Cuando se habla del cóctel de tequila más emblemático, muchos piensan de inmediato en la margarita como la opción por excelencia. Esto ocurre sobre todo en los restaurantes mexicanos de Estados Unidos y en los resorts del país que reciben turistas extranjeros. Sin embargo, en México la elección suele ser otra: la paloma es, sin dudas, la bebida de tequila preferida.
Si pedís una paloma en cualquier bar mexicano, lo más probable es que te sirvan un vaso alto, con el borde salado, lleno de hielo y tequila, y completado con gaseosa de toronja. Con el crecimiento de su popularidad en Estados Unidos, los bartenders empezaron a modificar esta receta sencilla: usaron jugo de toronja exprimido en el momento, agregaron otros licores y frutas, o reemplazaron el tequila por destilados mexicanos como el mezcal.
"La paloma es el cóctel de tequila favorito de México. Representa la esencia de México: sencillez y sabor", afirma Roberto Núñez Moreno, embajador nacional de la marca Tequila Patrón y orgulloso jalisciense. "Es un recordatorio de que no hay que complicarse, que menos es más. La frescura siempre es el mejor ingrediente y México la tiene en abundancia. Por supuesto, tenía que estar hecha con tequila, el alma de México".
Usar cualquiera de estos ocho tequilas respeta la esencia de la paloma: mantiene su frescura y ese sabor a tequila que no puede faltar.
1. Patrón Reposado
Aunque el tequila blanco suele ser la primera opción para preparar una paloma, no hay que subestimar el final más dulce y complejo de un reposado. "Dado que el Patrón Reposado solo se añeja en barricas de 3 a 5 meses y con la variedad de barricas que utilizamos, conserva las notas frescas de agave del Silver, pero con un toque de la madera que le da notas más dulces de naranja, miel y vainilla que combinan a la perfección con la toronja", dice Núñez Moreno.
2. La Gritona Reposado
Destilado por Melly Barajas y su equipo de mujeres, este reposado es una gran elección para una paloma. Tequila La Gritona pasa por una doble destilación y luego se añeja durante solo seis meses en barricas reutilizadas de whisky americano. Estas barricas se usan varias veces para eliminar casi por completo el roble, el whisky y el color residual.
El objetivo es suavizar y redondear el tequila blanco sin incorporar otras notas, lo que da como resultado un destilado que resalta los sabores herbales del agave en lugar de taparlos. Es la única versión que producen Barajas y su equipo, y por eso la elaboran con una dedicación artesanal marcada por el cuidado y la atención al detalle.
3. Casa Dragones Blanco
Casa Dragones, otra marca de tequila dirigida por una mujer, produce tequilas premium en lotes pequeños. Utiliza agave azul maduro cuidadosamente seleccionado, agua pura de manantial volcánico y una levadura patentada. Desarrollados por Bertha González Nieves —cofundadora y directora ejecutiva—, quien fue la primera Maestra Tequilera certificada por la Academia Mexicana de Catadores de Tequila, los tequilas de Casa Dragones están pensados para disfrutarse solos. Sin embargo, también resultan ideales para preparar cócteles con una impronta más artesanal.
De hecho, González Nieves considera que Casa Dragones Blanco es perfecto para una paloma. Su forma favorita de tomar este tequila es en un vaso Old Fashioned, con un cubo grande de hielo y un toque de toronja. Según ella, la toronja es el mejor acompañamiento cítrico para su tequila blanco, porque equilibra las notas de pimienta y clavo con el carácter fresco, limpio y suave del destilado.
4. Tequila Fantasma
Si sos fan de la margarita picante, ¿por qué no probar una paloma con ese mismo giro? Desarrollado por Chris Moran, bartender de Boston, el Tequila Ghost está infusionado con chiles fantasma para sumar el toque justo de picante sin tapar el sabor natural del agave. No se trata de un tequila saborizado, sino de uno que agrega un picor sutil al cóctel, sin volverse dominante. La versión reposada, que lanzaron el año pasado, va muy bien para una paloma picante.
La Sancha Paloma
2 oz de Tequila Fantasma
1 oz de jugo de toronja
0,5 oz de jarabe de hibisco
0,25 oz de jugo de limón
Chorro de agua mineral con gas
Decoración: azúcar cítrico y gajo de lima
Medí y volcá todos los ingredientes en una coctelera. Llenala con hielo y agitá con fuerza. Colá la mezcla en un vaso con hielo y bordes escarchados con azúcar cítrico. Completá con soda y decorá con un gajo de lima.
5. Tequila LALO
Aunque el Tequila LALO apareció hace poco en el mercado, tiene raíces profundas en la tradición tequilera. Lleva el nombre de su cofundador, Eduardo "Lalo" González, nieto de Don Julio González, creador del reconocido tequila Don Julio. Hoy, Lalo asume el rol de tequilero de tercera generación. Junto a su socio David Carballido, buscó volver al origen del tequila con una única versión: un blanco puro, hecho por mexicanos, siguiendo el estilo tradicional que se disfruta en todo el país.
Elaborado solo con agua, agave y levadura de champán, sin barricas ni aditivos, LALO Tequila refleja lo mejor del espíritu del agave. Es una base ideal para cócteles más livianos y frescos como la paloma.
6. Don Fulano Blanco
Elegido como Bebida Espirituosa del Año 2025 por The Whiskey Exchange, este tequila es vibrante y elegante, con notas de frutos secos, piña asada y una expresión intensa del agave maduro de las tierras altas, cultivado al 100 % en finca propia. Su elaboración con levadura patentada y agua de manantial volcánico natural le aporta un perfil herbáceo y muy marcado por el agave, que combina de forma precisa con el sabor agridulce del pomelo.
Hace 140 años, los bisabuelos de Enrique Fonseca y Sergio Mendoza —fundadores y actuales destiladores de Don Fulano— empezaron a cultivar agave. Hoy, Don Fulano sigue como una de las pocas tequileras familiares que mantiene una autosuficiencia total en su producción de agave, lo que les permite garantizar la calidad de su tequila desde el campo hasta la botella.
7. Mijenta Tequila Blanco
Este tequila da como resultado una paloma excepcional. Elaborado por la Maestra Tequilera Ana María Romero —una de las figuras más respetadas y premiadas del tequila en México—, el Tequila Mijenta nace en los suelos ricos en minerales de los Altos de Jalisco. Romero combina métodos tradicionales con técnicas más actuales para lograr un destilado con mucho sabor, en el que se destacan el agave cocido, los cítricos y la vainilla. Tiene un carácter suave y una textura aterciopelada que no se pierde al mezclarse con el sabor agridulce de la toronja. Además, el borde salado del vaso resalta su mineralidad natural.
8. Laelia Tequila Blanco
Una nueva marca en el mercado estadounidense, Laelia Tequila es un tequila premium de Amatitán, en las tierras bajas de Jalisco, fundado por Fernando Pérez Ontiveros, quien proviene de una familia de agaveros de cuarta generación.
Elaborado con agave Blue Weber completamente maduro, triturado en tahona y destilado en alambiques de cobre artesanales, Laelia Blanco es afrutado, elegante y terroso, con un perfil fresco con notas de agave y sutiles notas de pimienta blanca y cítricos. Su ligero final a vainilla y caramelo, gracias a su añejamiento de 14 días en barricas de roble americano, complementa a la perfección el carácter vibrante del paloma.
Nota publicada en Forbes US.