Andrés Larrea Jara y Mateo Miranda Suárez se conocieron en la Universidad San Francisco de Quito cuando estudiaban una Licenciatura Financiera, Contabilidad y Finanzas. Ambos empezaron a soñar con la profesionalización del ecuavóley, un deporte reconocido como originario de Ecuador, aunque no está incluido en los Juegos Olímpicos, pero es muy popular en el país y se juega en calles, parques o plazas. 

En 2023, estos jóvenes quiteños, ambos de 24 años, vieron que este deporte podía convertirse en un proyecto de éxito. Había que identificar las oportunidades con infraestructuras formales, inversión y visibilidad mediática. Y comenzaron a trabajar el diseño de un modelo de negocios. 

Así nació la Liga Nacional de Ecuavóley (LNE) que tendrá su primer torneo el 25 de junio de 2025 y finalizará el 30 de agosto. Agrupa a 16 equipos que representan a 14 ciudades del país, y tiene a más 90 atletas y directores técnicos. En total se jugarán 56 partidos en los coliseos de 14 ciudades y con asistencia de público. 

"Creemos que el ecuavóley, como segundo deporte más practicado en Ecuador,  necesitaba su profesionalismo, tiene más de 95 años de historia. Sabíamos que era un deporte con bastante potencial, pero era necesario un negocio sustentable y estructurado para poder llevarlo a la élite", señala Andrés Larrea Jara, presidente y co-fundador de la LNE. 

Mateo Miranda Suárez es gerente general de la LNE y el otro co-fundador de la Liga Nacional de Ecuavóley, que fue lanzada oficialmente el 29 de mayo de 2025 en Guayaquil. Durante ese acto también se presentó a Nicolás Lapentti Gómez, como el un socio estratégico de la LNE, quien después de su retiro como tenista profesional incursionó en la organización de eventos deportivos, conciertos y entretenimiento. 

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El inicio de la Liga no solo marca un hito en la historia de este deporte, sino que significa cumplir un sueño universitario que se convierte en un negocio que busca escalar a otro nivel. Después de dejar las aulas de la U. San Francisco, Larrea y Miranda emprendieron en proyectos juntos hasta madurar la idea. 

En 2024, asistieron al Programa Internacional de Gestión Deportiva de la FIFA/CIES, que ofrece formación continua en áreas relacionadas con la industria del deporte, en la Universidad de las Américas de Ecuador (UDLA). Y la Liga Nacional de Ecuavóley fue reconocido como el Mejor Proyecto Empresarial del programa. 

En diálogo con Forbes Ecuador, Larrea explica que la LNE es una empresa 100 % privada. Funciona como un holding para montar, administrar y desarrollar la liga profesional, que tiene un giro de negocios, pero que el motor principal es el enfoque social en una actividad que reúne a amantes de este deporte y que mueve economías locales. 

"Somos un holding propietario de todos los equipos, lo que garantiza la estabilidad a largo plazo de toda la Liga Nacional de Ecuavóley. Financiamos a todos los equipos, sus plantillas de jugadores y directores técnicos, y los planes a mediano plazo son que sirva como modelo de franquicia para cada uno de los equipos". Por ejemplo, el equipo Quito Granaderos puede convertirse en franquicia para operar en otra ciudad; la LNE vende el 40 % de los derechos y el resto lo mantiene el holding.

Larrea dice que la LNE es un modelo de negocios gestionado y probado en Estados Unidos, como la Mayor Leugue Soccer (MLS) que se manejaba como holding empresarial, y cuando los equipos comenzaron a generar tracción empezaron a franquiciarlos. "Los detalles del valor de los equipos todavía no se pueden revelar, si lo digo el precio se puede devaluar, la idea es coger tracción de tres a cinco años, y sacar a la venta a los equipos", explica el presidente de la LNE. 

La creación de esta Liga marca un paso importante para el país, ya que le abrirá las puertas al ecuavóley a torneos regionales y mundiales, y a una exposición a escala nacional. Además, la iniciativa responde a la tendencia global de transformar deportes tradicionales en propiedades comerciales sostenibles financiera y socialmente. 

Nicolás Lapentti Gómez entró "como socio estratégico para poder aportar mi experiencia al haber realizado grandes eventos en el país". En los últimos años ha estado involucrado en la transmisión de torneos y conciertos, y eventos de proyección mundial como las visitas de los tenistas Roger Federer y Rafael Nadal, en Quito. También incursionó en la organización y transmisión en vivo de eventos deportivos, a través de su productora, y un torneo de ecuavóley que fue el inicio de la relación con los creadores de la LNE. 

"Pienso que es una buena sociedad cuando tienes socios que hacen complemento y aportan su grano de arena, hemos encontrado la infraestructura que la pone la Liga Nacional de Ecuavóley y Zapping pone la transmisión en streaming", dice. 

Los ingresos de la LNE tendrán sus pilares en las marcas que la auspician, la taquilla de los partidos, y todo el merchandising que se quiere construir con los aficionados tradicionales y los nuevos que se sumen a este deporte que empezó a practicarse en Loja alrededor de 1930. Aunque el nombre sugiere un "parentezco" con el voleibol de Estados Unidos, el ecuavóley es una disciplina con reglas propias: Compiten tres jugadores por cada equipo. Se utiliza un balón marca Mikasa número 5. La red está a 2,85 metros sobre el suelo. Se juegan sets de 12 y 15 puntos. Durante el evento de lanzamiento en Guayaquil se realizó una exhibición. 

Por más de un año los socios estudiaron el mercado para buscar el nombre, logotipo, escudo, crearon los equipos, las ciudades y los coliseos, y consiguieron los auspiciantes. La LNE se denominará Banco Guayaquil, el principal patrocinador, y hasta ahora cuenta con otras marcas  en el torneo, KFC, Zapping, Powerade, Fury Energy, Kleymar, Superticket, Invictus x y Ecuabet. 

La inversión inicial para montar la LNE asciende a US$ 600.000, que incluye los presupuestos de cada equipo, del pago a los jugadores, logística, remuneraciones, contratos, que no existían en los clubes de ecuavóley. Son 80 jugadores y 16 entrenadores. La LNE está conformada por cuatro divisiones, cada una tiene cuatro equipos. 

Norte: Quito Granaderos, Señor Montúfar, Santo Domingo Tsáchilas e Ibarra Norteños. Sur: ;achala Mineros, Pasaje Dorados, Loja Escuderos y Cuenca Sacros. Centro: Latacunga Sultanes, Ambato Diablos, Macas Jaguares y Riobamba Hieleros. Oeste: Guayaquil Astilleros, GUsyaquil Piratas, Babahoyo Toreros y Manta Caciques. 

La LNE pagará premios por un total de US$ 20.000 en efectivo para los primeros cuatro lugares. El primero ganará US$ 10.000, el segundo, US$ 5.000, el tercero, US$ 3.000, y el cuarto, US$ 2.000. Se jugará en 14 ciudades:  Quito, Ibarra, Santo Domingo, Guayaquil, Babahoyo, Manta, Machala, Pasaje, Loja, Cuenca, Ambato, Riobamba, Latacunga y Macas. 

La entrada costará entre US$ 2 y US$ 3, y los partidos finales un promedio de US$ 5. En Guayaquil, el torneo también recibió el apoyo del alcalde Aquiles Álvarez. 

El partido inaugural será el miércoles 25 de junio, a las 17:30, en el coliseo de la Liga Cantonal de Rumiñahui, en Sangoquí. En Guayaquil, los partidos se jugarán en el Coliseo Abel Jiménez Parra, en el Parque Samanes. (I)