Todos los hogares saben la importancia que tiene el ahorro para asegurar mecanismos de protección para posibles emergencias, igual ocurre con los Estados que tienen la responsabilidad de proteger a los desamparados y anticipar en la planificación lo que pueda ocurrir en el futuro. Uno de los mecanismos de protección es el Fondo de Ahorro creado por numerosos países, algunos de ellos con los recursos provenientes del petróleo o la minería.

El gobierno de Lucio Gutiérrez y su eficiente Ministro de Finanzas crearon el Fondo Petrolero que había acumulado USD 7.000 millones cuando fueron obligados a dejar el poder. Luego vino el gobierno de la revolución ciudadana de Rafael Correa quien no era partidario de los “fonditos” como los llamaba despectivamente. Correa creía en el gasto y la inversión en obras. La administración de Lenín Moreno no hizo ni obras ni ahorros. 

El gobierno liberal de Guillermo Lasso vuelve a establecer la necesidad de un “Fondo de Sostenibilidad Petrolera”, alimentado con un porcentaje de la renta petrolera neta del Estado para atender a la población afectada con desnutrición infantil, especialmente en las zonas de producción de hidrocarburos. El Ministerio de Energía y Recursos Naturales tiene plazo hasta octubre para presentar el proyecto.

Transformación de la política petrolera

El Decreto Ejecutivo, expedido el 7 de julio del 2021, anuncia una transformación a fondo de la política petrolera. El Presidente establece plazos para que el Ministerio presente un informe completo sobre el estado de las refinerías y la comercialización del crudo, las condiciones que permitan atraer inversión privada, y la “reformulación del Modelo de Contrato de Participación para la Exploración y Explotación de Hidrocarburos, con base a estándares internacionales competitivos con contratos petroleros utilizados en el mundo”.

Ecuador se ha movido pendularmente entre el contrato de participación y el contrato de servicios. El primero le resulta conveniente cuando carece de los recursos necesarios para la inversión, pero le parece lesivo cuando los precios internacionales del crudo son muy altos y las utilidades de las petroleras privadas se tornan desproporcionadas.

También se anuncian reformas legales para que la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador pueda captar recursos del sector privado para una operación eficiente y con estándares internacionales. Esas condiciones exigen gerentes de primer orden cuyos perfiles serán seleccionados con asesoría internacional.

Transparencia y control

Una de las debilidades crónicas de la empresa estatal petrolera ha sido la corrupción que ha provocado enormes pérdidas, sobreprecios y mala calidad de las obras realizadas; por ello el Decreto Ejecutivo de Guillermo Lasso pone énfasis en la transparencia y pide que las reformas que sean presentadas incluyan sistemas de vigilancia y la posibilidad de repetición de los costos de la ineficiencia a los funcionarios responsables.

Los planes económicos para superar la crisis económica que ha heredado el Gobierno contemplan el incremento de la producción petrolera y ello exige consulta a las poblaciones que viven en las zonas petroleras, respeto a las leyes de protección ecológica, retorno de las compañías internacionales, posibilidad de recuperar el arbitraje internacional y gestión profesional y honrada de los recursos naturales. (O)