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arbol de los suenos
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Mi hijo, cuando le preguntaron qué deseaba, dijo que, pedía que su mami y papi siempre estén bien. Yo que estaba envuelta en el ambiente comercial y navideño, me sorprendí con su respuesta, pero gratamente valoré que también me ayudara a “despertar” y a entender que los sueños pueden ser sencillos, pero valiosos.

30 Diciembre de 2022 10.10

El inicio de un año nuevo, para muchos puede ser la oportunidad de trazar metas. Y también la posibilidad de lograr aquellos sueños y objetivos que anhelan.

Nos trazamos metas o tenemos sueños diversos, enfocados en lo personal, familiar, académico, profesional, laboral y en todo aquello que nos interese conseguir. Las condiciones de vida no son las mismas para todos y hoy en día, las prioridades son varias y se enfocan en aquello que es primordial para el desarrollo humano: salud, trabajo, educación. 

Muchos anhelan conseguir un trabajo estable, otros estarán dispuestos a terminar sus estudios para conseguir una posición laboral que les permita apoyar a su familia y también, ser independientes y, por otro lado, también hay personas que desean superar una enfermedad, saber que están mejorando y que, pueden ser quienes siempre fueron con una salud estable. Todo parte de aquella necesidad que tenemos, de aquello que deseamos. 

También hay sueños que buscan el reencuentro familiar, hemos escuchado historias, yo por lo menos varias, sobre personas que han tenido que migrar en estos días, arriesgando sus vidas, comento una de estas, el caso de una abuelita a quien conocí en una zona azul (espacio destinado a parquear vehículos en Quito) el mismo día de Navidad, ella me estaba cobrando el parqueadero y mientras lo hacía me decía, que estas navidades no eran las mismas, empezó diciendo que la navidad estaba apagada y triste. Cuando le pregunté la razón, me dijo que, sus nietos habían migrado y que por fortuna habían llegado a su destino, pero que, nada era igual y que, les extrañaba porque era con quienes pasaba en las fiestas de navidad y año nuevo. 

No supe que decir, no hay palabras de consuelo para una abuelita que anhela algo tan importante, como es conectar con quienes uno ama y extraña. Me limité a escuchar, yo una total desconocida, sin palabras de consuelo, solo escuché mientras ella lloraba y luego en un intento de consolarla, le acaricié el brazo y le dije que todo iría bien, que habían llegado y estaban con vida. No sé si esto fue suficiente, seguro no. Hay sueños un poco más difíciles de alcanzar. Lo que este encuentro logró en mí, fue una sensación de aterrizar en la realidad, de que, la vida puede golpear a unos y a otros de maneras diversas y fuertes, dolorosas y crudas, esta abuelita estaba sola y triste en el día de Navidad.

Otra historia que me conmovió en esta época que acabamos de pasar, fue una muy cercana a mí. Cerca de Navidad fui a un centro comercial con mi hijo pequeño, cuando entramos todo estaba muy vistoso y con adornos navideños, uno me llamó más la atención y estaba abierto al público, se llamaba, el árbol de los sueños, los padres con sus hijos podían ingresar, así que, no dudé en hacerlo. La actividad consistía en qué, al pasar por una especie de laberinto, se llegaba a un cuarto en el que, los niños y niñas podían escribir en una bola de plástico un sueño, que luego era trasladado de manera automática a un árbol gigante que estaba visible al público. El árbol estaba casi lleno de muchas bolitas de color verde y rojo, que contenían los sueños de los niños y niñas que habían visitado la atracción.

Mi hijo, cuando le preguntaron qué deseaba, dijo que, pedía que su mami y papi siempre estén bien. Yo que estaba envuelta en el ambiente comercial y navideño, me sorprendí con su respuesta, pero gratamente valoré que también me ayudara a “despertar” y a entender que los sueños pueden ser sencillos, pero valiosos, lejanos a algo material y comercial, que la vida en esencia se llena de conexiones con quienes amamos, y que, si los tenemos cerca los debemos cuidar y valorar.

Estas fiestas he aprendido a valorar más a quienes me rodean, los mensajes que recibí fueron claros, ama a quien tienes a tu lado, valora su presencia y, además, entendí que el corazón de los niños está lleno de sencillez y que esto les permite enfocarse en lo primordial. 

Seamos los adultos que su corazón espera. (O)

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