Del talento a la innovación: cómo atraer, retener y multiplicar valor desde Ecuador
Ecuador tiene lo esencial: talento técnico cada vez mas capacitado, una economía dolarizada que ofrece estabilidad frente a otras economías de la región, costos competitivos para operaciones tecnológicas, y una generación joven que no teme al cambio.

Hablar de innovación sin hablar de talento es como aquella canción brasileña que comentaba lo que era jugar al futbol sin pelota, o tener un avión sin alas, Fico assim sem voce.

En Ecuador, el talento técnico existe y cada vez de más alta calidad y cantidad. 

Pero si no se cultiva y desarrolla con un propósito, seguirá siendo un recurso subutilizado o, peor aún, exportado a empresas de otros países.

En un mundo hiperconectado, el talento se ha convertido en el nuevo petróleo de la economía digital. Empresas de todo el mundo compiten por desarrolladores, ingenieros de datos, arquitectos cloud, diseñadores UX o especialistas en ciberseguridad. Y Ecuador, a pesar de sus desafíos, ha empezado a emerger como una cantera de talento técnico competitivo, comprometido y con hambre de futuro.

El desafío que tenemos los Ceo de empresas de tecnología, no solo es la de convertir el talento técnico en una fuente de innovación real, sostenible y de alto impacto, sino el de consolidar un equipo altamente capacitado, comprometido y cada vez más conectado con los estándares globales, y para esto el formar talento no basta. Hay que saber atraerlo, retenerlo y multiplicar su impacto.

Atraer talento no debe ser solo una cuestión salarial

Hoy, un ingeniero con talento puede trabajar desde Quito para una fintech en USA o una startup de ciberseguridad en España  

El salario importa, pero también lo hace el propósito, el liderazgo, el proyecto. Las empresas que triunfan atrayendo talento no son necesariamente las que más pagan, sino las que construyen ecosistemas donde las personas pueden crecer, aprender y dejar huella, y que se diviertan con lo que hacen, que se sientan valorados y apoyados.

Tenemos que ofrecer desafíos reales, autonomía, formación constante y una cultura donde la excelencia técnica convive con la confianza humana. 

No se tratar de traer solo empleados sino personas que quieran construir con nosotros.

Retener talento es cuestión de visión y liderazgo

En un mercado donde ser Nómada Digital, empieza a ser la norma, retener talento requiere un enfoque distinto. Debemos pasar de estructuras rígidas a relaciones de confianza. Muchos de los mejores talentos no se van por dinero, sino por falta de visión, de cultura o de oportunidades reales de desarrollo.

Liderar no es controlar, sino acompañar.

Retener a una persona clave no es encerrarla, sino abrirle espacio para crecer. Cuando confías en tu equipo, el equipo responde con compromiso y resultados.

Multiplicar valor es convertir conocimiento en innovación

El talento no es solo fuerza productiva sino debe ser utilizado también como motor en crear, en inventar, en innovar

Cuando las empresas empoderan a sus equipos técnicos, cuando les dan margen para proponer, experimentar y fallar, el conocimiento se transforma en innovación. Nuevos servicios, mejoras operativas, ventajas competitivas nacen de ahí.

El contexto juega a favor

Ecuador tiene lo esencial: talento técnico cada vez mas capacitado, una economía dolarizada que ofrece estabilidad frente a otras economías de la región, costos competitivos para operaciones tecnológicas, y una generación joven que no teme al cambio. 

La llegada de expertos internacionales, entre los que me incluyo, y la conexión con redes globales han fortalecido el ecosistema.

Ahora, el reto es escalar. Convertir estos casos en norma. Multiplicar los espacios donde el talento no solo trabaje, sino innove, crezca y lidere.

El desarrollo ya no depende de lo que tenemos, sino de lo que hacemos con quienes somos, cuando confías en el talento y lo conectas con propósito, el valor no solo se multiplica... se transforma. (O)