La firma finlandesa que trae energía a Ecuador y factura US$ 54 millones
Pedro Maldonado Ordóñez Editor
Pedro Maldonado Ordóñez Editor
Arrancó en Finlandia, tiene casi dos siglos de historia y opera en Ecuador desde 1996. Wärtsilä es una empresa cuyos orígenes se remontan a los últimos años de la era de la revolución industrial y que en la actualidad ofrece equipos y servicios para la industria energética en cerca de 120 países.
Los motores de gran envergadura siempre estuvieron presentes en el desarrollo de esta empresa que en el primer semestre de este año sumó ingresos globales por cerca de US$ 3.500 millones. En un principio los motores se usaban en la industria de los astilleros, luego en la actividad naviera y después pasaron a ser claves en un sinnúmero de tareas productivas en tierra.
El siglo XX fue un período para innovaciones que incluyeron motores a diésel de distintos tamaños. También fue una etapa para la expansión global y, por supuesto, por América Latina. En 1988 llegó a Perú y desde ese año hasta la fecha Wärtsilä se posicionó en mercados como Brasil, Chile, México, Argentina, Colombia, entre otros. En Ecuador tiene presencia desde 1996, según detalla Gonzalo Granda, gerente general y presidente ejecutivo de Wärtsilä Ecuador.
Los motores que fabrica la empresa y que llegan a nuestro país pueden medir 18 metros de largo, seis de alto y cinco de ancho, con un peso de más o menos 170 toneladas. Salen desde Finlandia, atraviesan el océano Atlántico e ingresan al continente por el Amazonas, pasan por Manaos, en Brasil, llegan a Iquitos y Puerto Maldonado, en Perú, para luego ingresar a territorio ecuatoriano. Llegan a los yacimientos petroleros y operan cerca de 8.000 horas al año.
"Los dedicamos a temas utilitarios, esto quiere decir que sirve a una red eléctrica o a una fábrica que tiene mucho consumo de energía eléctrica", explica Granda y añade que en el país la firma suma una capacidad instalada que supera los seis gigawatios. La empresa desarrolló, en principio motores, que operaban con combustibles atípicos y baratos como el HFO o heavy fuel oil, por un tema de eficiencia y para competir en el mercado spot.
Granda recuerda que, en sus primeros años de operación en Ecuador, también se vivía una crisis eléctrica con racionamientos. Los primeros motores que se instalaron en el Ecuador sirvieron para generar energía en la industria textil, recuerda Granda. Luego incursionó en el mundo cementero.
Un punto de inflexión para la operación en Ecuador llegó a inicios de este siglo. "Empezaba la época del desarrollo de crudos pesados para el Ecuador y dimos un salto". Entonces, la empresa desarrolló un motor que dejó atrás el HFO y opera con el crudo de petróleo que se produce en el subsuelo y que se lo usa directamente como combustible. "A las petroleras eso les pareció espectacular porque les ahorraba muchos recursos en temas logísticos", comenta este ejecutivo. Fue una innovación con tecnología finlandesa que abrió nuevas puertas en el sector petrolero. Uno de los hitos, añade Granda, fue el trabajo con el OCP.
Las operaciones se multiplicaron con el tiempo y de la oficina que tenía en el norte de Quito, Wärtsilä se mudó a una planta en el sector de Tabalea, en las afueras de Quito, donde ocupa cerca de 4.000 metros cuadrados, de los cuales la mitad son talleres y almacén. Allí se da mantenimiento a los motores y a baterías eléctricas, una línea que se ha desarrollado en los últimos años. Allí se invirtieron US$ 100.000 en el centro de entrenamiento y el taller con oficinas corporativas.
La nómina hoy suma cerca de 160 personas y según explica Granda prácticamente todos son ingenieros de campo con una formación que les permite dar soporte a otros países donde opera la compañía. Los ingresos del 2024 en Ecuador superaron los US$ 54 millones y este año proyecta crecer un 10 %.
Granda cuenta que, a partir del 2024, cuando los precios del petróleo cayeron a escala global, la actividad para la firma que dirige también se frenó y aún no se recupera a los niveles de ese año. Eso no impide que la empresa siga con sus planes. "Hemos asistido a nuestros vecinos en Colombia, aprendimos mucho del gas y esos conocimientos los estamos aplicando en Ecuador". La marca finlandesa sigue creciendo en Ecuador en sectores estratégico. (I)