Entre 2023 y 2025, Ecuador registra una mejora significativa en casi todos los indicadores macroeconómicos: caída del riesgo país, aumento de reservas internacionales, crecimiento de depósitos bancarios, expansión de exportaciones y crédito productivo, inflación contenida y signos positivos en empleo formal. No obstante, estos avances conviven con retos estructurales profundos que el Gobierno del Presidente Daniel Noboa deberá enfrentar si aspira a consolidar una senda de crecimiento sostenible, generación de empleo y recuperación social.

El país llega a 2026 con una economía más estable, pero con un mercado laboral rígido, un sistema jurídico adverso a la inversión, niveles críticos de inseguridad y una presencia creciente del crimen organizado transnacional. Resolver estos desafíos será determinante para transformar la estabilidad económica lograda en bienestar generalizado.

1. Reforma laboral: el desafío impostergable

Ecuador opera bajo un Código del Trabajo expedido originalmente en 1938, con más de 85 años de vigencia y múltiples reformas parciales que jamás han logrado modernizarlo integralmente.

1.1. Un sistema dual que impide la formalización

Actualmente, más del 65 % de la población económicamente activa se encuentra fuera del empleo adecuado. Una de las razones es que solo alrededor del 35 % de los trabajadores está formalmente amparado por el Código del Trabajo, mientras el resto opera bajo figuras informales o contratos civiles. La rigidez del marco laboral ha terminado pasando factura, a quienes más necesitan protección: jóvenes, mujeres y trabajadores de baja calificación que no logran ingresar a un mercado formal altamente restrictivo.

1.2. Lecciones de Argentina y Milei: hacia un nuevo contrato social laboral

La propuesta de reformas laborales del Presidente Javier Milei en Argentina —que incluye reducción de costos de despido, legalización de nuevas modalidades contractuales, ampliación de períodos de prueba y flexibilización de convenios colectivos— ofrece lecciones útiles para Ecuador. Un nuevo marco laboral debe reducir la judicialización, habilitar contratos modernos (teletrabajo, trabajo por horas, contratos de emprendimiento, aprendizaje dual), crear seguridad jurídica para empleadores y trabajadores, y permitir que la formalidad sea accesible y no un privilegio para pocos.

1.3. El espejo de las remesas: prueba de que los ecuatorianos pueden prosperar con flexibilidad

Existe además un componente revelador: el comportamiento económico de los ecuatorianos en el exterior.
En 2024, Ecuador recibió USD 6.539,8 millones en remesas, la cifra más alta en su historia. En el primer semestre de 2025, el flujo ya suma USD 3.724,8 millones, confirmando una tendencia sostenida al alza. Estos recursos —hoy fundamentales para miles de hogares e incluso para la balanza de pagos— provienen de ecuatorianos que trabajan bajo sistemas laborales flexibles en Estados Unidos, España, Italia y otros países que han logrado adaptar sus marcos laborales a las necesidades modernas de productividad y competitividad.

1.4. La paradoja que Ecuador debe resolver

¿Cómo es posible —y necesario preguntarlo— que nuestros migrantes logren generar ingresos suficientes no solo para sostenerse en el exterior, sino para enviar miles de millones de dólares al país bajo regímenes laborales flexibles; mientras que en Ecuador la rigidez laboral impide que millones puedan siquiera acceder a un empleo adecuado?
Si los ecuatorianos prosperan cuando trabajan bajo reglas modernas, no existe razón para impedir que esa prosperidad ocurra también dentro del territorio nacional.
Reformar el Código del Trabajo (se debe buscar la manera, a pesar del NO en la Consulta Popular)) —para que sea más flexible, moderno y cercano a la realidad internacional— no es un sacrificio, sino la única vía para crear oportunidades y formalizar la economía.

