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Estafas en redes sociales
Columnistas
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Los estafadores no se cansan, usan las redes sociales como su campo para conquistar a ingenuos y codiciosos que creen todo lo que circula por Whatsapp o por otros espacios virtuales. Basta un clic para estar en riesgo.

31 Mayo de 2024 09.31

Lo que ustedes están leyendo le ocurre a cientos o miles de ecuatorianos cada día, cada semana. Hace casi un mes, mientras pasaba el rato en redes sociales encontré un anuncio que decía más o menos así: "invierte tus utilidades en acciones de nuestra empresa". 

Esta publicidad engañosa tenía el logotipo de una de los grupos empresariales más grandes del Ecuador, una foto de supuestos empleados de la empresa y un botón para dar clic. Me dije: esto huele a engaño, hagamos la prueba para confirmar. Me registré y en menos de 10 minutos recibí una llamada de un 'asesor' del grupo empresarial. Fue la primera de al menos 15 llamadas que recibí en dos semanas. De entrada me hablaron a nombre de este holding empresarial y de las 'ventajas' de haberme registrado. Luego me invitaron a una reunión virtual para explicarme todo lo que debía saber para comprar acciones y empezar a hacer dinero fácil.

Las sospechas empezaron a confirmarse cuando empecé a preguntar. ¿Quiénes son los dueños de la empresa? ¿Dónde quedan sus oficinas? ¿Cómo consiguieron mi número telefónico? En lugar de responder, la persona al otro lado de la línea alzó el tono y se molestó. Que por qué le pregunto eso, que es una empresa seria y otros alegatos que caían en la agresión. Pedí que me eliminaran de su base de datos y colgué la llamada. 

Pero el teléfono no dejó de sonar durante unos cinco minutos. Bloqueé el número. Días después tuve otras llamadas y una historia calcada, con el agravante de que al decirle que sospechaba que la llamada era parte de una estafa me insultaron para esta vida y la otra.

Pasaron algunos días sin saber nada de mi 'asesor', hasta que volvieron las llamadas a las que silenciaba y bloqueaba con paciencia. En este punto alerté a dos personas que trabaja en este grupo empresarial y me dijeron: "estamos al tanto, es grave y en la red social no dan ninguna respuesta, se ha hecho todo lo legal posible. No sabes cuánto se ha intentado hacer de todo, pero no dan solución y lamentablemente la gente cae en la estafa".

Las llamadas continuaron y decidí contestar una. Les pregunté si trabajaban con alguna casa de valores y me dijeron que no, que son intermediarios. Averigüé si conocían a los dueños de la empresa y respondieron que por qué dudaba de ellos. Les lancé algunos datos sobre estafas en el país, delitos de suplantación de identidad y protección de datos personales. Y el 'asesor', bastante inquieto, trataba de mantener su discurso. Me dijo que toda la información estaba en un link que me acababa de enviar por SMS y que para empezar debía pagar solo US$100.

Amablemente le dije que no le creía nada y terminé la conversación. Nuevas llamadas por celular y por Whatsapp, algunas con los prefijos +380 y +225. Aquí vale incluir un dato: Whatsapp es el blanco favorito de los estafadores, con cerca del 90 % de las estafas, según un artículo de El País de España.

Estoy seguro de que las llamadas continuarán. Estos estafadores no se cansan, usan las redes como su campo para conquistar a ingenuos y codiciosos, de aquellos que creen todo lo que circula por Whatsapp o por otros espacios virtuales. Basta un clic para estar en riesgo. Seamos sensatos, usemos el sentido común, el dinero fácil no existe. (I)

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