Mientras sus dos hijos están en la escuela se dedica por completo a su trabajo. A veces, sus ideas no la dejan dormir entonces se despierta en la madrugada y las anota en una agenda. "Cuando uno se organiza, hay suficiente tiempo".

Desde pequeña, demostró una inclinación natural hacia las manualidades. "Siempre me gustó el arte, pero nunca me hubiera imaginado que a los 31 años emprendería en algo que amo". En el colegio organizaba fiestas para sus amigos. En una ocasión, realizó una celebración temática de blanco y negro y ella se vistió de rojo; en la universidad, organizó otra a la que llamó "Back to School" donde todos los invitados asistieron con uniformes escolares. "Desde chiquita, mis amigas me decían que debía dedicarme a organziar fiestas. Mis amigos me llamaban 'Maris Parties'".

A los 18 años, se fue de intercambio a Florencia, Italia para aprender fotografía. Y a los 21 años, se casó mientras cursaba el segundo ciclo de la Universidad del Azuay, donde estudió Marketing. Tras graduarse, se mudó a Madrid junto a su esposo, Pedro Espinoza, para realizar un máster en Management en IE Business School. Su creatividad resurgió cuando organizó el bautizo de su hijo con Fiallo Eventi, donde entabló una estrecha amistad con la organizadora Lorena Fiallo. "Le comenté a Lore lo que tenía en mente y le encantó. De hecho, ella fue quien me impulsó a crear este proyecto".

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Durante siete años Malo trabajó en una agencia de publicidad familiar que, tras la pandemia, cerró sus puertas. Posteriormente, se integró al equipo de Hyundai. En 2021, decidió salir de su zona de estabilidad para incursionar en el mundo de las celebraciones y la decoración. "Empecé sola: yo armaba, desarmaba. A veces, mi esposo y yo nos quedábamos inflando globos hasta las cuatro de la mañana. Cuando uno emprende, no hay horario".

Al inicio lo llamó Maripali Eventos, pero a medida que el equipo creció y se incorporaron tres mujeres y tres hombres, decidió cambiar el nombre a uno que representara la esencia de su familia y el trabajo en equipo. Así nació Sienso Experience, inspirado en la palabra "incienso".

Para esta cuencana, el nombre evoca sus raíces libanesas. "Me encantó el nombre porque también suena a una mezcla entre 'pienso' y 'siento'".

Entre sus logros destaca haber ganado una licitación para el Wine & Beer en Cuenca. Durante dos semanas trabajó intensamente en el montaje. "Me apoyó toda mi familia. Hasta mis hijos correteaban por ahí mientras yo tejía las lámparas".

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Malo busca temáticas adaptadas a las marcas para conectar con los clientes. "Queremos que todos salgan de su rutina y activen sus cinco sentidos". La música, los aromas, la gastronomía y la creatividad son elementos indispensables. "Más allá de la decoración, buscamos crear experiencias. De un hermoso ramo de flores la gente no se acuerda; lo que permanece es lo que sentiste en el momento". En la fiesta para Kerámicos estuvo presente Estela Cebo, actriz de La casa de papel, quien posó en las decoraciones de Sienso. Los eventos que organiza van desde los US$ 300 en adelante.

"Nos dimos cuenta de que la vida puede cambiar en cualquier momento y no podemos dejar de disfrutarla". Cada día incorporan nuevos servicios; el más reciente es un carro de charcutería para que cada invitado arme una tabla a su gusto. El 12 de julio realizará un concierto a la luz de las velas con John Peter. "Hay que desconectar para conectar. Estamos cerca de los que están lejos y lejos de los que están cerca". (I)