En los últimos días se abrió un debate en redes sociales y en la prensa acerca de la tasa de crecimiento del Ecuador, y si efectivamente la economía del país se expande más rápido que las de otros países de la región. En estas pocas líneas quiero ir más allá del dato, y tener una perspectiva un poco más profunda.
El Banco Central del Ecuador (BCE) reveló el 14 de octubre cifras de crecimiento para el segundo trimestre del año 2025. Según el BCE, el producto interno bruto (PIB) creció 4.3% en términos interanuales (a/a), para una expansión del 3.8% durante la primera mitad del año en comparación al mismo período del 2024. Aquí es importante mencionar que la tasa de crecimiento es moderadamente elevada, pero en parte responde a un efecto rebote (baja base de comparación) porque la economía en la primera mitad del año 2024 tuvo un mal desempeño y se contrajo en promedio 2.6% (a/a) por paralizaciones del sector petrolero, rebrote de violencia y crimen organizado, y por el primer embate de los cortes de energía eléctrica. Para ser más precisos, en el segundo trimestre del 2024 el PIB se contrajo 4.1%, y en el año 2024 creció 4.3%. En la práctica, el PIB del segundo trimestre del 2025 está exactamente en el mismo nivel del PIB registrado en el segundo trimestre del 2023.
El crecimiento en este año es, de todas maneras, una noticia positiva. Los consumidores y empresarios veían con buenos ojos el rebote, y en muchos casos aprovechaban condiciones de abundante liquidez en el sistema financiero para comprar de bienes duraderos y no duraderos, e invertir. Por ejemplo, el gasto de consumo de los hogares creció en el segundo trimestre de este año 8.7% a/a, mientras la inversión, en su mayoría privada, avanzó 7.5% a/a. Desde luego esto vino acompañado por un importante salto de las importaciones, que crecieron 16% a/a. Esto no afectó los resultados comerciales gracias a un crecimiento de las exportaciones y precios favorables de nuestros productos de exportación, especialmente oro y cacao.
Aclarada ya la perspectiva histórica que explica el crecimiento económico del Ecuador en el segundo trimestre de este año, abordemos ahora cómo se ve esa tasa frente a la de otros países en la región, pero sin indagar si en esos casos hubo algún efecto de base a favor o en contra. Medido en términos interanuales, el crecimiento en el segundo trimestre alcanzó el 2,1% en Colombia, 2,8% en Perú, 3,1% en Chile, 6,7% en Argentina, 2,1% en Uruguay y 5,9% en Paraguay. Si ignoramos el efecto rebote, efectivamente el Ecuador se ve bien. Si lo consideramos, la economía desde 2023 no se ha movido nada. Saquen ustedes sus propias conclusiones. (O)