"Soy Mathias Andrade, tengo 24 años y soy de Quito". Es quiteño, pero su trayectoria lo llevó mucho más allá de los Andes. Desde niño supo que su lugar en el mundo estaba junto a los motores, y decidió que la mejor manera de alcanzar su sueño era irse al centro de la industria automotriz. 

Tuvo una infancia tranquila, con una hermana que le lleva 10 años de diferencia. Estudió desde prekínder hasta el último año de secundaria en el Colegio Alemán de Quito, una formación que lo preparó en idioma, academia y estructura, y que además le abrió las puertas a una experiencia que cambió su rumbo en la vida. 

A los 16 años, vivió durante un mes en Dreieich —una pequeña ciudad cerca de Frankfurt— con una host family, como parte del programa de intercambio del colegio. "Al principio fue un poco intimidante (...) pero después entendí que me iba a ir muy bien". Después, repitió el viaje con una pasantía en el Commerzbank, esta vez en Múnich. "Fui más turista que otra cosa, pero me ayudó a familiarizarme con la vida allá".

Lo que siguió fue una decisión que muy pocos ecuatorianos de su edad toman: se fue a estudiar a ese país. Eligió una ciudad poco conocida, pero con un ecosistema académico potente: Ingolstadt, sede de una de las plantas más importantes de Audi. Allí estudió Administración de Empresas, con un minor en negocios digitales y gestión automotriz. "Desde que tengo tres años, los vehículos son mi pasión". Y no lo dice a la ligera.

Creció con fines de semana de Fórmula 1. Su papá fue piloto por muchos años, su primo también. "Siempre hubo una afición familiar por el deporte motor". Ese gusto se transformó en vocación y hoy es su brújula profesional.

Cuando este Under 30 decidió estudiar en Europa, no tenía un plan maestro ni una ruta trazada. "No pensaba a largo plazo, solo dije: 'Vamos a ver qué pasa (...)'. No descarto volver a Ecuador. Si aparece una buena oportunidad, lo consideraría. Pero también estoy abierto a ir a otro país, otra ciudad, otro continente. Aquí aprendí a mantenerme flexible, paso corto, vista larga".

En 2021, mientras buscaba cómo cubrir sus gastos y ahorrar para viajar, consiguió un empleo en un restaurante brasileño. Allí, además de ganar algo de dinero, aprendió algunas frases en portugués y entendió que ningún trabajo es menor si se tiene claro el objetivo.

Después aplicó a una startup llamada Wash at Work, dedicada al detailing automotor con un enfoque digital. El concepto se basaba en que el cliente dejaba su auto en el trabajo y el equipo se encargaba de recogerlo, limpiarlo y devolverlo como nuevo, todo a través de una app y una cabina con PIN seguro. Lo invitaron a colaborar también en el backoffice para optimizar procesos, facturación y apoyar en la transición al modelo B2B, donde comenzaron a trabajar con grandes marcas como Audi, Avis, entre otras. "Me dijeron que era medio pilas y que podía aportar más". Allí se quedó hasta septiembre de 2022. 

Una vez más, los idiomas, estrategia y afinidad por las ruedas abrieron una puerta importante en la trayectoria de este quiteño. Se postuló a una pasantía en el banco de BMW —la división financiera del gigante alemán— y fue aceptado. Esta entidad forma parte del Grupo BMW que, en 2024, tuvo ingresos por 7.678 millones de euros. Durante seis meses trabajó en su sede en Múnich, donde fue parte de un equipo encargado de garantizar la continuidad operativa de la institución frente a eventuales crisis. "En Europa este tipo de procesos está muy regulado. Si hay un fallo en un sistema o una disrupción, se debe tener un plan claro para que todo siga funcionando". 

Para leer la entrevista completa consigue la nueva edición en:

Supermaxi

Megamaxi

Mr. Books

Libri Mundi

The Owl Books & Gifts

Mi Comisariato

Travel Stores

o dale clic aquí (I)