Luca de Meo, el director ejecutivo de Renault, confirmó su renuncia para asumir la dirección general de Kering, el gigante francés del lujo propietario de marcas como Gucci, Saint Laurent y Balenciaga. De Meo, de 58 años, es el elegido para encabezar la recuperación de Kering, que atraviesa una crisis profunda tras perder cerca del 70% de su valor bursátil en los últimos tres años, con una capitalización de mercado actual de 21.000 millones de euros.
Este nombramiento representa un cambio radical para Kering, que hasta ahora había sido dirigida por miembros de la familia Pinault durante dos generaciones. François-Henri Pinault, actual director ejecutivo y presidente del grupo, ha decidido dividir ambos cargos, aunque no está claro si continuará como presidente tras la llegada de De Meo.
En un comunicado, Renault informó que De Meo permanecerá en la automotriz hasta el 15 de julio y que buscará "nuevos retos fuera del sector automovilístico". La compañía destacó que "el consejo de administración ha expresado su confianza en la calidad y experiencia del equipo directivo para continuar y acelerar la estrategia de transformación del grupo Renault en esta nueva fase".
Durante su gestión en Renault desde 2020, De Meo fortaleció significativamente la cartera de productos y la estructura de costos, posicionando a la empresa como una de las mejores del sector automotriz europeo, con una presencia geográfica centrada en Europa que la protegió de los aranceles estadounidenses y la competencia china.
La F1, el equipo Alpine y la relación con Franco Colapinto
Sin embargo, su salida genera un efecto dominó en Alpine, el equipo de Fórmula 1 propiedad de Renault. Alpine enfrenta un presente complicado, ubicándose último en el campeonato de constructores y en búsqueda de un nuevo jefe de equipo tras la renuncia de Oliver Oakes. Flavio Briatore, quien había asumido temporalmente el cargo, volvería a ser asesor, mientras que Steve Nielsen, exdirector deportivo de la FIA, es el favorito para liderar la escudería.
La relación de De Meo con Alpine es estrecha, ya que fue él quien eligió a Briatore para reestructurar el equipo y promovió la llegada del piloto argentino Franco Colapinto. La renuncia de De Meo llega justo antes de la quinta carrera de Colapinto con Alpine, cuya continuidad en el equipo está bajo evaluación.
La crisis del lujo y el Grupo Kering
El contexto de Kering es complejo: además de la caída bursátil -en los últimos tres años perdió el 70% de su valor-, la empresa ha enfrentado críticas por costosas adquisiciones, polémicos nombramientos creativos —como el del ex diseñador de Balenciaga, Demna, en Gucci— y una estrategia de cambio de rumbo que aún no se ha concretado. La llegada de De Meo busca revertir esta situación y devolver liderazgo y rentabilidad al grupo.
Este movimiento estratégico marca un punto de inflexión en dos industrias clave: la automotriz y la del lujo. De Meo deberá aplicar su experiencia en transformación y gestión para enfrentar los desafíos de Kering, mientras Renault inicia la búsqueda de un nuevo director ejecutivo en medio de un sector automotriz global en plena transición hacia la movilidad eléctrica y la competencia china.
Como concluye el comunicado de Renault, "el consejo confía en que el equipo directivo continuará acelerando la transformación del grupo", pero la partida de De Meo sin duda abre un capítulo de incertidumbre y expectativas para ambas compañías y sus mercados.
Fuente: Le Figaro, Financial Times, L'equipe
