De un conventillo en Constitución a liderar Google Cloud en Latam: la historia de Eduardo López
Florencia Radici Forbes Staff
Florencia Radici Forbes Staff
Hoy, Eduardo López es el presidente de Google Cloud para toda América Latina, uno de los negocios de crecimiento más rápido de la empresa de Mountain View. Pero su vida empezó de una manera muy diferente. "Vengo de una familia muy pobre. Me crié en Constitución con mi familia española en un conventillo. Viví con mis padres hasta los 19 años en el mismo cuarto, durmiendo en un sofá. Con mi hermano, fuimos los primeros egresados de la universidad de la familia", recuerda López, que estudió Ingeniería Electrónica en la UBA.
Cuando estaba en 2° año, cursó Programación y decidió que ese sería su camino. De hecho, a pesar de ser ingeniero electrónico, siempre trabajó en Sistemas. Una de sus primeras experiencias fue en el data center de la UBA, también fue consultor independiente y dio clases ("aprendí a manejarme en pública y a trabajar el networking", dice). A los 32 años, en la década del '90, tuvo su primer rol de manager, como CIO del Indec, cargo al que llegó por concurso.
Después arrancó su carrera corporativa. Primera parada: Oracle, a donde aterrizó como director de Servicios, previo posgrado en Negocios. En 2002, se mudó a Brasil como director técnico y, a partir de 2005, recorrió América Latina, con diferentes posiciones, lo que le permitió empaparse en el negocio de cloud. Ahí lo conoció a Thomas Kurian, CEO de Google Cloud, que lo reclutó para su posición actual en 2019. El desafío: "Crear la organización, la estrategia de negocios y el business plan para América Latina".
¿Cómo está hoy Google Cloud en América Latina?
Soy fanático de estar cerca del cliente. Creé una organización bien regional, con presencia fuerte en Argentina, Chile, Colombia, Perú, Brasil, México y El Salvador -desde acá tenemos la oficina para también instalarnos en el Caribe y Centroamérica. En cada país hay un country leader que mira el posicionamiento de Google Cloud en el país. Latinoamérica es una región que creció mucho, al mismo ritmo que el negocio global, que viene haciéndolo entre un 28 y 35% trimestre por trimestre. A fines del año pasado, en el Q4, pasamos a ser una organización de US$ 40.000 millones. En estos seis años hicimos fuertes inversiones en Brasil, implementamos nuestro datacenter en Chile y el año pasado en México.
E hicieron anuncios en otros países también, como en Uruguay...
Como compañía, tenemos dos tipos de data center. Uno, de Google (Workspace, Ads, YouTube) y los que llamamos Region, que son de cloud, con arquitecturas diferentes. A nivel Google, tenemos en Chile y Uruguay. A nivel de Google Cloud, tenemos Chile, Brasil y México. Son dos tipos de data center diferentes por el tipo de arquitectura tecnológica. En region, son muy fuertes a nivel de uso de energía renovable. De hecho, el último datacenter que anunciamos de Uruguay lo diseñamos con refrigeración de aire para no tener consumo de agua, por ejemplo. Y ahora tenemos una estrategia de arquitectura que permite que los gobiernos tengan soberanía de datos.
¿Cómo está posicionado Google Cloud teniendo en cuenta los competidores que tienen hoy en la región?
El crecimiento del mercado de cloud de Latam es de entre 21% y 23%. Tenemos varias dimensiones que diseñé para Latam y trabajamos muy fuerte en el desarrollo. Primero, una dimensión de valor, de entender qué le duele al cliente, qué necesita. Y ahí hay una combinación de dos asuntos importantes: la industria y la solución. Acá se suma la IA, que si bien recién el año pasado empezó a estar más en el día a día de las personas, estaba en nuestros productos desde 2017 o antes. Siempre tuvimos la visión de IA embebida en los productos. Entonces, tenemos soluciones que tienen que ver con la industria y soluciones que tienen que ver con procesos de negocios, como el call center, la búsqueda, supply chain... Es un privilegio estar en este momento, porque es un desafío profesional prepararte y preparar tu organización. Hay un estudio que hicimos, AI Sprinters, que habla de tres pilares para que la IA sea exitosa.
¿Cuáles?