2. Inseguridad y violencia: el mayor cuello de botella para el desarrollo

La principal amenaza al futuro económico de Ecuador proviene del aumento de la violencia y del crimen organizado. En 2023, el país ya había alcanzado niveles históricos de violencia con una tasa estimada de entre 45 y 47 homicidios por cada 100.000 habitantes, y alrededor de 8.000 a 8.200 muertes violentas ese año.¹

2.1. Repunte crítico en 2025

Los datos de 2025 muestran un deterioro acelerado:

• Primer semestre 2025: 4.619 homicidios, un 47 % más que en 2024.³
• Enero-septiembre 2025: 6.798 homicidios, un crecimiento del 36-37 % frente a 2024.⁴
• Octubre 2025: 7.553 homicidios, superando el total del año anterior.⁵
• Proyección 2025: tasa aproximada de 50 homicidios por cada 100.000 habitantes, por encima de 2023.⁶

La violencia evolucionó, se diversificó y profundizó su penetración en el territorio.

2.2. Crimen organizado y minería ilegal: las industrias de la violencia

El motor de este fenómeno son redes criminales transnacionales —cárteles mexicanos, mafias albanesas, estructuras colombianas— articuladas con bandas locales.⁷ A ello se suma el crecimiento explosivo de la minería ilegal, que ha convertido zonas de la Amazonía y provincias mineras en territorios sin ley.⁸
Ataques con explosivos, coches bomba, homicidios múltiples y violencia sistemática contra empresas y cadenas logísticas han convertido a la seguridad en el principal costo oculto de hacer negocios en el país.⁹

2.3. Seguridad como bien público regional: cooperación o fracaso

Ecuador no podrá enfrentar solo este fenómeno. Se requieren:

• cooperación internacional con Estados Unidos y la Unión Europea en inteligencia financiera y control portuario;
• coordinación operativa con Colombia, Perú y Brasil;
• fortalecimiento institucional interno: fiscalías especializadas, unidades patrimoniales y protección a jueces y fiscales.¹⁰ ¹¹

Sin el control del territorio y sin la reducción de la violencia, cualquier reforma económica tendrá un techo muy bajo.

3. Crecimiento económico y rol de la empresa privada

Un país solo crece a través de la inversión privada, la productividad y las exportaciones. El Estado debe habilitar, no reemplazar, la creación de riqueza.

3.1. Comparativo regional de inversión extranjera

Ecuador recibe 10 veces menos inversión que Perú y hasta 15 veces menos que Colombia, debido a rigidez laboral, judicialización, inseguridad y ausencia de estabilidad normativa.

3.2. Reformas jurídicas urgentes

• Modernizar el Código del Trabajo.
• Reforma de alianzas público-privadas.
• Justicia civil y comercial rápida y predecible.
• Estabilidad tributaria mínima de 10 años.
• Arbitraje internacional obligatorio para grandes proyectos.

Solo un entorno favorable a la empresa privada generará empleo sostenido.

4. El reto humano: construir un Estado meritocrático y multidisciplinario

El país requiere los mejores equipos técnicos: economistas, abogados, ingenieros, expertos en seguridad, tecnólogos, planificadores públicos.
Una combinación equilibrada de experiencia y juventud permitirá innovar sin perder rigor técnico. Esta meritocracia híbrida es la base de los países más exitosos de la región.

Conclusión: estabilidad lograda, transformación pendiente

Ecuador ha logrado avances importantes: reducción del riesgo país, incremento de reservas internacionales, crecimiento del crédito productivo, expansión exportadora y control inflacionario. Sin embargo, el país está frente a una encrucijada:

• Un sistema laboral obsoleto que limita la formalización.
• Un marco jurídico que desincentiva la inversión.
• Una inseguridad que amenaza con superar incluso los niveles de 2023.
• Una minería ilegal y un narcotráfico que erosionan el control territorial.
• Una economía que aún no traduce estabilidad en bienestar generalizado.

Si el Gobierno implementa una reforma laboral moderna, genera condiciones estables para la inversión, fortalece la seguridad ciudadana y profesionaliza la gestión pública mediante equipos técnicos de alto nivel, Ecuador podrá convertir su actual estabilidad macroeconómica en un ciclo sostenido de crecimiento y competitividad. Lograr estas transformaciones requiere la colaboración de todos los actores institucionales y productivos del país, con el fin de asegurar un entorno económico y social más sólido para las generaciones futuras. (O)