Larga vida al e-commerce
Los e-shoppers evolucionan cada día, encuentran oportunidades siempre y son actores claves en el mudo del comercio global. Y el comprador que quiere algo se da las maneras de encontrarlo.

Las compras por internet seguirán con o sin aranceles. La gente continuará visitando distintas plataformas y lo más probable es que los consumidores se frenen una temporada hasta entender bien el mecanismo que aplican las autoridades desde este 16 de junio. Pero en el corto plazo volverán a las pantallas de sus teléfonos y computadoras para navegar, dar clic y comprar electrodomésticos, tecnología, moda, artículos para el hogar y más productos en línea. 

Veamos algunas cifras que muestran como el comercio electrónico viene acelerando durante la pospandemia. En 2021, cuando el país aún sentía los efectos del Covid-19, se registraron 47,5 millones de transacciones y para 2024 la cifra llegó a 81,1 millones. En dólares este crecimiento significó que el monto de transacciones pasó de US$ 2.578 millones a US$ 4.618 millones. Las cifras casi se duplicaron.

Para este año, la proyección es llegar a los US$ 6.500 millones, cifra que representa cerca del 4 % del PIB total del país.

Es un asunto de hacer memoria y de comprender los diferentes actores del del e-commerce. Empecemos por los tarjetahabientes: hasta el año pasado se contaban cerca de 2,2 millones de personas con tarjetas de crédito y débito. Todas esas personas están, en principio, en capacidad de hacer compras en línea.

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Otro dato: entre 2020 y 2024, los botones de pago pasaron de 58.903 operaciones en 2020 a 140.798 proyectadas para 2025. Y si hablamos de plataformas pues la lista no para de crecer. Allí están gigantes como Amazon o Mercado Libre, así como las nuevas preferidas por los consumidores: Temu y Shein. A estos nombres hay que añadir las páginas web de empresas ecuatorianas y extranjeras de sectores como retail, transporte aéreo y terrestre, tecnología, comida, ropa, medicinas, entre otros.

Está claro que el consumidor confía cada vez más en el comercio electrónico y que las empresas se mueven con soltura en el mundo digital con catálogos en línea, botones de pago, coches de compra y más elementos que dan vida al e-commerce.

Ahora, ante la aplicación de aranceles lo más probable es que los compradores actúen con mayor intuición, que hagan sus compras de manera más planificada y menos impulsiva. Los e-shoppers evolucionan cada día, encuentran oportunidades siempre y son actores claves en el mudo del comercio global. Porque no hay que olvidar que el comprador que quiere algo se da las maneras de encontrarlo, sea en el mundo físico o en las tiendas en línea. (O)