras en acciones concretas.
Los ecuatorianos somos resilientes. Estudiantes y docentes se esfuerzan por adaptarse constantemente; sin embargo, no debería costar tanto. La educación es un pilar fundamental y requiere garantías básicas en infraestructura, incluyendo hoy en día la energía eléctrica.
Si eres maestro y miras que tus estudiantes se frustran frente al fracaso, permite que reconozcan esta emoción, la validen y luego la gestionen desde una visión de qué con esfuerzo y quizá con otras estrategias de estudio podrán alcanzar la meta de aprendizaje planteada.
La vida de los padres de niños y niñas con enfermedades raras o poco frecuentes se llena de desafíos uno de los más fuertes por el componente emocional es el del camino a la aceptación de un futuro no deseado para su hijo, de la idea de la finitud de la vida.
Si pensamos en la escuela como un lugar seguro, es claro que los niños, niñas y adolescentes deben asistir y no abandonar sus estudios. Sin embargo, podrían estar dentro sin aprender o sentirse vulnerados. Las brechas no se reducen solo con la presencia en la escuela; es necesario mejorar la calidad educativa y darle sentido al aprendizaje.
Quizá el sueño de crear un proyecto educativo que contemple competencias académicas y deportivas no era tan descabellado. Lo que sí es descabellado es la falta de apoyo y el escaso o nulo valor que damos a nuestros deportistas y a la formación que deberían recibir desde niños.
1 de cada 2 niños menores de 5 años sufre de maltrato en nuestro país y me pregunto: ¿qué está sucediendo con la autorregulación emocional de los adultos para que niños y niñas tan pequeños, incapaces de defenderse, puedan estar siendo maltratados por ellos?
Debemos reflexionar sobre la necesidad de un control parental de estos dispositivos, limitar el tiempo en pantalla y restringir ciertas aplicaciones que podrían generar distracciones poderosas. Los adultos poseemos mayor autocontrol frente al uso de dispositivos (o al menos así debería ser) en comparación con niños y adolescentes, quienes aún no son completamente capaces de inhibir y continuar con sus actividades, como en el caso de la niña del violín.