Su amor por la gastronomía lo impulsa a siempre buscar espacios para relacionarse con la cocina. Desde importar alimentos hasta generar espacios vinculados a la industria alimentaria, Gabriel Bialystocki acumula casi tres décadas de experiencia en todo lo que rodea el arte culinario y el buen comer.
Se define como una persona inquieta y entiende que al viajar se descubren formas de vivir experiencias gastronómicas diferentes, variadas, que permiten agudizar el paladar y conocer culturas y lugares únicos. "Invierto en comer y viajar, por la avidez de comer rico", contó a Forbes Uruguay.
En ese camino, el también creador de Punta del Este Food & Wine —festival que reúne a chefs de renombre nacional e internacional— recomendó a Forbes Uruguay diez 10 lugares que, en su opinión, ofrecen una experiencia diferente, genuina y una cocina con platos que hay que probar al menos una vez en la vida.
1. Elena - Buenos Aires.
Ofrece el mejor concepto de hospitalidad que uno pueda encontrar en una cocina. Gastronomía regional con las mejores carnes y un tratamiento especial con materia prima de alta calidad. "Juan Gaffuri, su chef, es un maestro", aseguró.
2. La Mar - Buenos Aires

"Me impactó mucho su cocina, su impronta. Es un restaurante al que siempre busco volver", aseguró Bialystocki. La Mar es un restaurante de cevichería peruana, que reinventa lo clásico, dándole un sello propio. De la mano de Gastón Acurio un chef referente la cocina del lugar es "más que recomendable". "Lo que Acurio generó allí es un lujo", afirmó.
3. Roux - Buenos Aires

"Aquí hay que dejarse llevar por el menú de pasos. Apreciar un buen vino. La cava que tiene es una maravilla", recomendó el experto. Ofrece cocina francesa y argentina en su mejor versión. El chef a cargo, Martín Rebaudino, es un detallista, lo que se nota en su cocina, en el ambiente que propone y en la elegancia del lugar.
4. Mishiguene - Buenos Aires

La cocina de Tomás Kalika pone en valor la comida tradicional judía. El nombre del restaurante alude a una palabra iddish, a un término cariñoso para decir "loco", que muchas abuelas dicen o decían a sus nietos.
Esa nostalgia reinventada con toques modernos es lo que identifica la cocina de Mishiguene. "Es el lugar donde comerse un buen pastrami. Todos sus platos tienen una vuelta, algo diferente que los hace especial" contó Bialystocki.
5. Tordesilhas - San Pablo

El lugar para descubrir la cocina brasileña. Mara Salles propietaria y chef del lugar, le ha da un toque distinto a sus platos. "Investiga mucho y a los platos tradicionales los eleva. Es un lugar maravilloso", aseguró.
Salles es referente de la gastronomía brasileña y juega con los ingredientes locales dándole nuevos usos. La riqueza y variedad de los mismos le permiten fusionar cultura y cocina de una manera única.
6. Fasano - San Pablo

"Es imposible no mencionarlo. El hotel tiene el mejor lobby y es el espacio que hay que atravesar para llegar al restaurante. Esa experiencia ya lo hace especial. La calidez del restaurante decorado con madera, cuero y bronce une elegancia y alegría", explicó.
Fasano ofrece alta cocina italiana con el mejor servicio. La impronta del restaurador Gero Fasano se vive en cada detalle. "La experiencia de flambear el postre en la propia mesa, por ejemplo, con una olla de cobre impecable, todo es una vivencia inolvidable", opinó.
7. Jean Georges - Nueva York

Sabores globales con técnicas francesas y una cocina fusión que es todo un emblema de la gastronomía de Nueva York. "La tostada de huevo con caviar es una de sus especialidades, tiene platos que son una locura", recomendó. El secreto es que es una cocina que invita a jugar con los sentidos, hay mucha audacia y originalidad en sus preparaciones.
8. Nobu Downtown - Nueva York

El chef estrella detrás de la cocina japonesa de Nobu es Nobuyuki Matsuhisa, con platos exquisitos. Su gran experiencia en Perú le lleva a ofrecer una gastronomía de influencias peruanas y japonesas.
"Uno de los platos preferidos es el bacalao negro con miso, con una superficie caramelizada y glaseada. Un plato icónico", sugirió el experto.
9. Eleven Madison Park - Nueva York

Alta cocina en el corazón de New York a cargo del chef Daniel Humm. "Mi experiencia fue inolvidable, es un ejemplo de cómo unir gastronomía con hospitalidad, la forma en que te hacen sentir y cómo te tratan. Ir a comer allí para mí fue un regalo. Nunca me voy a olvidar cómo me trataron", contó Bialystocki, lo que para él representa un valor en sí mismo.
"Se podrán olvidar que comieron, pero no se olvidarán de cómo se sintieron". Se aseguran de que el restaurante vaya contigo a casa. "En esa ocasión nos dieron una botella de Oporto firmada por todos los chefs que nos habían atendido", recordó.
10. Imarangatú - Punta del Este

"Es el lugar que revitalizó La Mansa, los dueños del restaurante han sido los responsables de eso, de la mano de Matías Sanjurjo, su chef, que ofrece una cocina muy honesta, muy asombrosa y con la mejor vista".
En Montevideo

Para completar las recomendaciones, Bialystocki también compartió sus preferidos de Montevideo.
Pacharán - Una cantina vasca que pasa casi desapercibida, pero que esconde en un segundo piso una vivencia gastronómica muy interesante, representativa de una cocina sin pretensiones, con platos exquisitos y muy buen ambiente. "Es una cocina honesta, del mar, familiar", dijo. La paella y el pulpo son dos de sus platos destacados.
República Rotisería - Elegida por la particularidad de tener la valentía de poner en valor los platos uruguayos más típicos. Allí se puede encontrar "la mejor pascualina" y "el sándwich olímpico mas rico", según Bialystocki. Se destaca también una reversión del tradicional Ricardito y el "Albertito" que ya es un clásico de su cocina. "Son productos muy buenos, la buena gastronomía no necesita caviar o champagne", sostuvo.
Bar Paysandú - Además de que esa esquina le trae muy buenos recuerdos de su barrio de la infancia y de sus visitas al almacén contiguo con su abuelo, el Bar Paysandú tiene para él "una cocina que destaca por sus buenas tapas". "Un lugar que lo adopté como propio. Un lindo bar que le da otra vuelta a Montevideo", contó.
Restaurante Morini - Montevideo - "Fue el lugar donde probé mi primer plato de alta gastronomía. Me emociona todo lo que está bien hecho. La memoria que tengo de allí es la mejor. Mi tía María, hermana de mi abuela, me llevaba a Morini varias veces en el año. Mi plato favorito era el Pollo a la Maryland con papas pay (paille)".