Durante el último año, Oracle capitalizó su expansión en el negocio de la inteligencia artificial aplicada a la nube. Lo hizo de la mano del crecimiento de la demanda en ese rubro, a través de su unidad de computación en la nube. La empresa firmó contratos millonarios con algunas de las compañías más relevantes del sector, entre ellos uno por US$ 300.000 millones con OpenAI para brindarle potencia informática. Como resultado, las acciones de Oracle subieron casi 115 % en los últimos seis meses, lo que la llevó a alcanzar una capitalización de mercado de US$ 933.000 millones y la ubicó como la duodécima empresa más valiosa del mundo.
El pasado 10 de septiembre, las acciones de Oracle treparon 36 % en una sola jornada, luego de que la compañía proyectara en su presentación de resultados del primer trimestre que los ingresos de su negocio de infraestructura en la nube crecerán 700 %, hasta llegar a US$ 144.000 millones en los próximos cuatro años, con el impulso principal puesto en la IA. Ese salto disparó la fortuna del cofundador y director de tecnología, Larry Ellison, en casi US$ 100.000 millones en un solo día. Así, reforzó su lugar como la segunda persona más rica del mundo, con un patrimonio estimado en US$ 392.300 millones al lunes.
El ascenso de Oracle en el mercado también generó dos nuevos multimillonarios. Según Forbes, el expresidente y exdirector financiero de la compañía, Jeffrey Henley, cuenta hoy con una fortuna estimada en US$ 1.100 millones. Su exarquitecto corporativo principal, Edward Screven, también alcanzó ese nivel de patrimonio.
Henley, egresado de la Universidad de California en Santa Bárbara con un MBA de UCLA, trabajó como director financiero del conglomerado industrial y del negocio inmobiliario Pacific Holding Company y de la empresa de servicios de alimentación Saga Corporation. En 1991 se sumó a Oracle como director financiero. Ocupó ese cargo hasta 2011, cuando reemplazó a Larry Ellison como presidente del directorio. Cuando Ellison retomó ese rol en 2014, Henley quedó como vicepresidente no ejecutivo. Graduado en 1966, Henley mantuvo un vínculo estrecho con su alma mater. En 2012, junto a su esposa Judy, prometió una donación de US$ 50 millones, la más importante que haya recibido la universidad hasta ese momento. El aporte estuvo destinado a fomentar la innovación tecnológica en el Instituto de Eficiencia Energética y en la Facultad de Ingeniería. También colaboró con actividades deportivas internas y financió una cátedra en el Departamento de Economía. Desde 2003, Forbes estima que Henley obtuvo US$ 206 millones netos por el ejercicio de opciones y la venta de acciones. Todavía conserva acciones y opciones de Oracle valuadas en US$ 830 millones.
El otro nuevo multimillonario que dejó Oracle es Edward Screven, quien estudió informática en la Universidad Carnegie Mellon antes de sumarse a la empresa en 1986. Trabajó allí durante 38 años, hasta que se jubiló en febrero de 2025, cuando ocupaba el cargo de arquitecto corporativo jefe. Luego de su retiro, se anunció que representaría a Oracle en el directorio de Ampere Computing Holdings LLC, una firma de diseño de semiconductores en la que Oracle tenía una participación del 32 %. En marzo, SoftBank Group compró esa empresa por US$ 6.500 millones. Screven todavía posee acciones de Oracle valuadas en US$ 900 millones, y desde que se incorporó a la compañía ganó alrededor de US$ 130 millones netos por ejercer opciones y vender acciones.
La cuarta multimillonaria vinculada a Oracle es Safra Catz, cuya fortuna asciende a US$ 3.400 millones. El lunes anunció que, tras haber sucedido a Larry Ellison como directora ejecutiva hace 11 años, pasó a ocupar el cargo de vicepresidenta ejecutiva de forma inmediata. Desde ahora, la conducción de la compañía quedará a cargo de dos codirectores ejecutivos, Clay Magouyrk y Mike Sicilia. Ambos recibirán opciones sobre acciones para adquirir títulos de Oracle por US$ 250 millones y US$ 100 millones, respectivamente, una vez que se devenguen. De acuerdo con documentos recientes enviados a la SEC, Magouyrk y Sicilia poseen actualmente acciones por US$ 38 millones y US$ 37 millones, respectivamente. Todavía están lejos de alcanzar el estatus de multimillonarios.
Todavía no está claro qué implica el nuevo rol de Safra Catz como vicepresidenta ejecutiva para uno de los flamantes multimillonarios de Oracle, Jeffrey Henley, quien actualmente se desempeña como vicepresidente no ejecutivo. Su nombre no apareció en el comunicado oficial donde la empresa anunció la transición en el liderazgo.
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