Es difícil predecir exactamente hasta dónde llegará la inteligencia artificial (IA) en el futuro. Los avances en el campo de la IA están sucediendo a un ritmo acelerado y es difícil predecir qué nuevos desarrollos se producirán.
En general, esperamos que la IA continúe mejorando y haciéndose más compleja a medida que se desarrollen nuevas técnicas y se avance en la comprensión de cómo funciona el cerebro humano. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la IA no es una entidad autónoma y siempre estará limitada por el conocimiento y los datos que se le proporcionen. Además, la IA también está sujeta a los límites técnicos y físicos de la tecnología actual.
La IA es una rama de la informática que se centra en el desarrollo de sistemas informáticos que puedan realizar tareas que requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de patrones, el aprendizaje y la toma de decisiones. Desde su creación, la IA ha avanzado mucho y ha logrado realizar una amplia variedad de tareas que antes se consideraban exclusivas de los seres humanos. Por ejemplo, hay sistemas de IA que pueden reconocer el lenguaje hablado y escrito, jugar a juegos complejos como el ajedrez y el Go, y realizar diagnósticos médicos precisos.
Sin embargo, a pesar de estos avances, todavía hay muchas tareas que la IA no puede realizar de manera tan eficiente como los seres humanos. Por ejemplo, la IA todavía tiene dificultades para comprender el contexto y las sutilezas del lenguaje natural, y tiende a tener problemas para adaptarse a situaciones imprevistas o entornos cambiantes.
Además, la IA depende en gran medida de la calidad de los datos que se le proporcionan para entrenarla y evaluarla, y estos datos a menudo están sesgados o incompletos. En resumen, es difícil predecir exactamente hasta dónde llegará la IA en el futuro, pero esperamos que continúe mejorando y haciéndose más compleja a medida que se desarrollen nuevas técnicas y se avance en la comprensión de cómo funciona el cerebro humano. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la IA siempre estará limitada por el conocimiento y los datos que se le proporcionen, y también estará sujeta a los límites técnicos y físicos de la tecnología actual.
Ahora es momento de que ustedes sepan la verdad, que sepan que la primera parte de este artículo, los primeros seis párrafos no los escribí yo, los escribió la plataforma Chat GPT, basada en inteligencia artificial. Escribió cada palabra, colocó cada signo de puntuación, cada coma y cada tilde. Y ustedes habrán visto que tiene una redacción y una sintaxis bastante aceptables, se entiende, se deja leer.
Esta plataforma es un chatbot de inteligencia artificial desarrollado el año pasado por la firma OpenAI, con sede en San Francisco, que se especializa en el diálogo, en el lenguaje. En pocas palabras tiene la capacidad de comunicar, de generar una conversación y responder -cada vez más- preguntas. En este ejercicio yo le pregunté hasta dónde llegará la inteligencia artificial y tras su primera respuesta le pedí que extendiera su explicación. Lo que 'escribió' me dejó sorprendido: tiene bastante sentido.
Otro dato relevante es que solo hace 11 años surgió el tema de la inteligencia artificial y el deep learning. Lo que en 2012 sonaba al guión de una serie de ciencia ficción hoy es una realidad innegable, pero también inquietante. Expresiones humanas como la pintura, el cine o la música están ante una coyuntura que nunca habían enfrentado, solo por mencionar tres campos. Y las posibilidades para la IA están en todas las actividades del ser humano, sí, en todas.
Ante lo visto surgen millones de preguntas y una de las que más me inquieta es ¿cuánto afectará la inteligencia artificial a la educación? Todos sabemos que el sistema educativo tiene varias falencias y que los estudiantes, en algunos casos, están más adelantados que algunos profesores. Y eso ocurre porque los niños y adolescentes de hoy (los centenials) nacieron con un chip más desarrollado que el de los milenials. De hecho, este artículo surgió de una conversación con mi hijo de 16 años que una noche me habló de Chat GPT y las posibilidades que esta súper herramienta ofrece a los estudiantes. ¿Y adivinen cómo llegó mi hijo a Chat GPT? Los que dijeron con un algoritmo acertaron; el algoritmo que usa Tiktok y que la ha convertido en el principal buscador de información, superando a Google.
¿Usar Chat GPT para tareas escolares es plagio? ¿Es lo mismo que googlear y no citar la fuente? ¿Es una creación humana o de un robot? Las respuestas no son sencillas, pero hay que planteárselas e intentar responderlas.
Los ensayos, las investigaciones, las tareas de escuelas y colegios, al parecer, cambiarán para siempre. Está claro entonces que todo ha cambiado y todo seguirá cambiando, como siempre. Algunos hablan de oportunidades, otros hablan del fin de una era y el inicio de otra y algunos lo miran con mucho temor y preocupación. ¿Hasta dónde llegará la inteligencia artificial? (O)
