¡Gracias guambras!
El fútbol otra vez es sinónimo de alegría en el Ecuador y ahora con unos adolescentes maravillosos que nos tienen felices y contentos. La selección Sub17 voló alto en el Sudamericano jugado en Guayaquil y Quito, clasificó al Mundial de la categoría y nos devolvió, por unos días, la sonrisa y el ánimo, en medio de tantas cosas feas que vive el país.