Forbes Ecuador
creditos_1_shutterstock
Columnistas
Share

¿Qué pasaría si no existiera la posibilidad de endeudarte y lo único que te queda es vivir dentro de tus posibilidades? Para conseguir tus objetivos deberías planificar de la mejor manera solamente contando con el ingreso mensual y no podrías gastar más de eso. ¿Qué tan disparatado es esta idea?

02 Febrero de 2022 14.28

Vivimos en una sociedad donde podemos tener todo lo que deseamos en un segundo por la facilidad que tenemos para endeudarnos, un comportamiento completamente normalizado, y sobre todo, aceptado por la sociedad. Aunque por un pequeño instante sientas que estás consiguiendo lo que quieres, realmente estás limitando el poder de decisión en tu vida, tanto en el presente como para tu futuro.

Es momento de dejar de normalizar este tipo de comportamientos para entender cómo las deudas afectan nuestra vida, y porque realmente no nos ayudan a conseguir todos nuestros objetivos y alcanzar el éxito, aunque la mayoría de las personas quieran vendernos esta idea. En el momento que tomas una deuda inmediatamente creas una obligación de tu parte hacia otra persona o institución. Esto quiere decir que debes entregarle una parte de tu sueldo, en muchos casos, una gran parte de este antes de que sea tuyo para gastar. Es decir, tú ingreso esta gastado antes que sea tuyo. Algo por lo que te sacrificaste muchas horas lejos de tu familia, y ¿para qué? Para dárselo a alguien más. Esto no solo te roba el esfuerzo realizado, sino también te limita en lo que resta del mes para cubrir tus necesidades y, me arriesgaría a decir que te obliga a tener más deuda, ¿no?

Estamos de acuerdo en que con la existencia de las deudas tener lo que quieres es más fácil que nunca, pero empecemos a ver el riesgo que esto trae. Es común creer que una cuota por uno o dos años es posible, pensamos “¿qué es un 10% de nuestro sueldo destinado al pago de cuotas? Esto no me afectará para nada.” Con esta forma de pensar, ese porcentaje empieza a subir, llegando un momento que puede llegar a superar el 50% de nuestro ingreso, si lo tomas a la ligera. Todo esto sucede porque elegimos la satisfacción del momento y no en cómo esta decisión nos va a afectar en nuestra vida a futuro. Este sería el primer riesgo, como te mencione anteriormente, cuando solo piensas en los lujos presentes, lujos que posiblemente no te puedes dar porque si no, no necesitarías las deudas, ¿verdad? No obstante, al aprovecharte de ellas, estas limitando tu capacidad de decisión y libertad de hacer lo que quieras ya que tus ingresos deben ser usados para pagar estas deudas. Aquí es cuando entras en lo que Robert Kiyosaki define como “la carrera de la rata”. Esto es un comportamiento en el cual trabajas para tener dinero porque necesitas pagar tus deudas, al momento que lo hagas te quedaras sin dinero y necesitaras trabajar otra vez, ¿para qué? Para pagar tus deudas, generando un circulo infinito. 

El segundo riesgo es la creencia de que las deudas son una herramienta útil para crear el futuro que anhelas. Cuando pensamos en tomar deudas ya sea para cumplir nuestros objetivos o porque queremos usar ese dinero para un negocio, tendemos a enfocarnos en la parte positivapero es tan importante analizar los posibles riesgos que existen y muy posiblemente no podremos controlar. Tomate un segundo antes de tomar esta decisión y piensa cuál es tu PLAN B en caso de que las cosas no salgan como esperas. Puedes perder tu trabajo en cualquier momento, y esa cuota del auto nuevo no se podrá pagar haciendo que posiblemente pierdas el auto y gran parte del dinero que pagaste. Hablando con situaciones presentes, imaginemos que la pandemia empeore repitiendo desde cero lo que paso, afectando así a todos los emprendedores que pudieron empezar con sus pequeños negocios “gracias” a las deudas. Los bancos no esperan, las tarjetas no te perdonan, deberás seguir pagando tus obligaciones tarde o temprano. Pero, ¿Qué pasa si tenías pensado pagar esa deuda con las ganancias de tu emprendimiento?

El tercer riesgo que tiene la deuda no lo veremos en el presente, sino lo que esta nos hará a nuestro futuro. Mientras pasamos años de nuestra vida pagando cuotas y deudas interminables siempre con el objetivo de lograr el éxito prometido y cumplir nuestros objetivos a corto plazo, estamos descuidando nuestros objetivos a largo plazo. Trabajamos duro para que ese dinero no llegue a nuestros bolsillos, cuando realmente podría estar siendo invertido pensando en nuestra jubilación y años futuros. “Es que yo quiero disfrutar el ahora, ¿Qué pasa si me muero antes?” siendo este el argumento más común, esta es mi respuesta ¿Qué pasa si no te mueres y llegas a tu jubilación sin problema? ¿Estás preparado o derrochaste no solo dinero sino también tiempo que te podía haber servido en ese momento?

El dinero, o la falta de él, es una de las causas principales de estrés en las personas y problemas interfamiliares. Cuando no tienes deudas, todo dinero que te ingrese lo podrás usar para cubrir tus objetivos y necesidades básicas. Tendrás un control absoluto sobre tu vida. ¿Cómo puedes lograrlo? Debes cambiar la idea que nos han estado instalando en nuestra cabeza durante años. Somos bombardeados constantemente con imágenes relacionadas al éxito o lujo, al mismo tiempo vendiendo la idea de que podemos tenerlas pagando “pequeñas cuotas” que no afectarán nuestra vida. Pero ¿Qué pasaría si empezamos vivir dentro de nuestras posibilidades? Una vida aterrizada a la realidad de cada uno, sin tener que demostrarles a los demás lo que tenemos o lo que hacemos.

Pregúntate ¿Qué pasaría si no existiera la posibilidad de endeudarte y lo único que te queda es vivir dentro de tus posibilidades? Para conseguir tus objetivos deberías planificar de la mejor manera solamente contando con el ingreso mensual y no podrías gastar más de eso. ¿Qué tan disparatado es esta idea? Es posible que tardes un poco más en conseguir lo que quieres, lo harías de forma más inteligente, pensarías dos veces antes de hacerlo y sin duda en el momento que lo tienes, es 100% tuyo. (O)

loading next article
10