Forbes Ecuador
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En los años 60, Alberto Spencer disputó y ganó dos finales intercontinentales con Peñarol ante Benfica y Real Madrid, cuando el fútbol sudamericano aún competía en escenarios repletos y modelos económicos basados en taquilla. Más de seis décadas después, Willian Pacho y Moisés Caicedo garantizan que un ecuatoriano se consagre campeón del Mundial de Clubes FIFA 2025. La historia se repite, aunque en un contexto globalizado, con economías de escala muy distintas.

11 Julio de 2025 10.35

Alberto Spencer, 'Cabeza Mágica', fue protagonista de dos finales que definieron el dominio entre continentes en el fútbol de clubes. En 1961, con Peñarol, enfrentó al Benfica por la Copa Intercontinental, torneo que en ese entonces reunía a los campeones de la Copa Libertadores y de la Copa de Europa. 

Según registros históricos, el primer partido se jugó en Lisboa y terminó 1-0 a favor del Benfica, ante 80.451 personas. El segundo, en Montevideo, fue una goleada para Peñarol por 5-0, con 56.358 asistentes. Al no existir el criterio de gol agregado, se disputó un tercer partido de desempate en el Estadio Centenario, al que asistieron 60.241 espectadores. Peñarol venció 2-1 y se consagró campeón intercontinental. Spencer fue titular en los tres encuentros.

Cinco años más tarde, en 1966, Spencer volvió a disputar la Copa Intercontinental, esta vez contra el Real Madrid. El partido de ida, jugado en Montevideo, terminó 2-0 a favor de Peñarol, ante 58.324 personas. La vuelta se disputó en el estadio Santiago Bernabéu y también finalizó 2-0 para los uruguayos. Spencer marcó uno de los goles del segundo partido. Con un resultado global de 4-0, Peñarol se coronó campeón por segunda vez en la historia del torneo y Spencer se consolidó como uno de los jugadores más efectivos en finales intercontinentales, con seis goles anotados en este tipo de definiciones.

En esa época, los ingresos de los clubes estaban concentrados en la venta de entradas. Los partidos disputados en el Estadio Centenario eran la principal fuente de recursos, ya que aún no existía el modelo global de transmisión televisiva, derechos internacionales ni patrocinios centralizados. 

Spencer fue fichado por Peñarol en 1959. Aunque no existe una cifra oficial en dólares, una investigación de ESPN Uruguay señala que el traspaso se cerró por 80.000 pesos uruguayos, una cantidad relevante para la época. Diversas estimaciones históricas calculan que ese monto podría equivaler a entre US$ 5.000 y US$ 10.000 (alrededor de US$ 80.000 debido a la inflación en 2025). La operación fue gestionada por el técnico Hugo Bagnulo, quien lo vio jugar en Guayaquil.

Más de sesenta años después, Ecuador tiene representación directa en una final intercontinental. El 13 de julio de 2025, los equipos (PSG y el Chelsea, respectivamente) de Willian Pacho y Moisés Caicedo disputan hoy la final del Mundial de Clubes FIFA. Es la primera vez que dos futbolistas ecuatorianos se enfrentan en una instancia decisiva de esta competencia, lo que garantiza que uno de ellos se convertirá en el primer campeón ecuatoriano en este formato oficial.

El PSG clasificó tras vencer 4-0 al Real Madrid en semifinales, con goles de Fabián Ruiz, Gonçalo Ramos y Ousmane Dembélé. Chelsea accedió a la final luego de superar 2-0 al Fluminense, con un doblete de João Pedro. Willian Pacho no podrá disputar el encuentro por estar suspendido tras una expulsión en los cuartos de final ante Bayern Múnich. Moisés Caicedo, en cambio, se encuentra en evaluación médica debido a una lesión en el tobillo sufrida en semifinales, aunque fuentes oficiales afirman que sí participará en el encuentro. Su entrenador Enzo Maresca afirmó en rueda de prensa que: "le acabo de decir que se ponga en el hielo y que salga el domingo por la mañana del hielo (entre risas)". 

Los dos futbolistas fueron formados en el Independiente del Valle, club ecuatoriano que desarrolló en la última década un sistema de formación profesional que alimenta a ligas internacionales. 

El contraste entre épocas es notorio. En los años 60, Spencer competía en un entorno regional con recursos limitados y sin exposición mediática global. Hoy, PSG y Chelsea son entidades con ingresos que superan los US$ 800 millones de euros por temporada (según data de Deloitte), gracias a derechos de televisión, patrocinadores multinacionales y estructuras empresariales globalizadas. 

Este nuevo logro no reemplaza la historia anterior, sino que la prolonga. Spencer fue el pionero, abrió una ruta internacional cuando no existía precedentes. Pacho y Caicedo, con una lógica distinta, completan ese recorrido bajo las reglas del presente. La camiseta ganadora será europea, pero el nombre del país que quedará en el registro del fútbol intercontinental será Ecuador. (I) 

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