Se trata de Justus of Lyons, un emprendimiento inspirado en la vida de un santo francés que lleva ese nombre, como un ejemplo de coraje, perseverancia y pasión por el trabajo, el cual se materializa en cada uno de los productos elaborados con el cuero como principal materia prima.
Marco, en el 2007, estudiaba en Reino Unido y paralelamente, realizaba una pasantía en una entidad financiera cuando junto a un compañero de trabajo nació la idea de comercializar productos de Ecuador. Todo quedó en un sueño, perdieron el contacto, pero en su mente permaneció la idea dando vueltas hasta que se cristalizó tres años después, a su regreso al país.
Contaba con sólo US$ 800 en su bolsillo. "Lo primero que se me ocurrió fue el cuero, porque sólo necesitaba un cliché para poner mi marca", recuerda. Luego vino el periplo por el país en busca de los mejores artesanos, su primer proveedor fue de Ambato, con quien se hicieron las primeras billeteras y dos modelos de maletas para laptops. No había margen de ganancia, terminaba al mes con una pérdida del 20%. "En ese entonces una tienda de tabaquería creyó en mi propuesta, le gustó el trabajo y los comercializa hasta ahora."
En el 2016 se vinculó con Pro Ecuador y volvió a Reino Unido, ellos le contactaron con empresarios británicos, participó en una feria y sus billeteras tuvieron una gran acogida porque como asegura García, "la perfección de sus productos está en los detalles".
Los diseños son atemporales y la durabilidad es uno de los principales atributos. Además de billeteras se venden monederos, tarjeteros, diferentes modelos de guantes, correas, maletas para ejecutivos, de viajes, con precios que varían según el producto. El más económico es un tarjetero de US$ 29 y el más caro una maleta pequeña de US$ 250. "Nos diferenciamos de la competencia porque ofrecemos calidad y exclusividad, con diseños únicos", comenta.
La pandemia le obligó a repensar el negocio, las ventas debían ser digitales. En cuestión de semanas, su modelo de negocio pasó a ser 100% en línea con una logística adaptada a la realidad del momento. En el camino llegaron a Atlanta, Estados Unidos, alquiló una bodega y contrató una persona. Bajo la modalidad Courier, se envió un primer stock variado de artículos a un costo de US$ 5.600.
Actualmente, Justus Of Lyons ha diversificado su portafolio hacia otros materiales más versátiles, como la lona y los metales. Todos los herrajes, cierres, clips, pasadores y forros utilizados deben ser importados, ya que no se los consigue en el Ecuador. Sus billeteras contienen un material interior inhibidor de señal, el cual evita que las tarjetas de crédito puedan ser clonadas. El nivel de facturación mensual por las ventas en línea supera los US$ 10.000 mensuales. El panorama ha cambiado, hoy en día la rentabilidad de este negocio supera el 50%.
"Mis productos son costosos, porque su calidad es buena y tienen garantía de por vida. Si el cliente regresa por fallas de fabricación yo lo cambio. No creo que en un negocio hay que ganar de poquito en poquito y masificar, para eso deberíamos ser como China. Mis precios sí están por encima de la competencia, pero yo también pago bien a mis proveedores, para mi es muy importante que toda la cadena de valor esté satisfecha", destaca García.
Al momento, el equipo de trabajo está conformado por seis personas y un mensajero. Sus productos, los cuales se encarga de verificar personalmente su calidad, son realizados por artesanos de Cotacachi, Quito, Ambato e Ibarra. "Soy una friega, tengo un ojo súper crítico, esa es mi bendición en mi negocio y mi maldición en otras cosas, me doy cuenta de una, me salta a la vista cualquier imperfección."
Acaba de inaugurar una pequeña isla en un centro comercial de la capital, con una inversión que supera los US$ 25.000 y para el 2022 tiene previsto abrir otros dos locales. (I)