Según una encuesta reciente de Glassdoor a más de 1000 profesionales estadounidenses, el 68 % de los encuestados de la Generación Z afirmó que no buscaría un puesto directivo si no fuera por el sueldo o el cargo. Puede parecer que los jóvenes carecen de ambición, pero la realidad es diferente. La Generación Z está redefiniendo el éxito profesional a través del minimalismo profesional, optando por considerar su trabajo como una fuente de estabilidad y canalizando la ambición y la creatividad hacia actividades fuera del ámbito laboral tradicional.
Puede que la Generación Z haya popularizado esta mentalidad, pero los millennials, la Generación X y los Baby Boomers la están adoptando por sus propios motivos. Este cambio refleja sistemas de ascenso deficientes, agotamiento generalizado y un creciente deseo de controlar cómo se integra el trabajo en la vida de las personas.
He aquí por qué el minimalismo profesional se está extendiendo mucho más allá de la Generación Z.
La escalera corporativa está rota
Durante décadas, los profesionales siguieron un camino predecible: trabajar duro, ascender en la empresa , dedicar tiempo personal y esperar seguridad a cambio. Hoy, ese camino es menos fiable.
Los problemas que impulsan este cambio incluyen:
- Promociones secas donde la responsabilidad aumenta pero la compensación no.
- Compromiso en declive, con solo el 21% de los trabajadores plenamente comprometidos, según Gallup
- Menor seguridad laboral, incluso en puestos corporativos y remotos bien remunerados
- Reestructuración impulsada por IA que altera las trayectorias profesionales establecidas
Daniel Zhao, economista jefe de Glassdoor, observa: "Muchos trabajadores sienten que no son recompensados por el nivel de esfuerzo y desempeño que realizan".
Los roles de liderazgo suelen conllevar mayores cargas de trabajo y sistemas de apoyo más limitados. Cuando la recompensa parece incierta, ascender en la escala profesional se vuelve menos atractivo para los trabajadores de todas las edades.
Los trabajos secundarios ofrecen lo que los empleadores no ofrecen
Mientras que el 57% de la Generación Z tiene trabajos extra, también lo hacen el 48% de los millennials y el 31% de la Generación X. Lo que comenzó como una tendencia de la Generación Z se ha convertido en un movimiento intergeneracional.
Los trabajos secundarios son atractivos porque ofrecen:
- Autonomía, con decisiones tomadas independientemente de las estructuras corporativas
- Rentabilidad financiera inmediata, sin esperar revisiones anuales
- Alineación con los intereses personales en lugar de las prioridades organizacionales
- Diversificación de ingresos, que reduce la dependencia de un solo empleador
La tecnología ha acelerado este cambio. Las plataformas digitales, las herramientas de IA y los mercados de freelancers remotos ahora facilitan a los profesionales la creación de fuentes de ingresos que reflejen sus habilidades y pasiones. La volatilidad económica también ha influido. La inflación, el aumento de las tasas de interés y los despidos periódicos han hecho que las fuentes de ingresos diversificadas se perciban menos como una opción y más como una forma práctica de estabilidad.
Para muchos trabajadores, los trabajos extra no son solo un ingreso complementario. Son un espacio donde el esfuerzo, la creatividad y la iniciativa se recompensan de forma más visible que en sus trabajos principales.
El agotamiento está cambiando la forma en que las personas ven el trabajo
El agotamiento afecta mucho más allá de los trabajadores jóvenes. Un nuevo estudio de Moodle muestra que el 66 % de los empleados estadounidenses experimentará algún tipo de agotamiento en 2025. «Los trabajadores estadounidenses de la mayoría de los sectores están teniendo dificultades, especialmente los jóvenes. Las tasas de agotamiento son altas y la amenaza de la IA está generando un temor considerable sobre su relevancia en el trabajo», declaró Scott Anderberg, director ejecutivo de Moodle.
El agotamiento laboral se percibe cada vez más como un problema de diseño del entorno laboral, más que como un problema personal. Un estudio de McKinsey demuestra que los comportamientos tóxicos en el entorno laboral son los principales predictores del agotamiento laboral.
