Indoctrinación radical
La Orden cita ambientes que operan como una cámara de eco, en la que los estudiantes se ven obligados a aceptar ideologías radicales sin cuestionamiento o examen crítico. Prevé el caso de niños obligados a cuestionar si nacieron en el cuerpo equivocado, y ven a sus padres y realidad como enemigos a los que culpar.