En 2004, mientras el mercado automotor ecuatoriano miraba con recelo a los carros de procedencia china, el Grupo Quezada decidió apostar contra la corriente e importarlos. "Recibimos las críticas de todos", menciona Weldyn Quezada Loayza, vicepresidente ejecutivo de este conglomerado que inició su historia hace 47 años en Machala.

La banca les cerró las puertas, los competidores los tildaron de ingenuos y hasta los clientes dudaban. Pero un año después aquellos mismos bancos pedían la oportunidad de financiar a los compradores que el grupo ya había atendido con crédito directo. Los agroempresarios de la provincia de El Oro, a quienes llegaron como su nicho cautivo, comenzaron a circular de forma notable y pedían más unidades adquiridas bajo QMC (Quezada Motors Company), una de las marcas propias que ha desarrollado el grupo.

Esta experiencia, reflejo del espíritu pionero del grupo, se convirtió en un sello característico que Quezada recuerda entre sonrisas desde su nueva oficina en Samborondón. El traslado hasta allí inició en 2020, en plena pandemia, cuando las áreas administrativas dejaron el edificio de avenida Machala y 9 de Octubre, centro de Guayaquil, para facilitar la movilidad de su personal y ejecutivos en medio de las restricciones sanitarias. 

Lo que comenzó como una medida coyuntural terminó consolidándose y, en agosto de 2025, la mudanza se completó con todas las áreas. Es una muestra más de la filosofía del Grupo Quezada: moverse cuando es necesario, anticiparse y diversificar.

El Grupo tiene sus orígenes en 1978, cuando el patriarca, Welmer Quezada, empezó con la venta de electrodomésticos en un almacén, en la capital de El Oro, bajo el nombre de Importadora Quezada. "Mi papá nos cuenta que en esa época traía electrodomésticos de Panamá, recuerdo las licuadoras, y alguna vez, de manera fugaz, hasta vendimos muebles". 

Cuarenta y siete años después, esta importadora tiene un portafolio de cuatro unidades de negocios: comercial, industrial, automotriz e inmobiliaria, para lo que se importan productos en las líneas de belleza, cristalería, vinos, motos, bicicletas procedentes de Estados Unidos, Europa y China. 

Además, evolucionó a un conglomerado compuesto por tres empresas comerciales: Femar S.A., Inimporeli S.A. e Imveresa. Juntas facturaron un promedio anual de US$ 26 millones entre 2020 y 2024, según registros de la Superintendencia de Compañías. Adicionalmente, posee tres medios de comunicación: Diario Opinión, Radio Candela y Radio WQ.

A partir de 2000 comenzaron a ser reconocidos como Grupo Quezada, no por un cambio legal, sino porque así los identificaban sus stakeholders. A partir de entonces, esta denominación se consolidó como parte de su identidad. Femar S.A. concentra aproximadamente el 90 % de los ingresos por ventas y es el distribuidor exclusivo de Oster y PRIMA para Ecuador, así como la encargada de comercializar todo tipo de importaciones que realiza el Grupo: electrodomésticos, artículos de belleza, motos, bicicletas, aparatos tecnológicos, vinos, entre otros.

Inimporeli S.A., en cambio, está enfocada en la unidad de negocios para el desarrollo inmobiliario, e Imveresa, que tuvo a su cargo la marca automotriz QMC, pero que tras decidir un stand by en esa línea, se centra en motos, bicicletas y administra —por ahora— las propiedades que tienen en Guayaquil.

De esta manera, han diversificado sus operaciones sosteniéndose en dos pilares: visión y disciplina. "No siempre estuvimos motivados, pero siempre fuimos disciplinados", afirma Weldyn, resumiendo en una frase el legado de sus progenitores: un padre adelantado a su época y una madre que supo equilibrar la empresa con la familia.  (I)

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