Además del talento técnico, hay competencias personales que pueden inclinar la balanza entre un ingreso esporádico y una carrera sólida. Cinco destrezas clave para destacarse en un mercado cada vez más exigente.
Aunque a menudo se subestiman frente a la experiencia técnica, las habilidades blandas son fundamentales para el crecimiento profesional y el liderazgo. Aprender a discrepar sin confrontar, adaptarse al cambio y tomar decisiones con empatía puede marcar la diferencia en tu carrera.
Contar con una buena comunicación y oratoria, incorporar habilidades de resolución de conflictos, de gestión del tiempo y el estrés, pueden ser determinantes para el éxito de tu negocio. Cómo potenciar estas habilidades blandas.
En un entorno cada vez más digital, donde la IA gana terreno, el secreto para mantenerse competitivo es cultivar las habilidades blandas, las cualidades personales y los rasgos de su carácter que potencien la interacción social.
Las competencias, las habilidades y la mentalidad de los nuevos líderes deberán adaptarse a las exigencias que plantean los nuevos tiempos. Qué rasgos y características son más relevantes.
En un mundo cada vez más interconectado y mediado por la tecnología, donde las rutinas laborales involucran el trabajo con equipos diversos e interdisciplinarios, las competencias blandas tienen un papel cada vez más importante para desarrollarse en el mundo laboral.
Una investigación de Harvard Business Review indica que el 50% de los CEOs experimentan sentimientos de soledad y que un 61% cree que se ve afectado negativamente su rendimiento.
Aquí están los comportamientos negativos y positivos más contagiosos que pueden ayudar a impulsar el rendimiento de tu equipo y hacer que todos los que te rodean se sientan más cómodos y aumenten su espíritu de colaboración (¡O todo lo contrario!).
A la par del título profesional, en el mercado laboral se buscan otros atributos dentro de lo que se denominan la Habilidades Blandas. La marca personal es el conjunto de atributos de percepción que el público se hace de uno.
Según un informe que analiza las últimas tendencias en Recursos Humanos, los colaboradores ya no quiere trabajar para una empresa, quieren hacerlo "con una empresa", un concepto distinto que obliga a las organizaciones a ser más "empáticas".
Son aquellas que realmente forman el pilar del talento personal y profesional. La buena noticia es que puedes trabajar en desarrollarlas y convertirlas en nuevas fortalezas.
En el mundo actual, casi un 70% de las comunicaciones entre equipos de trabajo son virtuales. Se estima que, en el ámbito profesional, cada persona recibe 96 correos electrónicos y envía 30.
Diferentes estudios demuestran que la capacidad de un equipo para reflexionar colectivamente sobre sus objetivos, estrategias y procesos puede mejorar el aprendizaje, la creatividad y la innovación.
Las habilidades sociales permiten expresar actitudes, deseos, opiniones, derechos y sentimientos en forma adecuada, al mismo tiempo que buscan que se respeten las conductas de las demás personas.