Forbes Ecuador
Ana Patricia Muñoz directora ejecutiva de IBP
Liderazgo
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Ana Patricia Muñoz dirige desde el 1 de febrero International Budget Partnership (IBP), una ONG global que promueve una gestión más responsable, eficaz y equitativa del dinero público; IBP trabaja con aliados en 120 países y tiene oficinas en seis países. Su experiencia en las oficinas de la Reserva Federal, en Boston, y al frente de Faro, en Ecuador, fueron su carta de presentación para este nuevo reto profesional, al que califica como un sueño hecho realidad. Ahora dirige un equipo de 80 personas repartidas por distintos países.

05 Marzo de 2023 19.31

La sonrisa y el buen ánimo son dos rasgos que siempre acompañan a Ana Patricia Muñoz. Esta ecuatoriana que trabajó en la Reserva Federal, en Boston, durante 10 años, y que luego dirigió Faro, durante casi cinco años, recibe al equipo de Forbes Ecuador en su casa en el norte de Quito con calidez, en una tarde soleada. Tras un breve tour por una vivienda llena de luz y color, construida en los años 70 y recientemente remodelada, Muñoz empieza a contar cómo son los primeros días de su nuevo reto profesional y habla de sus metas en el largo plazo.

Esta esposa y madre que juega tenis los fines de semana es desde el pasado 1 de febrero de 2023 la nueva Directora Ejecutiva de International Budget Partnership (IBP), una ONG global, con sede en Washington, que promueve una gestión más responsable, eficaz y equitativa del dinero público. Es la primera mujer en estar al frente de esta organización que tiene 25 años de historia y que se enfoca principalmente en países de África, Asia y América Latina; IBP trabaja en el tema de presupuestos con aliados en 120 países y tiene oficinas en otros seis.

El trabajo de una década en la Reserva Federal cambió su vida. “Más allá de los números, los cuadros, las estadísticas están las personas”, dice en un video que está publicado en la página web de IBP. El trabajo lo cumple de manera remota y para eso tiene un estudio en su casa en donde se conecta a diario con el equipo que está a su cargo. “En estas primeras semanas he viajado por Sudáfrica, Kenia y Nigeria. Trabajo con un equipo de altísimo nivel”, cuenta con entusiasmo y siempre sonreída.

Muñoz reemplaza nada más que al fundador de IBP, el sudafricano Warren Krafchik, una autoridad en temas de cooperación internacional. “IBP, desde sus inicios, construye y promueve la transparencia y la participación en los presupuestos. Hace 16 años lanzó la encuesta de presupuesto abierto que se aplica en 120 países y es utilizada por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE e incluso la Comisión Europea. Es una encuesta de indicadores estandarizados a escala global que permite comparar entre países en el tiempo para ver cuán transparentes y accesibles son los presupuestos nacionales. Nos enfocamos en trabajar con coaliciones y trabajamos con organizaciones de base para provocar la transformación del sistema”, explica Muñoz.

Su tarea es desafiante y se enfoca en mantener el impulso que lleva esta organización durante un cuarto de siglo. “Los presupuestos son claves para lograr cambios fundamentales en la sociedad y  se necesita pasar por una adecuada generación de estas herramientas, tanto a nivel nacional como local. Trabajamos para que esos presupuestos y su ejecución reflejen las necesidades de las poblaciones más vulnerables”.

Guardando las distancias, ¿cuáles son las diferencias y similitudes entre Faro, donde fuiste también Directora Ejecutiva, e IBP?

Hay más similitudes que diferencias. Faro tiene otro ámbito de acción pero ambas trabajan con redes internacionales. Se asemejan en la idea de promover la toma de decisiones basadas en evidencia, ambas generan información para influir en políticas públicas con el objetivo de promover una sociedad más equitativa, esa es la principal semejanza. También está la combinación de trabajo de investigación con la sociedad civil, con un enfoque muy importante en la reducción de desigualdades.

¿Este nuevo cargo es una meta cumplida en tu carrera? ¿Cómo llegaste a la dirección de IBP?

