Nicolás Villar es el Gerente General de Roche en Ecuador, desde hace tres meses. Este ejecutivo español suma experiencia en la industria farmacéutica hace casi 10 años. Trabajó cinco años en Brasil y desde Nueva York dirigió el mercado oncológico de MSD en América Latina. “He trabajado en la mayoría de mercados de la región. Por eso desde mi punto de vista, puedo decir Ecuador es uno de los mercados farmacéuticos más interesantes de América Latina, sin ninguna duda”.
Villar visitó las oficinas de Forbes Ecuador para hablar sobre el sector farmacéutico ecuatoriano, las oportunidades, los desafíos y las inversiones que se vienen en temas como estudios clínicos. Roche tiene previsto invertir US$ 13 millones en 2024, lo que representa un crecimiento de aproximadamente 5% respecto del gasto operativo del año que termina.
Usted lleva tres meses en el país ¿Cómo encuentra el mercado farmacéutico?
Ecuador es de los países de América Latina que tiene un sistema público de salud muy estructurado. Tanto la red única integral de salud, el Ministerio de Salud y el IESS dejan ver que está bien estructurado y eso lo convierte en un mercado muy interesante por varios motivos. Por ejemplo, el acceso a la salud universal y gratuita facilita la incorporación de innovación; existe una red que permite trabajar desde el tratamiento y el diagnóstico temprano. Hay una estrategia de salud pública muy clara. Por eso, desde mi punto de vista, Ecuador es uno de los mercados farmacéuticos más interesantes de América Latina, sin ninguna duda.
¿Qué desafíos tiene el sector?
Cuando el nuevo Ministro hablaba de una situación económica compleja, creo que hay una parte de realidad y una parte de coyuntura política. Con esto me refiero a que la inversión en salud en Ecuador nunca se ha detenido, hubo el bajón de la pandemia, como en todo el planeta, pero la salud siempre ha sido una prioridad pública. Estoy convencido de que este Gobierno mantendrá a la salud como prioridad y estrategia política y eso hará que el sistema de salud seguirá bien estructurado.
¿Qué planes de inversión tiene Roche en Ecuador?
En este país hay dos grupos de farmacéuticas multinacionales. Las que tienen una presencia comercial, normalmente gestionadas desde otros países. Y las que tenemos una presencia completa y autónoma. Roche está en ese segundo grupo y tenemos una estrategia de inversión de mediano y largo plazo importante, en especial en estudios clínicos. Nosotros, junto, con el Gobierno, tenemos el trabajo de colocar a Ecuador en el mapa de los estudios clínicos internacionales. Tenemos que trabajar juntos para que el país esté en el mapa y que la mayoría de estudios tengan pacientes ecuatorianos. El estudio clínico es el primer momento en el que el médico tiene experiencia con un producto nuevo, así los pacientes pueden acceder a innovación y eso es muy importante. Un estudio implica probar productos en humanos, se habla de la Fase 3, previo al lanzamiento al mercado. Es muy importante que los médicos de un país hayan participado en estudios clínicos con pacientes.
¿Qué se requiere para estar en ese mapa de estudios clínicos?
Por parte de la industria, necesitamos reconocer y vender internamente el potencial reclutador del país. La parte más importante es facilitarlo desde el punto de vista regulatorio, hay que avanzar en la legislación, es un trabajo conjunto entre país e industria. En otros países Roche tiene presencia y recluta pacientes en casi todos los países de la región. Es una responsabilidad del país y nuestra, hay que trabajar juntos para sumar pacientes.
¿Cuánto se invierte en un estudio clínico?
Son cifras complejas y grandes. Hablamos de millones de dólares, no hay como dar una cifra exacta porque depende del número de pacientes. Es un valor económico importante y un asunto de construir sinergias en torno a la investigación clínica. Esto es experiencia temprana de manejo, acceso para el paciente, capacitación al hospital y una serie de externalidades que ayudan a la sofisticación y desarrollo del sistema de salud.
¿Cómo está la operación de Roche en Ecuador?
Tenemos dos grandes divisiones: productos farmacéuticos y diagnóstico, con grandes aparatos para uso hospitalario. Crecemos doble dígito en los últimos 10 años, es un crecimiento imparable y la expectativa es que hasta 2025 consigamos duplicar nuestra presencia en el país. Estamos en un momento buenísimo, con un portafolio de productos diversificado y muy alineado con las necesidades del país. Somos cerca de 200 personas.
¿Y los ingresos?
La parte de diagnóstico no se contabiliza solo en Ecuador, sino que pertenece a Ecuador y Perú. En la parte de fármacos vamos a cerrar en torno a los US$ 50 millones y el próximo año la expectativa es duplicar la venta.
Estamos empezando un nuevo gobierno, ¿qué percepción tiene del Ecuador?
Las personas tienden a ser pesimistas y no faltan motivos, pero hay que verlo en perspectiva. Ecuador tienes problemas de seguridad muy grandes que afectan a las personas, a las empresas, a las instituciones, a la organización política, pero eso es un problema endémico de muchos países. Cuando uno piensa en la inflación, en el crecimiento, en los grandes proyectos de infraestructura las cosas están relativamente bien. Yo creo que Ecuador tiene un tejido empresarial sólido, creo que hay una concepción del papel del Estado muy moderno y eso permitirá que el progreso continúe. No es un optimismo gratuito, ni exótico, sino de analizar las cosas muy fríamente. Hay problemas, pero soy optimista en cuanto al futuro económico del país. (I)
