Para hablar de Kunana, la bebida elaborada con banano, es importante conocer la evolución de esta fruta. Por ejemplo, vale recordar que el auge bananero en Ecuador comenzó después de la Segunda Guerra Mundial. Antes de 1948, el banano era un producto marginal en las exportaciones nacionales, solo necesitamos revisar los libros de historia sobre la industria agrícola ecuatoriana. En 1947 este producto representaba el 4 % del total de exportaciones. 

Hoy, 77 años después, representa el 19,1 % de las exportaciones de acuerdo con informes del Banco Central del Ecuador. También vale mencionar que las exportaciones anuales de esta fruta, superan los US$ 3.587 millones, según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca. 

Con estos y otros datos Ana Cristina Gutiérrez, Sofía Maldonado, Carlos Gutiérrez y Santiago Stacey se propusieron generar valor agregado y elaboraron una bebida de banana. Los procesos de investigación comenzaron hace más de dos años y la empresa, Kunana Corp, surgió hace seis meses.

Su empaque tetrabrik, amarillo fuerte, con una banana con gafas, se está estrenando en las perchas de varios supermercados en Quito y Guayaquil. Es un litro de sabor a banana, con proteína y fibra. Ana Cristina Gutiérrez, gerente General, visitó las oficinas de Forbes Ecuador, junto con su socia, Sofía Maldonado, para compartir este emprendimiento que tiene grandes expectativas de crecimiento a escala nacional e internacional. 

Kunana espera llegar a los US$ 2,5 millones en ventas en los próximos 12 meses y alcanzar los US$ 10 millones en tres años. Este proyecto quiere resaltar el valor de las bananas ecuatorianas, tan cotizadas en el extranjero. 

En la entrevista, sus creadoras cuentan que trataron de dar una solución a varias problemáticas que existen en el mercado. Entre ellas está la disminución global del consumo de leche de vaca, que cada vez obliga a más personas a buscar alternativas en bebidas vegetales, libres de lácteos. Además, el desperdicio de alimentos es un punto clave de su gestión. "El 10 % de la producción de banano termina como desperdicio porque no cumple con los estándares estéticos para ser exportada o ingresar a los supermercados. Está en buenas condiciones para ser consumida, pero no es tan bella", dice Maldonado, quien se desempeña como directora de Innovación y Calidad y lidera la parte técnica de este negocio.

Es decir, Kunana está "rescatando bananas" para darles una segunda oportunidad, con mayor potencial nutricional y con sabores que pueden ser consumidos por adultos y niños. "Estamos combatiendo el desperdicio de alimentos y apoyando a los agricultores locales para que perciban un 10 % más, al utilizar el banano que no logran exportar. Como emprendedores queremos aprovechar esta oportunidad, somos un país bananero y hemos invertido recursos, no solo económicos, sino en tiempo e investigación. Incluso usamos tecnología israelita para hacer que esta bebida tenga gran acogida" dice Maldonado. 

Por su parte, Gutiérrez explica que, en una de sus investigaciones, identificaron que de cada tres bananas que se consumen a escala mundial, una es ecuatoriana. "Queremos que donde exista una banana ecuatoriana, exista una Kunana". Sus metas son grandes: han realizado una validación de consumo en Estados Unidos y participado en la Natural Products Expo West. "Formular la bebida fue complicado, es una materia prima difícil de usar por el sabor y el nivel sensorial", cuenta Maldonado. Esta bebida se realiza con el banano verde y cuentan con un aliado para la manufactura.  

El nombre Kunana es una similitud con banana. Además, kuna significa en quichua "dar" y estos emprendedores quieren dar bananas al mundo. Otra alianza que realizaron fue con CBC, el segundo distribuidor de bebidas de Ecuador, quien ha colocado sus Kunanas en las perchas de Supermaxi y Mi Comisariato. Actualmente tienen dos sabores: una versión original sin azúcar y otra de chocolate.

Maldonado resalta que producen 30.000 litros al mes, entre los dos sabores. Y su objetivo es duplicar esa producción a corto plazo para llegar a Estados Unidos y Canadá, países con los que ya están en negociaciones. Por el momento, son nueve personas en el equipo, la inversión suma US$ 200.000 y su meta es que en cinco años Kunana será la bebida de banano más vendida del mundo. (I)