Y más mundo para el Ecuador. Así, con este anuncio, inicia su presencia la revista Forbes en el Ecuador. Esta poderosa frase representa la visión del nuevo gobierno ecuatoriano encabezado por el presidente Guillermo Lasso y significaría el campo por el que pretende transitar los próximos 4 años. Ahora bien, el camino para que el país recupere su presencia en los mercados internacionales va a tomar algún tiempo sobre todo porque la estructura estatal en los últimos 14 años no ha sido benevolente en cuanto al trato para los actores económicos nacionales e internacionales. 

Paradójicamente, el mensaje se produce cuando las economías de la región enfrentan severas convulsiones políticas que afectarían directamente a su futuro y en la posibilidad de seguir atrayendo inversión extranjera. En este sentido, las malas noticias en Chile, Perú y Colombia significarían para el Ecuador una oportunidad para crear un ambiente positivo y amigable para los inversionistas internacionales.

Sin embargo, para que esto ocurra se requieren de grandes esfuerzos y profundos cambios en el manejo político y económico nacional. En cuanto al entorno político, la relación con la Asamblea Nacional deja todavía algunos reparos especialmente en la aprobación y reforma de leyes tributarias y laborales que permitan competir con nuestros países vecinos. 

En los temas laborales, mucho se ha hablado de políticas que permitan mayor flexibilidad laboral y que se centrarían en la contratación de trabajo bajo distintas modalidades que respondan a las necesidades de los empleadores y de las posibilidades para que un número significativo de la fuerza laborar pueda trabajar. 

En cuanto a las reformas tributarias, el gobierno de Guillermo Lasso ha sido muy claro en que los impuestos deberán responder a dos premisas básicas: la primera, que no afecte de forma negativa al crecimiento económico y la segunda, que no afecten la recaudación tributaria y por ende, al déficit fiscal. Por ello, entenderíamos que la aplicación de estas nuevas medidas se la realizará de forma gradual evitando impactos severos en la economía nacional. 

En este punto, vale la pena analizar el Impuesto a la Salida de Divisas, el mismo que fuera creado por la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria en el Ecuador y que entró en vigencia el 29 de diciembre de 2007. Este impuesto, que representa el 5% de la total de las divisas que salen del Ecuador genera, cerca de 1.300 millones de dólares de ingresos anuales, en promedio ha sido, desde su implementación, un impuesto nocivo para atraer capitales frescos. Por ello, varios analistas económicos han calificado como insuficiente la propuesta del gobierno de eliminarlo gradualmente, en un período de 4 años. Esta propuesta, no contaría con todo el beneplácito de los actores financieros internacionales por lo que varios sectores le estarían proponiendo al gobierno que elimine de manera más rápida el ISD y que su recaudación se compense con otros impuestos -IVA o Impuesto a la Renta- de manera temporal.

Así también, la reinserción del Ecuador en el mundo demanda que el Ecuador logre acuerdos comerciales como el de la Alianza del Pacífico; un mercado natural para el país y que podría representar un incremento en las exportaciones cercano a USD 400 millones al año.

Paralelamente, y desde el ámbito internacional, el 21 de junio de 2021 a pocas semanas de su posesión, el nuevo gobierno suscribió el Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Naciones de Otros Estados (Convenio CIADI), once años después de que el gobierno del presidente Rafael Correa tomara la decisión de retirarse. La reincorporación del Ecuador a este Convenio es importante ya que no solamente fomenta la atracción de capitales extranjeros dentro de un marco igualitario en relación a la protección de las inversiones privadas sino que es requisito para que el Ecuador pueda ingresar en la Alianza del Pacífico.

La reincorporación del Ecuador en el mundo permitirá que el país pueda mejorar la calidad de sus socios comerciales. Permitirá también que el país pueda mejorar condiciones como miembro de la comunidad internacional. Bien lo dijo el Presidente Lasso, “el país requiere de que el Estado ecuatoriano demuestre al mundo que también estamos comprometidos con los principales consensos internacionales para alcanzar el desarrollo sostenible...”. (O)