En menos de una semana los ecuatorianos tuvimos más de un motivo para celebrar. Y los causantes de estas emociones fueron, otra vez, los deportistas que tiene el Ecuador. Ya lo sabemos, pero vale recordar las veces que sean necesarias: las alegrías de este pequeño y resiliente país provienen de sus futbolistas, ciclistas, atletas, pesistas y otros deportistas.
Moisés Caicedo, Richard Carapaz y Willian Pacho son parte de esa estirpe de compatriotas que a base de esfuerzo, coraje y sacrificio alcanzan metas que muchos creen imposibles. Estos tres ecuatorianos representan lo mejor del país en todo sentido. En ellos encontramos características como enfoque, trabajo en equipo, determinación, liderazgo y unas ganas locas de dar siempre más de lo que se les pide.
Veamos algunos detalles de cada uno de estos ecuatorianos que inspiran. Caicedo, a quien todos decimos Niño Moi con cariño, siempre soñó con jugar en el Chelsea, de Inglaterra. Lo dijo en más de una ocasión: 'siempre quise ser un blue'. Su nivel de entrega es superlativo, la confianza que tiene y su intuición en una cancha de fútbol lo han convertido en un referente del club londinense y en ídolo absoluto de la selección ecuatoriana de fútbol cada vez más cerca de un nuevo Mundial.
Caicedo no olvida sus orígenes y siempre que viene al país lo demuestra cunado pasa por su natal Santo Domingo o cuando es abordado por los hinchas. Niño Moi pisa firme la tierra y cosecha aplausos y reconocimientos en su club y en la selección nacional.
Richard Carapaz es otro gigante. Campeón del Giro de Italia en 2019, campeón olímpico en Tokio 2020+1, acaba de demostrar que se mantiene en la élite del ciclismo mundial con el tercer lugar logrado en el Giro, este domingo. Su entrega y esfuerzo son únicas, así como su dedicación en una disciplina que exige un estado físico impecable.
¿Saben los que es recorrer 3.443 kilómetros en 21 días? Es como recorrer cuatro veces el territorio ecuatoriano desde la frontera con Colombia hasta los límites con Perú, pero compitiendo con monstruos del ciclismo, en jornadas de tres o más horas pedaleando y pedaleando solo con un objetivo: llegar a la meta. Si eso no es algo ejemplar, entonces qué lo es.
Y para completar este trío de héroes está Willian Pacho, ese joven de Qunindé que con 23 años logró algo inédito: ser el primer ecuatoriano en proclamarse campeón de la Champions League, el torneo de clubes de fútbol más prestigioso del planeta.
Con una sonrisa que conquista a cualquiera, el defensa ecuatoriano es una pieza clave en un club que tocó el cielo el pasado 31 de mayo. Allí, en un ambiente ultra competitivo, Pacho demostró esa valentía de los ecuatorianos, ese espíritu marcado por las injusticias, pero también por el amor propio. Pacho subió la vara para los futbolistas ecuatorianos y demostró que los sueños sí se cumplen.
Lo del fin de semana no es casualidad. Hace cerca de un año, el país estaba por presenciar una actuación impecable de la delegación que participó en las Olimpiadas de Paris 2024. Allí hicieron historia Glenda Morejón, Daniel Pintado, Lucía Yépez; Angie Palacios y Neisi Dajomes conformaron un quinteto de medallistas que maravillaron al país entero. Sus medallas, el himno nacional sonando otra vez en unas Olimpiadas y la bandera amarillo, azul y rojo flameando entre la élite del deporte mundial no son poca cosa.
Esas imágenes son símbolos que dejan ver que los ecuatorianos tenemos mucho que celebrar, más allá de los vaivenes que pueda tener el país en diferentes ámbitos. Gracias por eso a los deportistas del país. (O)