¿Qué hacías a tus 14 años? Muchos de nosotros seguíamos jugando, sin ninguna preocupación en el mundo. Pero, este no era el caso de Christian del Alcázar Ponce, quien empezó desde muy temprana edad a forjar su futuro laboral. “Siempre me llamó la atención la música . El tema de poder comunicar nació cuando fui programador de radio, poniendo música”. Inquieto como nadie, su rumbo no se definió en un solo lugar. Cuando solo tenía 17 años realizó su primer concierto llamado 'Memorias y éxitos', “fue un concierto de covers en el ágora de la Casa de la Cultura, con artistas nacionales que en ese entonces estaban comenzando, como Pancho Prado, Ricardo Perotti y Cruks en Karnak”. Y después realizó unos conciertos que se llamaban 'Celebration' en la Plaza de Toros. 

"Al principio yo hacia absolutamente todo. Conoces absolutamente todo, desde cada uno de los permisos que tienes que hacer, el contacto con las instituciones y demás, pero ahora tengo un gran equipo de trabajo que está conmigo, sino sería imposible”. Hace 29 años fundó 'Top Shows' con su socio Rickie Cueva, después de colaborar en algunos shows internacionales. “Lo interesante en el tema artístico es que hemos logrado hacer relaciones muy estrechas con los artistas, con los managers, sobretodo tener su confianza. Gran parte de los artistas que trabajan con nosotros, lo vienen haciendo desde hace muchísimo tiempo y no les gusta trabajar con nadie más. Ha habido una gran fidelidad”. Este camino le ha permitido conocer a sus estrellas favoritas. “Uno de los que yo siempre escuchaba desde niño y que después fue muy lindo tenerlo acá, fue José Luis Perales. Lo presentamos varias veces y el año pasado fue la despedida y lo trajimos también para eso”.

Estrenando su futuro 'workaholismo', no se detuvo ahí. “De muy joven tuve dos bares, la primera experiencia que fue con uno que se llamaba el BarBar. Después de algún tiempo, con un grupo de amigos, decidimos montar un sitio que fue P.P. Botella y luego sí me dediqué al 100 % al tema de los medios de comunicación”. Pasó por varios medios ATL, hasta aventurarse en el mundo de la radio, la revista y también en la televisión. “Todo era muy distinto a como son ahora las cosas. Pero creo que cada una de las etapas ha sido importante y a todas las he disfrutado, creo que soy muy afortunado en hacer lo que me gusta”. 

Y es así que, a la par, intentaba no poner todos los huevos en una misma canasta. “Siempre me ha gustado variar y emprender. Creo que no puedes estar enfocado en una sola cosa, ni puedes tener todo invertido en una sola cosa, sino que creo que hoy es más importante que nunca diversificar.” Lo que lo llevó a retomar las riendas del negocio gastronómico con restaurantes como 'Pícaro Resto Grill', 'Vértigo Rooftop' y su nuevo local, estrenado en agosto de 2022, 'Bhoga'. En total, estos tres proyectos generan empleos directos para más de 30 personas y, entre proveedores y aliados, esta cifra suma cientos de beneficiarios indirectos. 

La inauguración de Bhoga se preveía para junio del año pasado. Sin embargo, las manifestaciones forzaron a posponerla por dos meses. “El Bhoga va ligado con un tema asiático, de relax, de tranquilidad, de bienestar. Es comida japonesa, china, tailandesa, coreana y hace poco tiempo decidimos poner en la carta unos platos de la comida nikkei que también está pegando muy fuerte y que se complementan súper bien”. El local, ubicado en la planta baja del edificio Yoo en Quito, cuenta con una decoración al estilo 'fine dining', inspirada en el art deco. Con un costo promedio por plato que ronda entre los US$ 20 y US$ 22, su público objetivo está centrado en personas de entre 30 y 50 años, ejecutivos de la zona, pero también comensales que quieren encontrar un plan en este privilegiado sector. Desde que entras te ofrecen un bocadito, siempre distinto, con un shot de sus cocteles de autor. 

“Lo rico de la comida asiática es que puedas pedir varios platos e ir disfrutando de distintos sabores, haciendo un recorrido por Asia en cada una de tus visitas y terminar con una galletita de la suerte con ese mensaje que a todos nos sorprende”. El platillo favorito de Del Alcázar se divide entre los edamames, el usuzukuri de pulpo, los niguiris, los dumplings de langosta, el porterhouse al grill (preparado a la parrilla con salsa de ostras y hongos) y el arroz frito, que lo terminan de cocinar en la mesa con un huevo frito. “Esto, combinado con coctelería de primera, que también le hemos querido dar un toque especial, que no encuentras los mismos tragos que en todas partes sino unos muy muy especiales”.

Y a su propio estilo, todos sus negocios confluyen y se complementan los unos a los otros. “Lo que tiene que ver con la gastronomía, con la comida, con los bares, con los restaurantes, con los sitios de entretenimiento, que creo que llega a complementar muy bien todo lo que a lo largo de mi vida he ido haciendo y se ha ido construyendo.” Es por esta razón que este restaurante se ha convertido en una parada obligatoria para las estrellas que visitan nuestro país. “Estuvimos acá con Joan Manuel Serrat, que le encantó. Estuvimos también con Santiago Cruz, que le gustó tanto que repitió a día seguido. Y así, todos los artistas pasan por acá. Parada obligada, antes de los conciertos, venir a Bhoga”. (I)