El cambio climático se ha convertido en uno de los desafíos más apremiantes para nuestro planeta y sociedad. Con el paso del tiempo, los efectos del calentamiento global se hacen cada vez más evidentes, lo cual ha llevado a las industrias a realizar transformaciones significativas. Estos cambios no solo afectan su funcionamiento, sino que también tienen un impacto directo en las habilidades profesionales necesarias. Como resultado, las oportunidades laborales se ven modificadas de manera inevitable. Informes orientados a trabajar el tema de empleos del futuro, como el publicado en el mes de mayo de este año por el World Economic Forum (WEF), enfatizan el impacto del cambio climático en el mundo laboral en los próximos años, reconfigurando los objetivos tanto de las industrias como para los trabajadores.
La demanda global de empleos verdes está experimentando un notable crecimiento y se prevé que se convierta en una alternativa prioritaria en la configuración del mercado laboral de los próximos cinco años. En el informe publicado en el sitio digital Oxford Eonomics se estima que la transición a un entorno de cero emisiones netas para 2050 creará nuevas industrias por un valor de $10,3 billones para la economía global para ese mismo año.
Los empleos verdes se enfocan en promover y desarrollar soluciones sostenibles para abordar los desafíos ambientales. Estas carreras y trabajos se centran en actividades que ayudan a conservar y proteger el medio ambiente, reducir la huella de carbono, promover la eficiencia energética, fomentar el uso de energías renovables, gestionar los recursos naturales de manera sostenible y mitigar el impacto negativo en el medio ambiente. Datos recopilados en plataformas digitales como LinkedIn indican un incremento sostenido en las contrataciones vinculadas con empleos verdes. Esta tendencia está transformando significativamente los mercados laborales y estableciendo la demanda de empleos y competencias verdes como un requisito para el período comprendido entre 2023 y 2027.
Esta tendencia no se limita únicamente a las grandes industrias, tal como lo señala Sue Duke en su artículo El futuro del empleo es verde, los gobiernos junto a las grandes compañías a nivel mundial se han fijado ambiciosos objetivos para lograr la neutralidad de emisiones netas para el año 2050. Esto implica una reinvención tanto en la dirección general de estas entidades como en su enfoque hacia metas más sostenibles. De hecho, los resultados observados hasta ahora reflejan un progreso alentador en términos de contratación para empleos verdes y el desarrollo de habilidades relacionadas a la misma área de contratación.
La transición hacia fuentes de energía limpia y renovables, como la energía solar, eólica y geotérmica, está generando cambios en la demanda de empleo en el sector energético. Según el informe del Foro Económico Mundial de 2023, "la combinación de macrotendencias y la adopción de tecnologías impulsará áreas específicas de crecimiento laboral". Las oportunidades laborales en sectores vinculados a la sostenibilidad, así como en las ingenierías solares y de instalación de energías limpias, reflejan el creciente enfoque en prácticas empresariales sostenibles. Sin embargo, esto no es suficiente. La nueva configuración de los empleos verdes va más allá de la contratación de gestores de sostenibilidad; es fundamental generar conciencia en el desarrollo de habilidades relacionadas con la sostenibilidad y que éstas sean integradas en diversas funciones y puestos de trabajo en todas las áreas de una empresa u organización.
Competencias que destaquen la comprensión y la acción para proteger, conservar y mejorar el medio ambiente y que a la vez demuestren pensamiento sistemático, gestión de recursos, innovación y ética. En otras palabras, existe la necesidad apremiante de dotar a los profesionales de las competencias necesarias para cumplir con los objetivos sostenibles, tanto a nivel interno como externo.
Los impactos más significativos en la creación y destrucción de empleo derivan de las tendencias medioambientales, tecnológicas y económicas. Si bien la demanda de empleos verdes desempeña un papel fundamental en la configuración del mercado laboral del futuro, también se observa una creciente demanda laboral en el ámbito digital. No obstante, existe una intersección entre la sostenibilidad y estas competencias digitales.
Según se destaca en el Informe del Foro Económico Mundial de 2023, se prevé que las inversiones que fomenten la transición ecológica de las empresas y la aplicación más amplia de normas ESG (Environmental, Social, and Governance) serán los principales impulsores de la creación neta de empleo. Además, es importante destacar que, en los últimos años, debido a la pandemia de COVID-19, muchos sectores relacionados con la sostenibilidad, como la energía renovable, la gestión de residuos y la movilidad sostenible, han logrado desarrollarse gracias a la digitalización, la innovación y la implementación de habilidades digitales en dichos ámbitos. (O)
