Forbes Ecuador
18 Noviembre de 2025 22.29

Mónica Mendoza Saltos Editora General

Santa Priscila busca trascender generaciones

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Liderada por Santiago Salem, Industrial Pesquera Santa Priscila se ha consolidado como la principal proveedora de camarón a escala global. Actualmente, vive otro capítulo al fusionar dos culturas empresariales, luego de la alianza con la japonesa Mitsui & Co. Ltd. En casi 50 años, la empresa ecuatoriana ha roto todos los récords del mercado. En 2024, reportó US$ 1.489,8 millones en ingresos, según la Superintendencia de Compañías.

En diciembre de 2020, cuando el mundo se replegaba ante la pandemia y el comercio mundial navegaba en la incertidumbre, tres ejecutivos de Mitsui & Co. Ltd., uno de los conglomerados más antiguos e influyentes de Asia, se embarcaron en una misión silenciosa pero estratégica hacia Ecuador. El destino: Industrial Pesquera Santa Priscila, líder en el mercado camaronero mundial. Llegaron desde Japón y Lima, con mascarillas y protecciones, con el objetivo de reanudar una negociación que había comenzado años atrás.

"Vine con tres mascarillas, cuatro paneles, forrado, pasé encerrado en un hotel, y hasta pedí autorización al presidente de la compañía para viajar". Sergio Salgado, uno de los ejecutivos, bromea recordando cómo fue su llegada a Ecuador cuando se reactivó un diálogo empresarial interrumpido solo por las circunstancias sanitarias. En realidad, la conversación nunca se detuvo: entre 2017 y 2023, Mitsui y Santa Priscila mantuvieron un intercambio estratégico que sobrevivió al Covid-19, a las fluctuaciones del mercado chino y a más de 30 meses de precios deprimidos en el sector.

Pero no fue solo perseverancia. Fue afinidad. Desde Tokio, la empresa japonesa identificó tres pilares que la hacían mirar a Santa Priscila más allá de los balances financieros: liderazgo en innovación, respeto al medioambiente y una cultura corporativa anclada en principios. "No adaptan el medio ambiente al negocio, adaptan el negocio al medio ambiente", dice en una entrevista con Forbes Ecuador el ejecutivo de origen peruano, quien trabaja hace 20 años en Mitsui.

En agosto de 2023, la japonesa anunció la decisión de invertir en la compañía de cultivo de camarón más grande del mundo, una operación que se concretaría en un año. En 2022, Santa Priscila había alcanzado exportaciones por US$ 1.396,8 millones. Un año antes, en 2021 rompió la barrera de los US$ 1.000 millones en ventas, cuando logró US$ 1.009 millones, y se convirtió en la primera empresa no petrolera ecuatoriana con mayores exportaciones. El tercer récord: se ubicó en el primer lugar como proveedora de camarón a Estados Unidos y ganó mercado a las empresas chinas.

Desde sus primeros cultivos en los años setenta en la zona de Daular y en Chanduy, en Santa Elena, hasta liderar las ventas de camarón a escala global, Santa Priscila se convirtió en referente para Asia, Europa y Estados Unidos. En 2024, Mitsui & Co. Ltd. adquirió una participación minoritaria de esta poderosa empresa familiar, que ha roto todos los récords del mercado, y que sumó un hito más en su timeline histórico. 

La inversión se concretó en febrero de 2024: US$ 360 millones, que equivalen al 20 % de participación accionaria. Mitsui, oficialmente, entraba como socio minoritario de largo plazo. La alianza tomó forma sin que la pesquera perdiera su identidad nacional y se mantiene bajo el liderazgo de Santiago Salem, presidente de la empresa fundada en 1976. Después, en 1979 adquirió la primera camaronera, denominada Supesca, con 270 hectáreas. Actualmente, las áreas de producción alcanzan aproximadamente 20.000 hectáreas.

En 2024 Santa Priscila reportó US$ 1.489,8 millones en ingresos totales. Tiene US$ 1.894,5 millones en activos, US$ 1.209,6 millones en patrimonio, y contaba con 19.193 colaboradores, según el ranking de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. En 2025 ya superan los 20.000 empleados y la proyección es cerrar el periodo por encima de los 21.0000. 

Actualmente, cuatro representantes del conglomerado japonés (un peruano y tres japoneses) trabajan en la oficina de Presidencia y en la Dirección Financiera. Son parte de una planificación que busca complementar capacidades locales con visión global, control interno y estrategia comercial. En lo administrativo, Sergio Salgado y Tomohiko Nishi; en lo financiero, Masaki Shindo y Musashi Fujio.

"No vinimos a dirigir, sino a amplificar lo que se ha hecho bien por décadas", asegura Sergio Salgado desde su oficina, ubicada en uno de los pisos del edificio desde donde opera Santa Priscila. Es una edificación construida en los años sesenta en el casco comercial de Guayaquil, rodeada del ruido urbano. 

En una pantalla gigante se observa a un sonriente 'Tomo' Nishi, de 37 años, uno de los ejecutivos japoneses. Se conectó desde Lima para participar en la entrevista con Forbes, la primera que dan en Ecuador luego de la alianza empresarial. Tres días después nos veríamos con 'Tomo', como le llaman, y Masaki Shindo para la sesión de fotos, en Guayaquil. 

