Xavier Serbiá en exclusiva con Forbes: 'La moral nos hace pensar que el dinero es malo'
Pedro Maldonado Ordóñez Editor
Pedro Maldonado Ordóñez Editor
Xavier Serbiá lleva cerca de dos décadas educando a personas y negocios en temas financieros. Nació en San Juan, Puerto Rico, y hoy vive en Miami. Se graduó de Trinity College en Connecticut con una maestría en economía, completó un MBA con concentración en finanzas de Keller Graduate School of Management y completó el certificado de planificación financiera del Florida State University.
Forbes Ecuador conversó con él en el marco de la asamblea anual de la Felaban sobre un tema fundamental: la educación financiera. Dice, por ejemplo, que no conocemos las reglas del dinero, que cometemos errores y que confundimos precio con valor.
¿Por qué nos cuesta ser buenos alumnos en materia de educación financiera?
Yo diría que diferentes ángulos. Uno es el ángulo psicológico y el tema de miopía de futuro. Valoramos más el presente que el futuro porque el presente es algo inmediato y sobre el que creemos que tenemos más control, mientras que el futuro es incierto, complejo, requiere rigurosidad y por tanto pues es más difícil de controlar. También está el tema moral que nos hace pensar que el dinero es malo, que la riqueza es mala. Entonces, de alguna forma, yo pienso que lo soltamos o lo damos. Yo lo veía como algo malo y de manera inconsciente lo soltaba, prestaba sin requerir responsabilidades. Y está el tema de educación, de conocimiento, no conocemos las reglas del dinero y más en una sociedad cada vez más monetizada. Entonces nos educan a ser lectores y está bien conocer de historia, pero somos analfabetos en el tema del dinero, no nos enseñan a leer un portafolio de inversiones, una hipoteca, un contrato de seguro, a llevar la contabilidad personal, todas esas cosas que son sumamente importantes no nos han preparado. Entonces cuando tú combinas eso es una combinación letal.
¿Cuáles son los principales errores que cometemos en las finanzas personales?
Primero está el tema de no monitorear, ni controlar lo que estamos gastando. No ahorramos o ahorramos muy poco, no invertimos, nos endeudamos demasiado, pensamos que pedir prestado es la solución a nuestros problemas cuando hay a lo mejor un problema de control de gastos. Como carecemos de liquidez porque no tenemos reserva de emergencia, tenemos que recurrir a pedir prestado para sanar ese problema de liquidez. Eso nos lleva a equivocarnos y cometer errores que en el futuro lo pagamos. Mucha gente dice: 'mañana Dios dirá, mañana estaré muerto', pero cuando llegas a la edad de retiro no tienes nada.
¿Funcionan los libros de educación financiera o es mejor confiar en el instinto?
Depende del libro, hay algunos que no dicen nada. Si eres una persona preparada en el tema de educación financiera claramente yo confiaría más en el instinto que en un libro, porque estás preparado. Ahora, si el libro es muy bueno y aporta un nuevo conocimiento a la persona que está leyendo claramente va a ser mejor que el instinto.
¿Cuál es el peor consejo que has recibido en tema de finanzas personales?
El principal es confundir precio con valor. Es decir, creer que el precio intrínsecamente está indicándote lo que es el valor, lo cual no es así. Tú puedes tener un precio alto y un valor bajo. Pensar que un precio alto es más valor o que menor precio trae menos valor es un error, así terminas pagando más y compras cosas que no tienen valor.
¿Crees que se debe impartir una clase de educación financiera desde la niñez?
Claro, debe ser parte de la malla educativa de un niño, de un adolescente y hasta en un college. Se empieza en casa, primero hay que educar a los padres para poder educar a los hijos, porque ahí es donde ellos aprenden todos los hábitos. Se debe reforzar en la escuela con una clase de educación financiera, de economía, de finanzas personales, de manejo de presupuesto, el tema de los comportamientos, de cómo funciona nuestro cerebro, toma decisiones y cómo nos lleva a equivocarnos. También entra el tema de probabilidades, el de inversiones, de ahorro, de crédito, todo eso hay que enseñarlo, adaptado al estado intelectual del del muchacho o de la muchacha. Para sobrevivir económicamente me sirve menos un Don Quijote de la Mancha y más saber leer contratos, ver las cláusulas y qué quieren decir cada una, debe enseñarse emprendimiento también desde muy joven.
¿Se deja de aprender sobre finanzas algún día?
Nunca, porque la sociedad es dinámica, la economía es dinámica, se van creando cosas nuevas. Fíjate que ahora que estamos con las monedas digitales, el blockchain y todo eso son cosas nuevas que uno tiene que aprender. Son los mismos principios, pero adaptados a una nueva tecnología y claro hay que estar al día. Las bases que se aprenden se siguen aplicando, pero tienes que estar al día de lo que está sucediendo, hay que ser flexible y cerebro tiene que estar flexible. Nuevos instrumentos van a ir saliendo y uno tiene que estar familiarizado con ellos. (I)