¡Invaden Galápagos y nadie dice nada!
Frente a la zona económica exclusiva de Galápagos, innumerables embarcaciones extranjeras operan cada año en el borde mismo de la jurisdicción ecuatoriana. Apagan sus sistemas de rastreo, se agrupan en masa, extraen especies altamente cotizadas y desaparecen. Amparadas en vacíos normativos y con escasa fiscalización, esta presión sostenida convierte a una de las reservas marinas más importantes del mundo en un escenario de explotación sin consecuencias. No podemos permitir que las aguas protegidas del Ecuador sean vulneradas sin respuesta.