El liderazgo no consiste en ser infalible, sino en inspirar y guiar a un equipo hacia el éxito colectivo. La humildad, lejos de ser una debilidad, es una fortaleza que te permite conectar con tus colaboradores.
Por arrogancia, discursos de odio, malas decisiones o incluso un poco de mala suerte, nuestra lista anual ilustra cómo pueden caer hasta los más poderosos.
Los dueños de negocios no pueden estar con sus empleados todo el tiempo, por lo que las críticas negativas pueden revelar dónde está fallando su negocio para que puedan mejorar.
En mi práctica, he trabajado con docenas de empresarios brillantes y admiro el enfoque proactivo e integral que adoptan para garantizar el éxito de su empresa. Sin embargo, los mismos líderes a menudo cometen errores peligrosos que amenazan su bienestar financiero.
El comercio exitoso debe ser simple, no complicado. Muchas personas tienen dificultades para creer que el comercio puede ser simple, por lo que lo complican demasiado con la esperanza de que les ayude.
No existe una forma infalible de garantizar el éxito, incluso en el mejor entorno empresarial. Hay un elemento de suerte involucrado, por supuesto, pero también hay algunos errores que pueden aumentar las posibilidades de fracaso.
Cuando los mercados caen abruptamente, muchos inversores toman malas decisiones que atentan directamente contra su situación financiera.
Muchos inversores continúan persiguiendo los rendimientos, entrando y saliendo de los mercados de acciones y bonos a pesar de la sólida evidencia que indica el alto costo de este ejercicio inútil.
No hacer nada puede parecer contrario a la intuición, pero a menudo es el mejor curso de acción para aquellos con un plan financiero bien pensado y una asignación de inversiones diversa.
Las grandes fortunas pueden desaparecer muy rápido si son mal administradas.
La mayoría de la clase media no sabe administrar sus finanzas personales, por lo que tienen problemas para crecer económicamente.
Los millennials son una generación bien preparada, pero en términos financieros a menudo el miedo a actuar contracorriente, la presión de los compañeros u otros factores sociales les llevan a gestionar con dudosa eficacia su dinero.
En los negocios se cometen una y otra vez los mismos errores, pero este año todo tiene que cambiar.
Aunque amasan grandes fortunas, los multimillonarios también cometen errores financieros y empresariales.