SANTA PRISCILA
Sergio Salgado y Tomohiko Nishi, dos de los ejecutivos de la empresa japonesa Mitsui & Co. Ltd, durante la entrevista con Forbes Ecuador. Foto: Robinson Chiquito.

La posición de liderazgo mundial de la pesquera se fue consolidando con un intenso desarrollo tecnológico, investigación para el mejoramiento genético, inversión en capacidad instalada y diversificación de mercados. La tecnología y la apuesta en la inteligencia artificial han permitido manejar todos los procesos y contar en tiempo real con indicadores oportunos para tomar decisiones trascendentales, señala Raul Estrada, gerente general de Santa Priscila.

En 2024, la empresa volvió a ubicarse en el primer lugar del ranking de exportadoras ecuatorianas de camarón, una ubicación que mantiene por más de una década. Tiene el 21 % de participación del total de ventas del sector exportador, que sumó US$ 6.068,4 millones el año pasado. 

En la mayoría de los procesos fue pionera. En 1983, en la construcción de piscinas camaroneras junto al océano en Chanduy, en la zona peninsular; en 1999, en el uso de probióticos para contrarrestar el devastador virus de la mancha blanca, una práctica que salvó a la industria. En 2013 inició del cambio de matriz energética, con el primer sistema de electrificación de la operación conocida como México. En 2021, logró financiamiento a través de multilaterales como el International Finance Corporation (IFC), del Banco Mundial, en su empeño por electrificar sus áreas de producción. Para cumplir el objetivo, será necesario gestionar nuevos créditos por US$ 250 millones. 

Camaronera Santa Priscila
Camaronera Santa Priscila

Raul Estrada afirma que Santiago Salem, quien sigue siendo el gran guía de Santa Priscila, pensó en consolidar el futuro del grupo con una estructura que trascienda las generaciones. "Siempre con su visión futurista, pensando en que en algún momento se producirán relevos generacionales, deseaba garantizar la continuidad de la industria. Porque los seres humanos tenemos la tendencia a pensar que se puede prolongar gente en todas las épocas. (...) Es importante orientar el futuro de la empresa con más solidez, consolidación, expansión que se sirva de los más competentes y no necesariamente porque son familiares".

Esa visión anticipatoria fue clave para forjar una alianza con Mitsui, un conglomerado japonés que opera bajo una lógica institucional, competitiva, con transparencia y prácticas de sostenibilidad. "Los cimientos sobre los cuales se sustenta la sociedad empezaron por alinear el pensamiento y la filosofía de vida de la familia Salem Barakat con el pensamiento de Mitsui para consolidar una alianza sólida, capaz de trascender a personas y al tiempo". 

Mitsui & Co. Ltd. nació como una casa comercial en Japón, y evolucionó hacia un holding de inversiones con presencia estratégica en diversas industrias, guiado por un enfoque centrado en cadenas de valor agregado. Su ingreso en América data de hace más de un siglo, con operaciones iniciales en México, Estados Unidos y Brasil, donde ya cumple más de 100 años de presencia. En el último resultado económico reportó US$ 112 billones en más 60 países. Actualmente, su estructura se compone de 12 unidades de negocio, que abarcan sectores como energía, infraestructura, minerales y alimentos, entre otros. 

SANTA PRISCILA
Tomohiko Nishi y Masaki Shindo, ejecutivos japoneses de Mitsui & Co.Ltd. Foto: Robinson Chiquito.

Mitsui tiene inversiones en distintas proteínas dentro de la división de alimentos, y una de las principales proteínas de acuacultura es el camarón. "Cuando uno ve las opciones de producción de camarón a nivel global, definitivamente Ecuador resalta como el centro principal donde la especie vannamei es oriunda. Eso nos llevó a buscar oportunidades en este país", resume Salgado. En la visión global de los negocios, la empresa identifica en los países sociedades con empresas que tratan de dar beneficios para el futuro local. "El objetivo es utilizar nuestra red global y nuestras capacidades globales para llevar a Santa Priscila a un siguiente nivel, pero siempre buscando el beneficio para el Ecuador".

Una de las estrategias es entablar relaciones directas con grandes cadenas de supermercados y restaurantes a escala global. Esto les permitirá construir confianza, previsibilidad y lealtad, elementos vitales en la nueva economía alimentaria, donde trazabilidad, sostenibilidad y reputación marcan la diferencia.

Según cifras presentadas por Mitsui en Tokio, el consumo global de camarón alcanzó 7,7 millones de toneladas en 2022, y se espera que crezca 19 % hacia 2027. "El camarón es una proteína joven si se la compara con el pollo. Creemos que en 20 o 30 años puede replicar su historia de consolidación global si se mantiene en el camino correcto", explica 'Tomo' Nishi.

'Tomo', quien también trabaja en la parte administrativa, se mueve entre Lima, Guayaquil y Tokio, al igual que los otros ejecutivos. Recuerda que durante la pandemia pudieron comprobar también la fortaleza de Santa Priscila. Por eso, tuvieron confianza y reanudaron la negociación hasta lograr concretar el negocio. "Siempre Santiago lo comenta, este no es un final, cerrar negocio o cerrar contrato no es un reto como final o meta, sino que empieza recién la historia". No se trató de cerrar una transacción, sino de abrir una etapa donde dos culturas empresariales se complementan para darle forma a una nueva lógica en la producción de proteína sostenible. (I)

 

*Nota original publicada en el Especial Apostando por el Ecuador de la edición impresa de agosto-septiembre de 2025

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