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La inclusión de mujeres en estos campos promoverá un futuro tecnológico más equilibrado, donde la tecnología no solo sea una herramienta eficiente, sino también una aliada que entienda y apoye las realidades emocionales, sociales y humanas de los usuarios. (

11 Junio de 2025 15.28

Cerrar la brecha de género en el sector tecnológico no es solo una cuestión de equidad, sino una necesidad para el avance y la innovación en la industria. La diversidad de pensamiento en la inteligencia artificial, la programación y la ciberseguridad permite desarrollar soluciones más inclusivas, evitar sesgos en los algoritmos y garantizar que la tecnología beneficie a toda la sociedad. Una mayor representación femenina en estas áreas tiene un impacto significativo en aumentar la visibilidad de mujeres en el sector tecnológico, inspirando a más jóvenes a considerar carreras tecnológicas, creando un efecto multiplicador que contribuye al equilibrio de género a largo plazo. Así mismo, una mayor participación femenina ayuda a mitigar sesgos, desarrollando sistemas más justos y equitativos, por ejemplo.

Cada vez más, se ven programas, proyectos e iniciativas a nivel mundial, nacional y local que tienen como objetivo promover la participación de las mujeres en el sector tecnológico, especialmente en áreas como inteligencia artificial (IA), programación y ciberseguridad. Estas iniciativas están orientadas en tres ejes fundamentales: la formación, la mentoría y el acceso a redes profesionales. Por ejemplo, programas como "Technovation Girls", "Ada Developers Academy", o "Women in CyberSecurity (WiCyS)", son un ejemplo de iniciativas globales que enseñan a niñas y mujeres jóvenes a desarrollar aplicaciones móviles con impacto social, adquirir habilidades de programación y liderazgo o conocimientos avanzados de ciberseguridad creando redes de apoyo y recursos para el desarrollo profesional

En la Universidad Europea, se están implementado diversas iniciativas para promover la participación femenina en estas áreas clave. Hay que destacar el Programa "Women in STEAM": cuyo objetivo es promover la participación de mujeres en carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEAM). 

Sin embargo, en el sector, seguimos viendo retos a los que nos enfrentamos. Las mujeres que intentan introducirse y/o avanzar en los campos de la inteligencia artificial (IA), la programación y la ciberseguridad se enfrentan a varios retos multidimensionales que abarcan tanto barreras estructurales como culturales. Estos desafíos no solo limitan la participación de las mujeres, sino que también afectan a la calidad y la diversidad de las soluciones tecnológicas que podemos generar. Algunos de los retos más significativos podrían identificarse como estereotipos de género y falta de visibilidad, falta de apoyo, barreras estructurales en la educación y en el empleo, sesgos de género y falta de representación en equipos de trabajo, falta de confianza y síndrome del impostor. Es esencial que tanto instituciones académicas como empresas sigan avanzando en la implementación de políticas inclusivas, la formación de redes de mentoría y el desarrollo de programas específicos que fomenten la participación femenina. Solo así podremos asegurar que las futuras generaciones de mujeres no solo participen en estos campos, sino que lideren la innovación y la creación de tecnologías que beneficien a toda la sociedad.

Uno de los obstáculos más persistentes en el sector de la ciberseguridad, es la percepción social de que la ciberseguridad es un campo predominantemente masculino. La falta de modelos femeninos en puestos clave de liderazgo en ciberseguridad también constituye una barrera significativa. Muchas mujeres, especialmente aquellas que están comenzando sus carreras en este campo, no tienen figuras a quienes admirar o con quienes identificarse. La escasez de mujeres en cargos de liderazgo o roles visibles en la ciberseguridad genera un entorno en el que las mujeres pueden sentir que no tienen un espacio en el sector o que sus oportunidades de avance son limitadas. Es por todo esto, que la participación femenina en ciberseguridad no solo es esencial para la equidad, sino también para generar soluciones más inclusivas y efectivas que respondan a los retos cibernéticos que ya en la actualidad nos estamos enfrentando como sociedad.

La inclusión de más mujeres en los equipos de ciberseguridad tiene un impacto directo en la mejora de las estrategias de protección y la innovación en la industria. La diversidad de género no solo es una cuestión de justicia y equidad, también aporta ventajas tangibles a la efectividad de las estrategias de seguridad cibernética y al impulso de soluciones más innovadoras y completas. Por ejemplo, las mujeres pueden estar más orientadas a detectar vulnerabilidades que afectan a grupos marginales o a poner en evidencia riesgos sociales que los ataques cibernéticos pueden generar en ciertos contextos. Esta mirada más inclusiva y holística ayuda a crear estrategias de seguridad más robustas y eficaces. 

Es por ello, que la innovación no solo depende de la competencia técnica, sino de la capacidad de colaborar y pensar de manera creativa para anticipar y responder a las amenazas. Los equipos diversos, que incluyen mujeres, tienden a ser más colaborativos y a fomentar la creatividad al combinar diferentes puntos de vista y experiencias.

La presencia de más mujeres en el sector tecnológico será un factor determinante en la evolución de la interacción entre los seres humanos y las máquinas en el futuro cercano. El impacto será significativo, tanto en términos de innovación como en la humanización de las tecnologías emergentes. 

La diversidad de género en el ámbito tecnológico traerá consigo una visión más integral y holística de las necesidades humanas, lo que puede transformar profundamente cómo diseñamos, utilizamos e interactuamos con las máquinas. Desde una mayor empatía en la comunicación hasta un diseño más inclusivo y ético, la diversidad de género en la tecnología no solo contribuirá a mejorar la funcionalidad de las máquinas, sino que también hará que estas tecnologías estén más alineadas con las necesidades sociales.

Estoy convencida, que la inclusión de mujeres en estos campos promoverá un futuro tecnológico más equilibrado, donde la tecnología no solo sea una herramienta eficiente, sino también una aliada que entienda y apoye las realidades emocionales, sociales y humanas de los usuarios. (O)

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