Llegué a Cartagena para ser testigo de cómo se escribe la historia del liderazgo femenino. El Centro de Convenciones de la ciudad, rodeado de la bahía, se convirtió en un escenario de la cita.
El Centro de Estudios de Gobierno Corporativo (CESA) reunió a más de 600 mujeres para debatir sobre inclusión, equidad y los retos de estar sentadas en las juntas directivas que definen el rumbo de nuestras economías.
Las cifras lo dicen todo. La participación laboral femenina en la región es del 51 %, frente al 75 % de los hombres, y seguimos cargando con casi tres veces más trabajo de cuidado no remunerado, según datos de la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés). En Colombia, los avances son otros. El 25,6 % de los asientos en juntas directivas están ocupados por mujeres, frente al 15 % (125 mujeres) en 2018. En Ecuador, la cifra se queda en 17,9 % (39 mujeres).
Según la Superintendencia de Compañías de Ecuador y el CESA, en 2022 solo nueve organizaciones alcanzaban al menos un 30 % de participación de mujeres en directorios. Mientras tanto, en 2025 ya son 13, lo que representa un 26 % del total de los primeros 50 emisores. Entre ellos, Otecel, Nestlé Ecuador, Mavesa.
Para Elizabeth Martínez, presidenta de IFC, cerrar la brecha podría sumar hasta 7 % al PIB regional hacia 2030. "Se trata de una oportunidad de crecimiento que no podemos desaprovechar (...) La inclusión es la estrategia poderosa para impulsar nuestras empresas, nuestras economías, nuestras comunidades".
La delegación de Ecuador
La primera gran cita fue en el Club de Pesca, muy cerca del Grupo Puerto de Cartagena, la terminal marítima que en 2024 alcanzó un récord histórico de 3,7 millones de TEU (contenedores de 20 pies) y que, según la CEPAL, lidera como la principal plataforma logística y portuaria de América Latina y el Caribe.
Me impresionó ver a la delegación ecuatoriana —más de 20 empresarias— reunida por el 30 % Club Ecuador, presidido por Mónica Fistrovic, CEO de LATAM Ecuador, y liderado por Ana María Molina como directora ejecutiva. Ellas logran convertir la mentoría y la creación de redes en motores de cambio para que más mujeres se integren a espacios de decisión. Para Molina, "cuando las mujeres avanzamos, el Ecuador entero avanza. Y la historia lo confirma: donde las mujeres lideran, hay menos corrupción, más prosperidad y un futuro más humano para todos".
Allí estuvieron referentes ecuatorianas como María Paulina Romo, presidenta de Grupo Entregas; Ruth Zambrano, CEO de SLB Ecuador, Perú y Colombia; Pamela Pita, HR Manager en Chubb y líder del programa de mentorías del 30 % Club; María Paz Jervis, presidenta de la Federación de Cámaras de Industrias de Ecuador; Karina Ruilova, CEO de Diversidad & Inclusión; Pamela Lara, CFO de Telefónica; Caridad Serrano, vicepresidenta regional de Banco Guayaquil; Beliza Coro, jefa de Políticas de Inclusión Digital Hispanoamérica en Telefónica, María Sol Paladines, gerente senior de Talento Humano en Seguros Equinoccial y Diva Altamirano, directora general de KOMM Comunicación Estratégica. También conocí a Luz Hernández, gerente general de Laboratorios HG y a Mónica Triviño, vicepresidenta senior de Accidentes Personales y Salud LATAM en Chubb.
Mujeres diversas y poderosas, líderes en sectores que van desde la banca hasta la energía. Conversando con ellas confirmé que la equidad dejó de ser un discurso para convertirse en estrategia empresarial.

Voces colombianas que inspiran
El día siguiente, 4 de septiembre, abrió con un panel que reunió a representantes de Colombia, país anfitrión. Estuvieron varias protagonistas como Adriana Cárdenas, gerente general de Visa Colombia; a Belén Romero, directora general para la región Andina, Centroamérica y Caribe de Uber; a Ivonne Orozco, CEO de Keralty Colombia y presidenta de Colsanitas Medicina Prepagada; a María Cristina Toro, vicepresidenta jurídica de Ecopetrol; a Lina Victoria Hoyos, directora ejecutiva de la Fundación EPM y a Vicky Osorio, directora ejecutiva de ProBarranquilla.
Sus testimonios dejaron claro que las compañías que integran diversidad en sus juntas mejoran su operación. Entre las frases que quedaron como semillas hubo una de Liliana Carbone. Cuando le preguntaron cómo definiría el liderazgo y qué características debe tener, respondió sin titubear: "chic: confiable, honesto, Íntegro y coherente". Ella es miembro del directorio de Italcol, una empresa del sector agropecuario que registró ingresos por US$ 900 millones en 2023, según la Superintendencia de Sociedades de Colombia.
Ese día también entrevisté a Emilia Restrepo, rectora del CESA y miembro del directorio de Banco Guayaquil. Me dijo algo que resume el rol de la educación en este camino. Para ella, no se trata de cuotas, sino de prepararse para formar parte de los equipos de liderazgo. Cree que la diversidad trae más rentabilidad, lo cual está comprobado en estudios. También enfatiza que la participación de las mujeres es un trabajo de toda la sociedad, lo que incluye a los hombres que lideran las empresas y los directorios.
Según Restrepo, el CESA, en alianza con el 30 % Club, entró este año al país para apoyar el crecimiento de las mujeres desde el punto de vista académico y para que trabajen juntas en pro del aumento de su participación en juntas directivas y cargos de dirección. "El CESA está abierto a la posibilidad de abrir una filial en Ecuador, pero por ahora su compromiso está en preparar a más mujeres líderes desde distintos puntos de vista".
Proyecto H: sumar a los hombres
El último día de este viaje inició con la presentación de Proyecto H, que lanzó en Ecuador su primera cohorte con 15 empresarios. La idea: que el liderazgo masculino se convierta en un puente hacia la inclusión. Empresarios ecuatorianos como Roque Sevilla, fundador y presidente del directorio de Grupo Futuro; Boris Aguirre, CEO de Grupo Entregas; y Sebastián Joffre, CEO de Laboratorios Bagó, fueron parte del panel.
Al final de cada jornada, mientras caminaba por la ciudad amurallada, entendí que Cartagena era más que una sede, era una metáfora. Sus murallas coloniales y sus rascacielos modernos me recordaban a estas líderes: mujeres con raíces firmes que hoy miran hacia adelante con ambición y confianza.
Cartagena recibió 3,4 millones de turistas en 2024 y proyecta alcanzar los 8 millones con la ampliación de su aeropuerto. Es una ciudad que combina historia, arte y negocios. Y me pareció un reflejo perfecto de lo que vivimos. Me quedo con la sensación de que el Caribe fue también cómplice, me enseñó que el liderazgo femenino en nuestro continente se parece a sus atardeceres, luminoso, poderoso y capaz de teñirlo todo con nuevos colores. Una ola imparable que inspira a construir un futuro más equitativo. (I)