El grupo familiar Santamaría, que inició sus actividades hace 45 años, se encuentra en un proceso importante de transformación que evoluciona al Grupo BARPA. María Fernanda Barrera Pastrano, integrante del consejo familiar, tiene como objetivo consolidar y diversificar los negocios de la familia, guiada por los principios y valores de los fundadores.
"Pensando a futuro, la nueva generación quiere fortalecer las otras líneas de negocios del grupo, uno de ellos es el inmobiliario. Con esta idea nos enfocamos en el desarrollo de plazas comerciales", asegura María Fernanda.
Con una inversión de US$ 5 millones, el proyecto de Plaza Mía se edificó en el corazón de Tumbaco. Su objetivo es ser un espacio de diversión, esparcimiento y proximidad para las familias del sector.
El proyecto nació en 2024, cuando el consejo de familia se reunió para buscar nuevos proyectos. La construcción arrancó en el 2025 y su inauguración oficial está prevista para enero del 2026.
Esta plaza cuenta con 180 parqueaderos, 43 locales comerciales y un patio de comidas completo, con 14 marcas. Plaza Mía atenderá a cinco sectores: supermercado, tiendas para hogar, salud, entretenimiento, servicios y gastronomía.
"Identificamos las necesidades del sector y desarrollamos el proyecto. Conformamos un equipo de profesionales que aportaron en la ejecución y pensaron en cada detalle. Queremos mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las zonas. En Plaza Mía brindamos espacios verdes, un lugar cómodo, acogedor, seguro que transmita alegría y vida a nuestros visitantes, además que puedan encontrar productos y servicios que cubran sus necesidades diarias", afirma María Fernanda.
Plaza Mía de Tumbaco es la primera de 15 que se plantearon en el grupo. El plan es construirlas en cinco años, la mayoría en Quito, pero también abrirán en otras zonas del país.
"Planificamos que Plaza Mía pueda llegar a más ciudades del país, pero el desarrollo inicial está en Quito. La plaza de Tumbaco es nuestra pionera, nuestro piloto", afirma.
Para el diseño se contrató al arquitecto ecuatoriano-francés Mathieu De Genot. Él fue el encargado de plasmar la visión e ideas de las nuevas generaciones de este grupo empresarial. No hubo referencias en el diseño, pero sí experiencia y un concepto sólido, donde los espacios verdes y familiares son los protagonistas.
Forbes pudo conocer el proyecto durante la construcción y constató cómo se aprovecha cada espacio. Para María Fernanda, todo su equipo logró que cada metro cuadrado fuerarentable.
Para la construcción, Grupo BARPA apostó por las alianzas estratégicas. Antes de que se iniciara la obra civil, ya habían concesionado el 70 % de los locales comerciales. Esto garantiza el éxito de esta plaza, que busca ser el punto de encuentro en Tumbaco. (P)
