Forbes Ecuador presenta a Damac, una constructora con sede en Dubái, fundada por "uno de los empresarios más respetados de Medio Oriente", Hussain Sajwani. Se especializa en el mercado de lujo y su alcance no termina en los Emiratos Árabes Unidos, ya que suma proyectos en Arabia Saudita, Qatar, Jordania, Líbano, Irak, Maldivas, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido. Se estima, de acuerdo con medios extranjeros, que esta inmobiliaria ha entregado más de 50.000 propiedades y está construyendo "la nueva generación de viviendas" en 15 ciudades.
Con más de 3.000 colaboradores, esta compañía se fortalece globalmente y uno de sus pilares, en nuestra región, es la ecuatoriana María del Cisne Ordóñez Aguirre, quien es la verdadera protagonista de esta historia. Hoy, a sus 24 años, se desempeña como gerente (manager) de Relaciones Internacionales en Damac. En una videollamada, con nueve horas de diferencia, nos conectamos para conocer cómo pasó de estudiar inglés a crear una carrera como vendedora inmobiliaria.
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Nació en Machala, El Oro, pero su vida transcurrió entre el caos de la Capital ecuatoriana. Quito fue su hogar hasta culminar su educación secundaria, a pesar de que se mudó en varias ocasiones por el trabajo de su padre. Su deseo de aprender idiomas y estudiar en el extranjero la llevaron a un destino que nunca consideró. "Europa era un buen lugar, sin embargo, se demoran mucho para entregar el visado a estudiantes; y decidí venir a Emiratos Árabes Unidos por medio de Education First (EF). Los primeros seis meses me dediqué a mejorar mi inglés porque no era suficiente para estudiar o trabajar".
A los 18 años, por iniciativa propia, movida por el estilo de vida de Dubái, decidió ingresar al British Imperial para estudiar Administración y Negocios. Ordóñez asegura que la seguridad de poder salir a cualquier hora, sin miedo, fue uno de los motivadores para quedarse en Medio Oriente. "Este es el país de las oportunidades, si pones perseverancia, constancia y manejas bien el inglés tienes grandes posibilidades de triunfar".
Esta machaleña habla un 50 % de árabe y su día a día transcurre en inglés. En medio de la entrevista recuerda lo duro que fueron los primeros meses de clase, aunque las herramientas tecnológicas y las pasantías profesionales fueron su motor. Estudiar allá cuesta entre US$ 11.000 y US$ 16.000 al año, en carreras que no están relacionadas con la salud. Así que estuvo por tres años recorriendo los pasillos de su universidad hasta que consiguió una pasantía en 2023 que se convirtió en un empleo a tiempo completo.
"Fui la primera ecuatoriana y la primera hispanohablante en entrar a Damac". Ordóñez confiesa que las puertas se le abrieron porque rompió un récord de ventas, apostando por el mercado hispanohablante. "Yo debo mostrar a los inversionistas de América Latina que Dubái tiene potencial. Dar ese paso de invertir a 100.000 kilómetros de distancia no es fácil y yo debo asesorarlos y darles la atención necesaria".
Esta agente de bienes raíces señala que el mercado de allá es muy dinámico y cada 15 días hay algo nuevo que ofertar. En dos o tres horas se pueden cerrar contratos de hasta US$ 2.000 millones, con 5.000 casas o 40 edificios. "Enseñar cómo funciona el sector, en comparación con Latinoamérica, es difícil y requiere de mucha paciencia. Hoy, comercializo los proyectos que están en lanzamiento o se van a construir en los próximos años". En su portafolio tiene una lista de 70 obras, desde urbanizaciones con más de 16.000 hectáreas, hasta torres con 160 plantas.
Lo que más compran los hispanos son estudios o departamentos de una habitación. "La mayoría lo hace como una inversión, no porque se vayan a mudar. Aquí los bienes raíces no tienen impuestos, el retorno de inversión anual es de hasta un 10 % y si es de rentas cortas de hasta un 16 %". Ordóñez dice que México, Argentina, Brasil y Colombia son los países con mayor recepción. Ecuador no se queda atrás, aunque suelen ser patriotas que viven en países como Estados Unidos.
"Lo bueno de Dubái es que puedes comprar una propiedad en construcción y pagar la cuota inicial del 24 %. Te puedes salir de la inversión solo con cancelar el 44 % del plan de pago. Entras ahora y sales después de un año y medio, con una apreciación de hasta un 30 %, listo para apostar por otra inversión". Según esta ecuatoriana, en dos meses van a entregar una propiedad que comenzaron a vender en 2021 y ha pasado por seis o siete inversionistas.
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Los "arriesgados" buscan sobre todo la plusvalía. Una inversión puede comenzar desde los US$ 200.000 y con el 24 % (US$ 48.000) ya eres acreedor a las escrituras, que se envían a nivel mundial. ¿Por qué hacer estos negocios? Ordóñez contesta que Dubái está en desarrollo, hay muchos terrenos libres y son más económicos. En su primer mes vendió 30 millones de dirhams (US$ 8,1 millones). En el primer año la cifra subió a 100 millones de dirhams (US$ 27,2 millones).
Trabaja con 150 empresas nacionales y extranjeras, que son sus aliados. María del Cisne quiere impulsar a más compatriotas, llevar más inversionistas a Dubái y también a su familia. En sus días libres disfruta de la playa y mira cómo, poco a poco, crece la comunidad hispana al otro lado del mundo. (I)