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Ojo que les habla una millenial que si es de tomar fotos, usar redes y registrar momentos, pero no puedo negarles qué hay días en los que quiero dejar el celular y solo vivir más ese instante  efímero y acepto que muchas veces también me cuesta enfocarme en vivir ese presente porque creo que muchas veces si dejamos nuestro celular de lado sentimos como si algo nos faltara.

24 Agosto de 2022 16.02

Las emociones y memorias nunca podrán estar en una pantalla, o bueno por el momento no, por eso la importancia de vivir más y registrar menos.

Ojo que les habla una millenial que si es de tomar fotos, usar redes y registrar momentos, pero no puedo negarles qué hay días en los que quiero dejar el celular y solo vivir más ese instante  efímero y acepto que muchas veces también me cuesta enfocarme en vivir ese presente porque creo que muchas veces si dejamos nuestro celular de lado sentimos como si algo nos faltara, como si estuviéramos desnudos; uno de los viajes más especiales de mi vida fue cuando conocí el faro del fin del mundo, en la Patagonia, cuando vi ese paisaje espectacular y repleto de pingüinos, fue tanta mi emoción que lloré y no saqué el celular porque mi vista y mi atención estaba en ese exacto momento, hasta el día de hoy recuerdo el feeling de ese momento, memorias cómo estás y otras que no creo diplomático compartir en Forbes, son las que me llevaron a escribir este artículo y darme cuenta de la importancia de tener una vivir más, de generar más recuerdos que fotos.

Los vestidores de la vida digital tienen una regla clara: haz todo con una sonrisa impecable en el rostro, si no te sientes bien para eso existen los filtros, dentro de lo posible crea todo “natural y a tu manera”, ahora también está la parte “real” de redes que sorry no sé qué tan real sea, cómo consumidora veo videos de gente llorando y claro está que todos lloramos, pero ¿cómo mientras lloras y estás en un momento quebrado te grabas? ¿O será que cuando yo estoy en un mal momento lo que menos quiero es grabarme llorando? 

Es aquí donde creo que las redes sociales pueden ser un medio de desahogo y está bien, pero oigan subir las penas a redes, llorar en redes, generar pena e intriga en redes, NO es terapia, ni va a solucionar tus problemas y es aquí cuando creo que hay que saber que todos y todas debemos tener una vida privada y brindar a los conflictos una solución real, habrá gente que me diga “ oye pero si hay gente que no quiere vida privada, problema de ellos” y les doy toda la razón pero cómo este es mi artículo, problema mío lo que quiero exponer, porque al final hay cosas que no se leen de forma común pero alguien debería hablarlas, o escribirlas.

Y es que a veces parecería que si no está en redes no pasó, pienso en toda la gente maravillosa que trabaja de forma incansable días y noches y que no tiene ni tiempo para compartir su vida en redes, pienso en esos momentos pequeños que amaríamos que se guarden en nuestros ojos cómo película, en mi caso, si me pongo a pensar muchos momentos que me llenaron de alegrías y risas no están registrados, y son recuerdos valiosos que serán eternos y ninguna cámara del mundo sería capaz de captar, el frío en la barriga cuando logramos algo nunca podrá ser producido en ninguna red social, también los momentos difíciles, esos que nos hacen más humanos y más fuertes, que nos muestran que los días de vida son largos pero los años son cortos, todos esos momentos pueden no ser posteados y eso no quiere decir que dejen de existir. 

Así que dicho esto espero de todo corazón, que sepamos aprovechar de todas las maravillas que la tecnología nos trae pero que no nos perdamos en el camino de la vida, nunca podremos negar el impacto tan positivo que las redes pueden brindarnos, pero recordemos vivir más presentes de forma offline, sepamos que esos pequeños trozos de videos y fotos son apenas instantes de vida, que las redes nos den el poder de alegrarnos de la felicidad y conquistas de otros, pero que las redes jamás nos quiten la sensibilidad humana de vivir presentes y esos instantes que podrán volver a ser reproducidos en cámaras pero jamás en sentimientos y emociones. 

Lo curioso será que este articulo seguro lo compartiré en mis redes, esperando que estos minutos de lectura generen un sentimiento positivo en cada lector, esperando que el poder de las redes traiga más amor y menos comparación, esperando que no se nos olvide vivir el presente por registrar momentos que buscare verlos en un futuro pero que nunca más volverán. 

Por más tiempo offline y más vida real en un mundo tan online. (O)

Ps: todo bien con el metaverso pero seguimos viviendo en el planeta tierra. 

Un abrazo virtual a todos ustedes y muchos momentos plenos offline. 

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