Jared Isaacman, empresario de tecnología y defensa, quedó confirmado como nuevo director de la NASA luego de recibir el respaldo del Senado de Estados Unidos. La votación cerró un proceso que se estiró durante meses y que incluyó dos nominaciones fallidas y una relación política en tensión.
La agencia espacial estuvo casi un año sin titular, en medio de recortes presupuestarios y demoras en proyectos clave. La última postulación surgió por impulso del presidente Donald Trump, que volvió a proponer a Isaacman tras haber retirado su nombre en mayo. En aquel momento, explicó que lo hizo por “una revisión exhaustiva de asociaciones previas”, pocos días antes de enfrentarse públicamente con Elon Musk, con quien el flamante funcionario mantiene un vínculo estrecho.
Isaacman ya voló al espacio en dos misiones organizadas por Polaris, un programa de vuelos privados que lanzó junto a SpaceX, empresa también de Musk. Antes de su paso por la órbita, construyó su fortuna como fundador de Shift4 Payments, una firma de procesamiento de pagos, y de Draken International, una empresa privada del sector defensa.
Durante la audiencia, varios senadores remarcaron la urgencia de que la NASA reactive sus planes para que astronautas estadounidenses vuelvan a pisar la Luna. La gestión de Isaacman comenzará con esa presión sobre la mesa.
Antecedentes
Isaacman era uno de los candidatos con más chances de quedarse con la dirección de la NASA, y parecía estar a pocos días de ser confirmado cuando Trump decidió retirar su nominación en primavera. En junio, Isaacman dijo en un podcast que esa decisión se vinculó directamente con su relación con Musk. Según distintos informes, Trump le habría delegado a Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, la elección del próximo jefe de la NASA. Pero esa cercanía se diluyó con el distanciamiento entre ambos. La disputa reactivó la pelea por el cargo, y en octubre, el Wall Street Journal reveló que Sean Duffy, secretario de Transporte y administrador interino de la agencia, tenía interés en asumir de manera permanente.
El gobierno de Trump propuso recortes importantes en el presupuesto de la NASA, y sus críticos advierten que esa decisión podría poner en riesgo el futuro del programa espacial. En diciembre pasado, la agencia volvió a postergar las próximas misiones Artemisa: el vuelo tripulado alrededor de la Luna quedó previsto para abril de 2026, mientras que el alunizaje se movió a 2027.
Isaacman fundó Shift4 cuando tenía 16 años, en el sótano de la casa de sus padres en Nueva Jersey, después de abandonar la escuela secundaria. Más tarde se volcó a la aviación como pasatiempo y aprendió a pilotar aviones de combate. Con el tiempo, cofundó y luego vendió Draken International, una empresa de aviación dueña de la flota privada de aviones militares más grande del mundo, que además entrena a pilotos de la Fuerza Aérea.

A qué prestar atención
SpaceX es una de las tantas compañías que tienen contratos con la NASA en el marco de la misión Artemis III. En octubre, Duffy aseguró que la agencia había comenzado a reabrir las licitaciones de uno de los contratos adjudicados como parte de ese proyecto, y apuntó que la empresa de Musk presentaba demoras. En respuesta, Musk publicó varios mensajes en redes sociales donde cuestionó la capacidad de Duffy para liderar la NASA y sugirió que había otras personas más aptas para ese cargo.
Valoración de Forbes
US$ 1.200 millones. Ese es el patrimonio neto de Jared Isaacman, fundador y director ejecutivo de Shift4 Payments, según estimaciones de Forbes.