Pedro Maldonado Ordóñez Editor
El Mundial de Fútbol está a la vuelta de la esquina. En siete meses el planeta se detendrá otra vez, como ocurre cada cuatro años.
En esta ocasión serán 48 países los que jugarán el torneo, una cifra que a muchos desanima porque consideran que el torneo pierde su magia y su esencia, mientras que a otros ilusiona por la cantidad de partidos: 104. Una locura para quienes crecimos con los mundiales de México 1986 e Italia 90 como referentes, cuando solo participaban 24 países y se jugaban 52 partidos.
Los nostálgicos siempre dirán que el fútbol de antes era más puro, que los jugadores tenían otra manera de entender y jugar, pero sobre todo que en pasado el Mundial no tenía el sentido tan comercial que tiene hoy en día con miles de millones de dólares en juego. Primero, aseguran, estaba la gloria, el honor y el orgullo de una victoria.
Es una discusión eterna, como el amor que genera este deporte alabado y criticado. Medir esa pasión, entender lo que hacen los jugadores en la cancha y sentir lo que vive un hincha es muy difícil. Allí nos encontramos con un mundo que solo los futboleros de alma entienden.
Pero lo que sí se sabe es las cifras que mueve el Mundial y la FIFA, ese organismo que tiene tanto poder y que genera dudas, controversias y suspicacias.
En mayo pasado, la FIFA presentó un informe que habla de sus sólidas finanzas. Desde 2023 hasta el año que viene tiene previsto sumar ingresos por US$ 13.000 millones. Esto es casi el 10 % del PIB del Ecuador.
Más datos: en 2024 los ingresos de la FIFA ascendieron a US$ 483 millones. El 8 % procedió de los derechos de televisión, el 63 % de los derechos de marketing, el 10 % de los derechos de explotación de licencias y el 19 % de otros ingresos, según se detalla en el sitio web del organismo. Los ingresos superaron el presupuesto anual de 2024, aprobado por el Congreso de la FIFA en marzo de 2023, un 65 %
El mismo reporte indica que a finales del año anterior, el total de activos de la FIFA aumentó un 12 %, hasta alcanzar los US$ 6.146 millones, "gracias a los continuos flujos de efectivo procedentes de los socios comerciales de dos torneos: el Mundial de Clubes de 2025 y la Copa Mundial de 2026. Tanto el efectivo y equivalentes como los activos financieros seguían a un nivel más que óptimo de US$ 4.760 millones, lo que representa el 77 % del total de activos de la FIFA".
Son cifras que dejan ver que la FIFA es una máquina de hacer dinero, gracias al deporte que amamos miles de millones de personas en todo el planeta. (O)