Cuando escuchas la palabra innovación, ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente?
Existen diversas perspectivas desde las cuales se puede abordar el concepto de innovación, y se distinguen principalmente por su enfoque, los actores involucrados y los objetivos que buscan alcanzar. Por ejemplo, en el ámbito empresarial, se pueden identificar tres tipos de innovación: innovación de procesos, innovación de productos e innovación de modelos de negocios. En este contexto, la innovación empresarial se refiere al proceso mediante el cual las empresas desarrollan y aplican innovaciones en diversas áreas con el objetivo de mejorar su competitividad, rentabilidad y lograr un crecimiento sostenible.
Por otro lado, se tiene la innovación social que es aquella que se enfoca en la creación y aplicación de soluciones innovadoras para abordar y resolver problemas sociales, mejorar la calidad de vida de las personas y promover el desarrollo sostenible en la sociedad. Este tipo de innovación puede provenir de diferentes actores, incluyendo organizaciones no gubernamentales, empresas sociales, emprendedores sociales, instituciones académicas y el sector público.
Por su parte, la innovación abierta se basa en la colaboración y el intercambio de conocimientos y recursos entre diferentes actores, tanto internos como externos a la organización. El objetivo de este enfoque es acelerar el proceso de innovación y aprovechar el conocimiento y las capacidades de otros para desarrollar nuevas oportunidades y soluciones.
En la actualidad, es innegable el papel fundamental que juega la innovación en progreso social y el crecimiento económico de una nación. Varios estudios muestran que el progreso de los países y las regiones está estrechamente ligado a la consideración de la innovación en cada una de sus etapas. La generación, difusión y aplicación de innovaciones son fundamentales para asegurar el crecimiento económico sostenible y el bienestar de la sociedad.
Según el reporte del 2022 de La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Ecuador (98º) junto a cinco países de la América Latina y el Caribe, tuvieron un desempeño por debajo de lo esperado en innovación. El Índice Global de Innovación (GII, por sus siglas en inglés) del país descendió siete puestos con relación al 2021. Según expertos, esto se debe a la inestabilidad institucional del país.
De acuerdo con el informe de Innovación para el desarrollo publicado por CEPAL, el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación es un fenómeno complejo que involucra la interacción de diversos actores, motivados por intereses distintos y con diferentes ámbitos de aplicación. Este panorama complejiza la identificación de un indicador único que permita determinar las capacidades de los países, empresas, universidades y centros de investigación entorno a estos aspectos. Sin embargo, el reporte propone considerar los siguientes indicadores para realizar una estimación aproximada de las capacidades en materia de ciencia, tecnología e innovación. El gasto en investigación y desarrollo (I+D), el personal dedicado a esta actividad (Investigadores, técnicos), el número de publicaciones científicas y patentes generadas.
A continuación, algunas cifras referenciales: América Latina y el Caribe han reducido la inversión en I+D con relación al PIB del 0,65% del PIB en 2013 al 0,56% en 2019. Mientras que en países de la Unión Europea y EE. UU. este valor es superior al 2% y en el caso de Corea llega al 4%. Por otro lado, los países de la región destinan el gasto en I+D principalmente a la investigación básica, mientras que en los países más desarrollados predomina el desarrollo experimental (para más cifras referirse al informe).
Si bien las políticas macro son fundamentales para el desarrollo de la innovación y la tecnología, creemos que es estratégico trabajar en todos los niveles educativos para incentivar la participación de más niños y jóvenes en áreas STEM. Según un estudio publicado en MIT Initiative on the Digital Economy, los niños y jóvenes que tienen mayor exposición en su etapa escolar con proyectos de innovación y actividades prácticas de ciencia, tecnología e ingeniería, tienen mayores posibilidades de convertirse en inventores y generadores de patentes. En el reporte se hace mención a la experiencia de Aaron Hertzmann, quien ahora es científico principal en Adobe Systems. “Me expuso a abordar las matemáticas como algo para explorar, en lugar de ser verlo como un tema abstracto y sin conexión con la realidad”. El artículo presenta un análisis profundo del entorno de donde provienen los investigadores y generadores de patentes en los EE.UU.
La Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Las Américas lidera el proyecto STEM UDLA, que se centra en brindar experiencias de aprendizaje práctico en áreas como Física, Química, Biología, Sistemas Ambientales, Telecomunicaciones, Sonido y Acústica a estudiantes de segundo y tercer año de bachillerato. Estas experiencias de aprendizaje se fundamentan en situaciones cotidianas que permiten a los estudiantes conectarse con la aplicación práctica de los conceptos. (O)