Uno tiene que ver con la plataforma, o sea Cloud es el facilitador para que puedas realmente saber usarlo. Porque podés tener capacidad de procesamiento de sube y baja, de tener diferentes productos. Tener una plataforma es importante. Pero el segundo elemento tan importante es la educación, que se divide en dos grandes grupos: el learner (la persona común) y los implementers (las personas técnicas). Por eso en Latinoamérica venimos reforzando la educación. En diciembre anunciamos que íbamos a educar 1 millón de mexicanos y 1 millón de brasileños en IA, y estamos analizando otros países.
¿Cómo ves América Latina en la adopción de cloud y en IA?
En América Latina hay un sentimiento del uso de IA mucho más favorable que a nivel mundial: el 70% considera que su vida va a ser mejor con el uso de IA. Lo ven como algo favorable no solo a nivel de empresa, sino la percepción de las personas. Y la adopción ha sido fuerte porque los latinos somos bastante innovadores comparados con otras regiones. El mercado sigue creciendo a más del 20%, incluso en países cuyos PBI no lo hacen a más del 2 o 4%. Se viene una transformación muy fuerte.
¿Y Argentina cómo está dentro del mapa regional y global?
Tenemos una inversión importante a nivel de talento. A nivel global, tenemos centros de servicios para ciertos temas (como consultoría o soporte), que son servicios de apoyo al cliente. Y en Argentina tenemos un centro muy importante -Argentina y México son los hubs. Venimos invirtiendo los últimos años independientemente de todas las situaciones que hemos vivido.
¿Y en qué industrias o verticales ves mayor potencial de crecimiento?
Cloud es una tecnología desarrollada constantemente, pero que tuvo una transformación muy fuerte en retail y servicios financieros, porque cloud ayuda mucho en atención al cliente. Tenemos clientes como MercadoLibre, Falabella, Latam Airlines, Ripley. Ahora, hay industrias, como la salud y energética, en las que hay una preocupación muy fuerte en mejorar el servicio en la complejidad que tienen. En gobierno también...
¿En la región?
Tenemos acuerdos en Brasil, El Salvador, México, Ecuador y Colombia. También estamos trabajando con el Gobierno de Argentina buscando qué podemos hacer para ayudar en esta transformación del país. Lo que tratamos es de darle continuidad al trabajo con los gobiernos, porque si es exitoso, impacta en las personas.
¿Qué están haciendo en Argentina?
En Argentina hoy no tenemos proyectos puntuales de trabajo. Todavía no. Lo que sí tenemos en Argentina son proyectos con universidades para desarrollar talento. Mi mayor preocupación, por mi historia quizás, es cómo ayudar a la gente a desarrollar talento.
¿Cómo es la estrategia de data centers en la región? ¿Cómo deciden dónde ponerlos?
El de Brasil, por ejemplo, fue inaugurado en 2017. Lo que sucedió es que el negocio fue creciendo, entonces la conexión es muy importante. Entonces, Chile tiene conexión con el oeste de Estados Unidos; está Brasil; ahora llegó a Uruguay y gracias a eso a Argentina. Es un diferencial nuestro: la conectividad de los cables submarinos permite una independencia de calidad del servicio. Lo que existe ahora es algo que se llama Google Distributed Cloud: creamos una solución que tiene que ver, primero, con que los países tengan la soberanía de la información. Esa solución permite que un país, un gobierno o una empresa armen su propio cloud con la misma tecnología nuestra y el cliente lo opera. Y, segundo, también replicaciones para industrias que tienen mucho volumen de información y grandes distancias.
Una de las preocupaciones hoy es el tema de seguridad, privacidad de datos...
Tenés que separar el uso público del uso empresarial. En el uso empresarial, los datos son del cliente y los modelos que crea el cliente son del cliente. Vos podés alimentarte de los modelos Google, que son con datos públicos, pero cuando desarrollamos una solución a través de los modelos que usa la empresa (esa es la parte más importante: cómo entrenás el modelo para darte las preguntas, la capacidad de procesamiento que necesitás) trabajamos totalmente aislados. La información viene encriptada y el que tiene la clave de encriptamiento es el cliente. Invertimos muchísimo en seguridad, entonces es muy difícil para un cliente tener un nivel de seguridad como el que tienen nuestros data center.