Forbes Ecuador
17 Noviembre de 2025 13.49

Claudia Martos

El imperio gótico de Tim Burton: cómo convirtió sus rarezas en una fortuna de más de US$ 2.000 millones

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Construyó una carrera millonaria con personajes torpes, de mundos sombríos y un sello visual inconfundible. Entre animaciones, éxitos taquilleros y colaboraciones memorables, su universo oscuro sigue generando fanáticos y dinero a partes iguales.

Basta con escuchar la palabra Halloween para que, además de calabazas y brujas, aparezcan en la cabeza figuras icónicas del cine como El cadáver de la novia (2005), El joven manos de tijera (1990) o Beetlejuice (1988). Todas películas que surgieron del imaginario de Tim Burton, un director singular que encontró su espacio apostando por sus rarezas más personales.

Su estilo se metió tan profundamente en la cultura cinematográfica que, gracias a esos dibujos de ojos grandes y almas incómodas, construyó un patrimonio de US$ 100 millones, según Celebrity NetWorth

¿Quién hubiera pensado que esos bocetos con estética gótica y extraño encanto alcanzarían semejante valor? 

La respuesta parece estar a la vista: lo logró conectando con el público a través de una propuesta visual intensa, delirante y cargada de emoción. Detrás de esqueletos y gusanos de arena, lo que late son corazones incomprendidos que buscan un poco de comprensión.

Burton siempre cruzó la línea del blanco y negro y convirtió lo extraño en una forma de arte. Esa capacidad lo llevó a superar los US$ 2.000 millones en recaudación mundial a lo largo de su carrera. Un logro que pocos directores del cine pueden exhibir.

Como ocurre con cualquier trayectoria artística y comercial, algunas películas lograron conectar más con el público que otras. El mayor éxito económico de Burton llegó con Alicia en el País de las Maravillas (2010). Con un presupuesto estimado de US$ 200 millones, la película protagonizada por Mia Wasikowska y Johnny Depp superó todas las expectativas y recaudó US$ 1.025 millones en todo el mundo. Se convirtió en su producción más taquillera y una de las más rentables de Disney en la década del 2010.

Cinco años antes, Charlie y la fábrica de chocolate (2005) volvió a demostrar el poder visual y comercial del cine de Burton. Con un presupuesto de US$ 150 millones, la película sumó US$ 475 millones en taquilla internacional. Fue otra colaboración exitosa entre Burton y Depp, una de las duplas más productivas de Hollywood en los últimos años.

Pero el éxito de Burton empezó mucho antes, con su particular versión del superhéroe de DC. Batman (1989), realizada con un presupuesto de apenas US$ 35 millones, se convirtió en un fenómeno global al alcanzar los US$ 411,4 millones en recaudación. Ese logro no solo marcó un antes y un después en el cine de superhéroes, sino que también posicionó a Burton como un director de blockbusters con una estética propia y reconocible.

Otra de sus producciones de alto impacto fue El planeta de los simios (2001), una reinterpretación de la clásica saga de ciencia ficción. Con US$ 100 millones de presupuesto, recaudó más de US$ 362 millones en todo el mundo.

Otras producciones de Tim Burton también lograron cifras destacadas en la taquilla internacional, lo que reafirma su lugar como uno de los directores más rentables de Hollywood. Alicia a través del espejo (2016), secuela de su gran éxito de 2010 —aunque dirigida por James Bobin, con Burton como productor— alcanzó una recaudación global de US$ 299 millones. Sombras tenebrosas (2012), con Johnny Depp y Eva Green, superó los US$ 245 millones, mientras que El gran pez (2003), una de sus películas más personales, recaudó US$ 123 millones con un presupuesto de US$ 70 millones

Sweeney Todd (2007), una mezcla de musical y terror, alcanzó los US$ 153 millones y consolidó su estilo gótico como marca de autor. Finalmente, Dumbo (2019) recaudó US$ 353 millones en todo el mundo y Beetlejuice Beetlejuice (2024) sumó aproximadamente US$ 451,9 millones, una prueba más de que el universo visual de Burton no pierde vigencia; al contrario, genera más curiosidad con el paso del tiempo.

En la exitosa fórmula gótica y expresionista de este director y dibujante —que comenzó su carrera como animador en Disney— se repiten algunos elementos clave: cientos de millones en taquilla, una estética inconfundible y... Johnny Depp. Un ejemplo de cómo diferenciarse en una industria saturada a partir de lo que nos hace únicos: nuestras propias locuras.

 

Nota publicada en Forbes España

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