Ella es María José Endara Benítez, una quiteña de 25 años que busca ser un referente en temas de seguridad en el país. Estudió Administración de Empresas y Marketing en la Universidad San Francisco de Quito. El año pasado culminó su maestría en Marketing Digital y decidió emprender. “En mi círculo social, con la situación del país, siempre se habla de dos opciones: irse de Ecuador o afrontarlo. Yo decidí hacer lo segundo”.
Con un gran carisma y una actitud que denota su liderazgo, Endara llegó a nuestra redacción para compartir con nosotros por qué debemos hablar sobre el negocio de las armas. A muchos no les gusta tocar el tema y otros lo relacionamos, inmediatamente, con sicarios, asesinatos, crisis carcelaria, vacunadores… Sin embargo, existe un lado que cumple con todas las normas y permisos, el lado de los que traen armamento, letal y no letal, para combatir a aquellas armas que entran de forma ilegal por las fronteras.
Endara estuvo vinculada con la seguridad desde muy pequeña, ya que su padre es exoficial del Ejército y también cuenta con una empresa de seguridad, de la cual es accionista. Son temas que los maneja con mucha soltura y le permitieron abrirse campo en esta industria, manejada principalmente por hombres. En abril de 2022 creó su propia compañía de seguridad privada Vigilanza Group, que facturó sobre los US$ 200.000 en su primer año de funcionamiento. “Mi papá se centra en la seguridad de mineras, hidroeléctricas, entre otros. Yo quería ofrecer un servicio más premium a sectores no atendidos, como los hoteles. Al momento, contamos con cinco clientes corporativos, entre ellos el Hotel ibis”.
Antes de emprender trabajó en Arca Continental y Banco Pichincha, su deseo por tener algo propio le llevó a abandonar una posible carrera corporativa; pero todo este background le ayudó a digitalizar su oferta de valor. En Ecuador existen 1.500 empresas de seguridad, todas tradicionales. Endara, por su parte, promete mejorar las experiencias y ha traído un software desde Canadá para monitorear y agilizar sus servicios, los mismos que se pueden controlar desde una aplicación móvil.
En sus primeros meses de funcionamiento se dio cuenta que una de las principales deficiencias de estas compañías es el poco acceso a armamento, así que creó -a inicios de este año- Alliance Import Group. “Tenemos todas las autorizaciones y el cupo para importar es muy limitado. Al mes podemos traer 25 armas letales y 25 traumáticas, las mismas que se venden con anticipación. Tenemos una sobredemanda del 200 % en la adquisición de armamento y por eso muchas veces vemos guardias con un tolete o gas pimienta”.
Estas 50 armas equivalen a cerca de US$ 50.000. Importan principalmente de Estados Unidos, Eslovaquia, Turquía y Argentina. Esta empresaria busca contribuir a afrontar la inseguridad que vive nuestro país. Escucha el podcast para conocer cómo lo hará y cuáles son las restricciones en esta industria. (I)
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