A menudo nos despertamos de nuestros sueños extraños y surrealistas sin pensar que la secuencia arbitraria de escenas que presenciamos anoche mientras dormíamos pueda aportar algún significado a nuestra vida de vigilia. Los sueños suelen dejarnos perplejos sobre si son completamente aleatorios o si realmente intentan decirnos algo.

Sin embargo, investigaciones recientes en los campos del sueño y la ensoñación desvelaron algunas ideas interesantes sobre las historias que nos visitan por la noche y cómo podrían cumplir funciones específicas y muy especializadas para ayudar a nuestro bienestar y funcionamiento cotidiano.

Si un sueño que has tenido últimamente te dejó rascándote la cabeza confundido, aquí hay algunas teorías fascinantes sobre por qué soñamos para darte más claridad.

1. Los sueños intentan predecir el futuro

El "pensamiento episódico futuro", como sugiere la frase, se refiere a la capacidad de nuestro cerebro para imaginar o simular experiencias que podrían ocurrir en el futuro, lo que se relacionó con la mejora de la toma de decisiones, la regulación emocional, la formación de intenciones, la planificación, la memoria prospectiva e incluso la navegación espacial.

Un estudio de 2021 aplicó la "hipótesis de la simulación episódica del futuro" a la investigación de los sueños, lo que puso de relieve cómo nuestra mente combina diversos fragmentos de experiencias pasadas en simulaciones imaginadas de acontecimientos futuros. 

Dada la avanzada capacidad de nuestros cerebros para predecir patrones y probabilidades, los sueños pueden darnos importantes pistas emocionales y situacionales que podrían informar nuestras respuestas, si alguna versión de ellos llegara a realizarse en nuestra vida de vigilia.

Los investigadores descubrieron que, en la mayoría de los casos, los sueños se remontaban a recuerdos del pasado o estaban relacionados con acontecimientos futuros inminentes. Los sueños orientados al futuro se basaban en múltiples "fuentes de vigilia" o acontecimientos que estaban ocurriendo en sus vidas o habían ocurrido en el pasado.

Estos fragmentos de memoria y simulaciones de futuro se combinan en los novedosos escenarios que vemos en nuestros sueños.

Estas simulaciones son como los ensayos de un espectáculo en el que tú eres el director y el actor principal. Estás planificando y organizando el evento, preparándote para cualquier cosa que pueda salir mal y utilizando tus experiencias pasadas para asegurarte de que "el espectáculo principal" sea un éxito.

Cuando se ven a través de este lente, los sueños parecen ser sólo otro intento de nuestro cerebro para servir a su propósito principal de asegurarse de que estamos seguros y bien equipados para manejar situaciones difíciles.

2. Los sueños no son aleatorios

Un estudio de 2011 publicado en el Journal of Neuroscience encontró pruebas intrigantes de que nuestro cerebro mejora selectivamente los recuerdos que se espera que sean de relevancia futura, lo que explica por qué los sueños también podrían seleccionar fragmentos de experiencias diurnas que fueron más intensas emocionalmente.

El contenido de nuestros sueños también parece sugerir que la naturaleza de un acontecimiento importa más que su duración. Por ejemplo, las experiencias cotidianas y mundanas a las que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo, como leer o trabajar con un ordenador, tendrían menos "tiempo de pantalla" en nuestros sueños en comparación con acontecimientos más significativos, como interacciones sociales y otras experiencias que son personalmente significativas, novedosas o preocupantes para el soñador.

Curiosamente, la hora de la noche también influye en lo que soñamos. Un estudio de 2022 descubrió que, a primera hora de la noche, nuestros sueños utilizan recuerdos más recientes, mientras que los sueños nocturnos implican recuerdos relativamente anteriores, de más de una semana antes del sueño, independientemente de la fase del sueño en la que nos encontremos.

También experimentamos sueños más orientados hacia el futuro a última hora de la noche, lo que podría estar pensado para que aparezcan más cerca de las horas de vigilia, con el fin de prepararnos para los acontecimientos del día siguiente.

Por último, los investigadores descubrieron que los sueños tienden a repetir temas similares a lo largo de la noche y en las distintas fases del sueño. Esto puede darnos una idea de lo que inconscientemente intentamos procesar o preparar.

3. Los sueños mejoran tu funcionamiento cognitivo

Un estudio publicado en PLOS ONE descubrió que el rendimiento de la memoria mejoraba tras una noche de sueño, lo que podría deberse a la reactivación y el fortalecimiento repetidos de redes de memoria recién formadas en el cerebro dormido. Por ejemplo, los participantes recordaban mejor las experiencias recientes después de que incluso un fragmento de ellas apareciera en un sueño.

Así, el sueño refuerza nuestra memoria al tiempo que reorganiza la información para que nos resuelva problemas futuros.

Los sueños también influyen en nuestra capacidad para aprender y realizar tareas. En un estudio de 2018, los participantes que informaron de sueños relacionados con tareas mostraron mayores mejoras en el rendimiento después de dormir que aquellos que no soñaron con una tarea.

Por lo tanto, tu cerebro está conspirando suavemente a tu favor mientras dormís. Si querés aprender más sobre tus sueños, considerá llevar un diario de sueños junto a tu cama. Al despertar, podés anotar todo lo que recuerdes de sus sueños. Fijate en los temas recurrentes y las emociones subyacentes que surgen e intentá relacionarlos con recuerdos pasados o acontecimientos futuros previstos para comprender mejor lo que tus sueños intentan decirte.

Conclusión

El mundo de los sueños es infinitamente fascinante y los sueños no son tan aleatorios como pensaban los científicos. No sólo aumentan tus capacidades cognitivas, sino que también podrían estar cumpliendo una función adaptativa al utilizar tus recuerdos para simular futuros potenciales que son significativos para ti como soñador. Los sueños pueden ser una valiosa fuente de información sobre nuestro mundo interior. Herramientas como el diario de sueños podrían permitirte explorarlos más profundamente.

*Con información de Forbes US