Es realmente como un sueño, a veces tengo que pincharme para ver si estoy despierta, es como un círculo que se va cerrando en el momento adecuado. Faro ya trabajaba hace algún tiempo con IBP, producía en Ecuador la encuesta de presupuesto abierto para IBP. Cuando ingresé a Faro en 2017 seguía de cerca lo que hacía IBP, con admiración y atención. Hace un año el fundador y director de IBP había anunciado su salida y me llegó a esa información como a cientos de otros aliados en todo el mundo. IBP hizo una convocatoria abierta para buscar un nuevo Director Ejecutivo, pero borré ese mail, me dije “es imposible”, pero un compañero de una clase que tomé en el pasado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) me reenvió el mail y me dijo: “ese cargo es para ti”. Hablé con mi esposo, me animó y apliqué. Fue un proceso muy largo, no sé cuántas personas participaron en el proceso que lo manejó una reclutadora internacional.

¿Qué pensaste cuando resultaste seleccionada?

No lo podía creer, fue como lanzar una caña al agua y ver si funcionaba. Estas oportunidades se cruzan, literalmente, cada 25 años. IBP es una organización que aprecia mis habilidades técnicas, de investigación, el activismo y el trabajo con las bases. Además fue un momento de mi vida muy especial, me sentía lista con la escuela de Faro en levantamiento de fondos, en construir redes, en aplicar investigación, conociendo la sociedad civil.

Se te escucha contenta, realizada. ¿Ya estás trazando nuevas metas profesionales?

Siempre pienso de cinco años en cinco años. En mi nuevo cargo estoy algo más de un mes y estoy segura de que en los siguientes cinco años voy a aprender mucho. En estas primeras semanas he viajado por Sudáfrica, Kenia y Nigeria. Me he reunido con colegas de Indonesia, Ghana y Senegal;  es fascinante y trabajo con un equipo de altísimo nivel, dirijo a 80 personas por todo el mundo.

¿Qué recelos o temores tienes con este nuevo reto?

Los primeros días estuve aterrada, siempre hay el cuestionamiento de saber si una está lista para un reto así. El mundo de la cooperación internacional es complejo, las tendencias económicas que afectan las finanzas públicas también tienen repercusiones directas en el financiamiento y los flujos de desarrollo. Es un reto gigante lograr sostener y consolidar el trabajo de IBP. Debo asegurar que la organización continúe con el impulso que ha tenido. Además IBP comparte las lecciones aprendidas y las traslada a nivel global, con políticas públicas globales.

¿A quién le respondes?

Al directorio de IBP que me seleccionó. Son ocho personas de altísimo nivel con 30 años de especialización en cooperación internacional.

¿Qué significa para ti la cooperación internacional? ¿Qué tan efectiva es?

Hay una tendencia: reconocer que es muy importante que los fondos de cooperación respeten las voces locales y reconocer que esa cooperación muchas veces se quedaba solo en el norte, algo que resulta contradictorio. La tendencia es ser más coherente y que los fondos aterricen en las necesidades locales e IBP tiene un rol fundamental en ser ese puente, en tender lazos norte-sur. El término que se usa es la descolonización de la ayuda, una palabra fuerte que ayuda a aceptar que incluso en la ayuda internacional había un sistema colonizador, que es algo contradictorio. Suele pasar que siempre las personas más privilegiadas vienen a decirte qué hacer, entonces la tendencia trata de cambiar las cosas.

La cooperación internacional se enfoca más en Asia y África ¿Qué pasa con América Latina?

En América Latina muchos países están clasificados como de renta media alta y esa etiqueta esconde los problemas y las estructuras complicadas que tiene la región. Entonces, el financiamiento para la región es complicado, y como Directora Ejecutiva de IBP estoy empeñada en que existan más proyectos para la región y si no hay fondos al menos que se compartan lecciones de otros países y apoyar un levantamiento de fondos locales aquí. 

¿Cómo miras al país?

Es diferente ver con amor que estando afuera. Los que están afuera no prestan mucha atención, hay crisis globales que llaman más la atención como la guerra en Ucrania, los conflictos en Afganistán, los terremotos en Siria o Turquía. A Ecuador no se presta mucha atención a escala internacional y por eso es importante elevar las voces de América Latina y de Ecuador en particular porque es uno de los países más inequitativos de la región y del planeta. Falta mirar hacia la región.

¿En dónde y cómo te ves en 2028?

Hoy estoy muy enfocada en la transformación de IBP, en lograr alianzas más potentes, que lo hecho se sostenga, que existan más sistemas para frenar las desigualdades. (I)

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