El minimalismo profesional ayuda a abordar estas presiones al fomentar:
- Horarios de trabajo definidos que protegen la energía
- Tiempo personal protegido para apoyar la salud y las relaciones
- Límites más claros en torno a las responsabilidades
- Ritmo sostenible, en lugar de estar "siempre activo"
Estas prácticas permiten a las personas seguir siendo efectivas en el trabajo sin comprometer el bienestar a largo plazo.
Las carreras no lineales son la nueva normalidad
El modelo tradicional de escalera ha evolucionado hacia algo más flexible. Las carreras profesionales ahora se asemejan a un camino sinuoso donde las personas se mueven hacia oportunidades que se adaptan a sus necesidades en el momento, en lugar de permanecer en una misma organización durante décadas.
Varios factores impulsan el auge de las carreras no lineales:
- Obsolescencia más rápida de las habilidades, lo que dificulta la planificación a largo plazo
- Menor dependencia de la geografía, debido a roles remotos e híbridos
- Aumento del trabajo basado en proyectos, que fomenta la diversificación
- Mayor apertura a movimientos laterales, especialmente entre profesionales experimentados
Para muchos trabajadores, este enfoque ofrece un marco realista para afrontar las etapas intermedias y finales de su carrera profesional. Las carreras de portafolio y los cambios laterales se consideran ahora estrategias que aumentan la seguridad, la autonomía y la satisfacción personal.
Los empleados valoran la autonomía por encima de los títulos
Otra razón por la que el minimalismo profesional se está expandiendo es que las personas están replanteándose sus motivaciones. Los títulos y los ascensos han perdido parte de su poder, especialmente cuando implican más horas y más estrés.
Lo que los trabajadores quieren en cambio incluye:
- Claridad sobre las expectativas
- Cargas de trabajo predecibles
- Agencia en cómo crecen
- Roles que apoyan sus vidas, no que las consumen
La gestión energética se ha vuelto más importante que el prestigio. Los trabajadores buscan carreras profesionales sostenibles y que les brinden apoyo, en lugar de exigir un sacrificio constante.
El trabajo remoto aceleró el cambio
El teletrabajo es otra de las principales razones por las que se está extendiendo el minimalismo profesional. No es sorprendente que los trabajos remotos sean más atractivos para los solicitantes de empleo. Como resultado, las vacantes remotas reciben más del triple de solicitudes que los empleos totalmente presenciales.
El trabajo remoto ha transformado las expectativas al proporcionar:
- Más control sobre el tiempo, sin desplazamientos
- Menos tareas performativas que consumen tiempo y concentración
- Flexibilidad para trabajar durante las horas de máxima productividad
- Libertad para vivir donde la vida sea asequible y significativa.
Para muchos profesionales, el teletrabajo les ha revelado una forma más equilibrada y eficaz de trabajar. Tras experimentar esta autonomía, se muestran mucho menos dispuestos a volver a las rígidas estructuras de oficina.
Los empleadores están tomando nota
Las organizaciones reconocen que el minimalismo profesional está cambiando la forma en que las personas se relacionan con el trabajo. Para responder a esta situación, algunas empresas están adoptando:
- Semanas laborales más cortas
- Días sin reuniones
- Expectativas laborales más claras
- Programas ampliados de movilidad interna
Estos esfuerzos reflejan una comprensión más amplia de que los trabajadores evalúan sus roles desde la perspectiva de la autonomía y el bienestar. Las empresas que se adapten a estas expectativas tendrán más facilidad para atraer y retener talento en un mercado laboral competitivo.
Un nuevo enfoque para el éxito profesional
El minimalismo profesional se está extendiendo más allá de la Generación Z porque aborda los desafíos que afectan a los profesionales de todas las generaciones. Los sistemas de ascenso deficientes, el agotamiento profesional, los cambios en las trayectorias profesionales y el deseo de autonomía impulsan a las personas a replantearse cómo encaja el trabajo en sus vidas. El futuro del trabajo se centra menos en el ascenso constante y más en la elección de roles que reflejen los valores, la energía y los objetivos de cada persona. A medida que las expectativas evolucionan, muchos profesionales están configurando intencionalmente carreras que les permitan alcanzar el éxito y una vida plena.
Con información de Forbes US.