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El logro de metas en este año escolar que iniciará pronto depende de todos, es decir, el éxito o el fracaso escolar no son responsabilidad solo de los maestros o de los estudiantes y padres de familia, sino que, el alcanzar objetivos personales y académicos es la consecuencia de un trabajo cooperativo en el que todos dan lo mejor de sí, a través de las funciones que cumplen.

02 Septiembre de 2022 11.37

Estamos próximos a iniciar un nuevo año escolar, hace unos meses comentaba que, es necesario desconectarse para aprender, ahora que lo hemos hecho, es oportuno retomar con ánimo y optimismo los nuevos retos que nos trae este año escolar que en pocos días empezará. 

Suena sencillo, sin embargo, en el día a día, las diversas responsabilidades tanto laborales como personales hacen que, el inicio del año y el año escolar puedan ser vistos con incertidumbre y cierta complejidad, más aún si existen necesidades de apoyo educativo en los estudiantes o si en la familia se ha presentado alguna crisis o si como docentes nos encontramos saturados o agobiados luego de dos años de pandemia y de planificar en tiempo “récord” para dos modalidades: presencial y virtual.

Para retomar nuestras actividades manteniendo la energía que nos dejó el periodo de descanso comparto las siguientes recomendaciones:

  1. Cuidar los hábitos de sueño y descanso:

Es importante cuidar y fomentar una buena higiene del sueño. Las horas de descanso por la noche son entre 8 y 10 horas en niños y adolescentes y entre 6 y 8 horas en adultos. Conviene marcar horarios fijos de descanso por la noche y de levantarse en la mañana, con el fin de que, estos sean parte de una rutina. Utilizar una alarma o recordatorio es beneficioso para mantener este hábito. Debemos recordar que la memoria se beneficia de buenos hábitos de sueño.

  1. Comunicar cuándo iniciarán las clases:

Para comentar cuándo iniciarán las clases se podría utilizar un calendario e ir tachando los días hasta llegar al día de inicio de clases, para los niños pequeños esto permite anticipar lo que va a suceder, bajar niveles de inquietud y ansiedad y los prepara para un nuevo reto de manera paulatina.

Para los adultos quizá no haga falta tachar los días, pero sí organizar con antelación todos los detalles que se requirieren para este inicio, por ejemplo:  preparar la lista de útiles, comprar o renovar el uniforme, realizar los trámites administrativos en el colegio y más. En definitiva, esto aporta a que nuestras funciones cerebrales sobre todo las encargadas de las organización y planificación se beneficien y no nos saturemos.

  1. Generar expectativas positivas

La conciencia plena nos dice que, debemos vivir en el presente, por tanto, es la oportunidad de dejar todo lo pasado atrás y retomar con fuerza y optimismo este nuevo reto. Para los maestros es la oportunidad de iniciar el año renovados, con mente positiva y tomando en cuenta que ahora la presencialidad les permitirá tener mayor estabilidad.

En el caso de los padres deben saber que, se debe creer en las capacidades de sus hijos y, por otro lado, los estudiantes, deben también renovar su sentido de autoeficacia, es decir, esa capacidad de creer en que pueden aprender y que con esfuerzo se logran los objetivos.

  1. Planteamiento de metas

Lo anterior no se puede lograr sin el planteamiento de metas sobre todo a corto plazo, que pueden resumirse por ejemplo en: asistir puntuales a clase, cumplir a diario con las tareas, tener un tiempo determinado de estudio diario, respetar tiempos de ocio y juego priorizando las responsabilidades académicas. Hay que recordar que las metas son la vía para mantener la motivación firme. 

  1. Creación de rutina

La rutina en casa se puede generar a través de un horario visible que podría incluir actividades como: lavarse las manos al llegar a la casa, tiempo de tareas y estudio, descanso, tiempo para preparar la maleta, hora de ir a dormir y lo que cada familia vea pertinente incluir.

El logro de metas en este año escolar que iniciará pronto depende de todos, es decir, el éxito o el fracaso escolar no son responsabilidad solo de los maestros o de los estudiantes y padres de familia, sino que, el alcanzar objetivos personales y académicos es la consecuencia de un trabajo cooperativo en el que todos dan lo mejor de sí, a través de las funciones que cumplen.  (O)

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